“Se pide ayuda para localizar a Jessica Sevilla Pedraza de 29 años de edad, se extravió en Xonacatlán”, se leía en los boletines de urgencia que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México difundió desde el 5 de agosto.
Pero la doctora ya no fue localizada sino hasta dos días después, decapitada, en un paraje de Huixquilucan, a 30 kilómetros de donde la vieron con vida por última vez sobre la carretera Toluca-Naucalpan en una gasolinera.
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Ella circulaba en un auto Mazda de color rojo por esa vía que une dos de los municipios con mayor incidencia delictiva a la altura de Xonacatlán. Su cuerpo, lo hallaron en la maleza varias personas a unos 100 metros de la carretera y al lado de él había un cráneo. Presentó signos de tortura como un brazo desprendido y sin cabeza.
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El gremio de trabajadores de salud se conmocionó por la pérdida de Jessica, que trabajaba en un centro médico y que deja a un hijo.
“Todos salimos a laborar para tener una vida digna sin lujos y no es justo que nos maten y dejen a nuestras familias hundidas en el dolor, la pena e ira”, se lee en una petición a la comunidad que pide justicia para este asesinato y se declararon en luto.
Exigieron al Presidente Enrique Peña Nieto y al Gobernador actual del Estado de México, Eruviel Ávila protección.
En cuanto a violencia de género, los municipios con mayor incidencia de violaciones son Ecatepec de Morelos, Toluca y Naucalpan de Juárez.
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