La familia de empresarios Lozano califica como una “amenaza” esta segunda ocasión que la corporación Fuerza Civil detiene a sus escoltas.
Cerca de 40 elementos de Fuerza Civil detuvieron la noche del jueves pasado a los escoltas del empresario Juan Lozano, cuando salía de cenar en un restaurante de la plaza comercial Garza Sada 1892, al sur de Monterrey.
“(Es) una amenaza o demostración de poder, un abuso de autoridad”, dice el denunciante.
Cerca de las 22:30 horas, los policías a bordo de tres unidades advirtieron a Lozano que realizaban una revisión rutinaria del porte de armas de sus escoltas.
“A la hora que salgo veo un despliegue impresionante de Fuerza Civil fuera de toda proporción”, narra,“llegué con el comandante, le pregunto qué es lo que está pasando y me dice que es una revisión de rutina.
“Tiene inmovilizados a mis tres escoltas y me pregunta: ‘Oye, ¿uno de ellos está armado?’. Le digo: ‘Sí, es un arma con su porte correspondiente’”.
Cuando Lozano insistió al comandante del operativo que podía comprobar el porte del escolta ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el elemento le informó que había recibido instrucciones precisas de detenerlos.
“Me pregunta por mi nombre, explícitamente. Me dice: ‘¿Usted es el señor Juan Lozano?’. Y le digo que sí’.
“Habla por radio, recibe instrucciones e inmediatamente se lleva a los tres escoltas, los suben a las unidades. Y le pregunto por una justificación, me dice que no existe ninguna, que es la orden que le están dando.
“Entonces secuestraron a los tres muchachos, porque no es otra cosa más que un secuestro”, insiste.
Por esta razón, su hermana Sara Lozano pidió apoyo a la Policía Ministerial, que la enlazó al C5 y realizó una denuncia ciudadana por la privación de la libertad de los escoltas.
Cerca de tres horas después, Fuerza Civil dejó a los empleados en la misma plaza comercial, ubicada en el cruce de las avenidas Eugenio Garza Sada y Alfonso Reyes.
Por estos hechos, los abogados de los Lozano presentaron ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) una denuncia por el abuso de autoridad de Fuerza Civil.
“Yo quisiera que esta pesadilla y este terror ya se terminara”, menciona Sara Lozano al borde del llanto.
“Es increíble tenerle miedo a la policía, aparte de tenerle miedo al crimen organizado, de los criminales, ahora veo patrullas de Fuerza Civil y tiemblo”.
Sara y Juan Lozano insisten que el Ministerio Público está “presionado” por Fuerza Civil en la integración de la averiguación previa que se sigue por la confusión del pasado 28 de septiembre, que provocó golpes, el arresto de 12 personas y el arraigo de cuatro escoltas de los empresarios.
En cuanto al vehículo Versa que abordaban los elementos de Fuerza Civil en aquella ocasión, dicen que recibieron información de que la unidad ha sido utilizada para realizar robos con violencia de automóviles.
“Vecinos ya les habían dicho a policías de la regia que anda un carro haciendo cosas con una pistola y con unos individuos, de querer bajar gente de carros”, revela la empresaria Sara Lozano.