Define PRI sus ‘pluris’ al Congreso
En un total secretismo y a unas horas de vencer el plazo, el PRI aprobó ayer la lista de candidatos plurinominales al Congreso federal donde destacan nombres como Claudia Ruiz Massieu, Miguel Osorio Chong, Enrique Ochoa, Beatriz Paredes, Eruviel Ávila, Rubén Moreira, entre otros
Imelda GarcíaEl PRI dio un lugar en sus listas de candidatos plurinominales a personajes cercanos a su candidato presidencial, José Antonio Meade, con lo que les asegura una posición política en caso de una derrota en las urnas.
Ayer, el tricolor definió sus listas de candidatos de representación proporcional al Senado y a la Cámara de Diputados.
En ambas, se colocó a miembros del equipo de campaña de José Antonio Meade, así como a otros funcionarios del Gobierno federal que son cercanos a él.
También se dio lugares primordiales en estas listas —con el pase casi asegurado al Congreso de la Unión— a miembros cercanos al presidente Enrique Peña Nieto, así como de la estructura del tricolor y hasta a familiares de poderosos priistas.
La negociación y aprobación de estas listas se dio lejos del ojo público; incluso, no habían sido dadas a conocer oficialmente por el PRI hasta las 11 de la noche de ayer.
Viejos conocidos
En los primeros lugares de las listas de diputados y senadores del tricolor se colocó a personajes cercanos a José Antonio Meade, al presidente Enrique Peña Nieto y a la estructura de los sectores del PRI.
Estos lugares son los más cotizados en las listas. En la elección del 2012, el PRI logró colocar a 10 legisladores plurinominales en el Senado; en el 2015, el tricolor colocó a 47 diputados de representación proporcional: 10 en la primera, segunda y tercera circunscripción; 6 en la cuarta; y 11 en la quinta.
Por eso, estar en los primeros lugares de estas listas se vuelve fundamental para quienes buscan asegurar su futuro político en el Congreso.
La lista al Senado de la República la encabeza Claudia Ruiz Massieu, secretaria general del PRI; en ella también están Carlos Aceves del Olmo, dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM); Vanessa Rubio, jefa de la Oficina del candidato José Antonio Meade; Miguel Ángel Osorio Chong, exsecretario de Gobernación; y Beatriz Paredes Rangel, expresidenta nacional del PRI.
Figuran también Eruviel Ávila, exgobernador del Estado de México; y los diputados federales Jorge Estefan Chidiac; Pablo Gamboa Miner —hijo de Emilio Gamboa Patrón, actual coordinador de los senadores del PRI—; y Carolina Viggiano, esposa de Rubén Moreira, exgobernador de Coahuila.
Para la Cámara de Diputados, la lista de la quinta circunscripción la encabeza Enrique Ochoa, presidente nacional del PRI; y en otras circunscripciones están también Luis Miranda, exsecretario de Desarrollo Social; Arturo Zamora, dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP); Isaías González, líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC); Dulce María Sauri, exgobernadora de Yucatán; e Ismael Hernández Deras, dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Cercanos a Meade
Algunos de los personajes más cercanos al candidato presidencial de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, lograron tener lugares privilegiados para entrar al Congreso de la Unión.
Vanessa Rubio, su jefa de Oficina y quien trabajó con Meade durante varios años en la administración pública, ocupa el lugar número 3 en la lista al Senado de la República. En el número 8 quedó Jorge Estefan Chidiac, diputado federal y cercano al candidato presidencial.
Al Senado también fue nominado Eruviel Ávila en el número 6 de la lista, vicecoordinador de la campaña presidencial del tricolor.
Fernando Galindo, actual subsecretario de Egresos, está en una de las listas para la Cámara de Diputados, lo mismo que Augusto Gómez Villanueva, quien es asesor político de su campaña.
No fueron incluidos en las listas de plurinominales Aurelio Nuño, coordinador general de la campaña; ni Javier Lozano, el vocero.
Total hermetismo
La aprobación de las listas de candidatos plurinominales del tricolor se dio con un absoluto hermetismo, lejos no solo de su sede nacional, sino del ojo público.
Todo esto ocurrió en medio de fuertes jaloneos y tensiones no solo entre los diferentes grupos del tricolor, sino entre cercanos a la campaña de José Antonio Meade, quien se opuso en todo momento a que se dieran candidaturas a personajes involucrados en escándalos de corrupción.
Fuentes del PRI señalaron que su candidato presidencial trató directamente con el presidente Enrique Peña Nieto la inconveniencia de tener candidatos plurinominales que fueran en contra de su discurso de campaña de lucha contra la corrupción.
La negociación final de los lugares en las listas y su aprobación transcurrió en medio de un ambiente de tensión que obligó a los priistas incluso a cambiar de sede su reunión.
A pesar de que el sábado se había citado oficialmente a los miembros de la Comisión Política Permanente en el salón Alfonso Reyes de la sede nacional del PRI, por la mañana del domingo se les indicó que no se reunirían ahí, sino en el PRI del Estado de México.
Una vez que José Antonio Meade se registró ante el INE como candidato presidencial, los miembros de la Comisión fueron trasladados con sigilo hacia el salón Presidentes, de la sede del tricolor en Toluca.
Una vez ahí, les fue requerido a los participantes en la reunión dejar sus celulares en custodia, para evitar filtraciones de la negociación o de la lista propiamente dicha.
Mientras tanto, se dio la orden de sellar la sede nacional del PRI y no permitir el paso a nadie ajeno al partido.
Una vez aprobadas las listas y concluida la reunión, el tricolor dio a conocer en un comunicado que el encuentro se había realizado en la capital mexiquense, en previsión de posibles protestas en la sede nacional.
“La sede convocada originalmente se modificó en virtud de que se tuvo conocimiento de la probable toma de las instalaciones del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional”, admitió el tricolor.
Las sospechas no eran simples suposiciones. En las últimas semanas varios sectores del PRI han expresado su rechazo al reparto de candidaturas para la elección del 1 de julio; incluso, varios liderazgos de los estados han renunciado al partido para irse a otros donde sí han obtenido candidaturas.
Con el mayor secretismo posible, estas listas que fueron registradas ante el INE por la noche, no se hicieron públicas oficialmente por el PRI.