Desarrollo sin servicios
Las inmobiliarias en la zona metropolitana no prevén si cuentan con la capacidad para proporcionar servicios básicos, lo que constituye una falta a los derechos humanos, expone la CEDHJ en una recomendación reciente
Jonathan ÁvilaGuadalajara se ha convertido en el nuevo centro de negocios de la industria inmobiliaria. Durante las últimas décadas el crecimiento de los desarrollos verticales ha atraído la atención de los grupos empresariales y aumentado la plusvalía de algunas zonas de la metrópoli.
Este crecimiento desmedido se ha acompañado de la falta de planeación urbana en la que crecen las ofertas de vivienda pero no se sopesan con la proporción de servicios básicos y un diagnóstico integral de incremento demográfico que esto supone.
Así lo expone la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Jalisco (CEDHJ), en su recomendación 19/2018, sobre violación al derecho a la legalidad, seguridad jurídica, información y a un medio ambiente sano.
Las conclusiones se hacen luego de que un grupo de vecinos se acercaran al organismo para exponer su caso, en el que había una inconformidad sobre un desarrollo habitacional de múltiples torres de 12 a 14 niveles, con un total de mil 500 viviendas, que incrementarían la densidad demográfica de la zona y que causaría conflictos de vialidad y un aumento en la demanda de servicios municipales.
Tal como lo expresó en entrevista el experto Jorge Fernández Acosta, académico de la Universidad de Guadalajara, la perspectiva del “desarrollo orientado al transporte” está provocando que en la ciudad haya una saturación del parque vehicular y una insuficiencia por dar abasto a los nuevos habitantes de la segunda ciudad más grande de México.
Dirigiéndose a la empresa inmobiliaria, la CEDHJ expresa que a partir del caso particular se pueden desplegar algunos puntos a tomar en cuenta para emitir otra autorización, que cuente con la presentación de un proyecto integral y un estudio por parte de los desarrolladores.
Se señala que para un buen ejercicio que contemple los derechos de las personas, se debe analizar si al modificar las zonas en donde se urbaniza no se está alterando la densidad existente.
El documento hace énfasis en que se debe de tomar en cuenta que esta densidad puede traer un impacto en la consecuente demanda de más servicios públicos municipales por parte de quienes vivan en estos conjuntos habitacionales.
Crecimiento desmedido
En los últimos años se ha registrado un crecimiento exponencial en los fraccionamientos y las zonas habitacionales, pero estos no contemplan la dotación de servicios. Como en Tlajomulco, donde la mancha urbana creció de forma importante desde hace una década y actualmente enfrentan conflictos por la escasez de servicios.
La discusión en torno a proyectos como la presa El Zapotillo y El Purgatorio ha puesto sobre la mesa el desabasto que hace décadas se vislumbra para la metrópoli y que se ha agravado. Pues los cerca de 10 mil litros de agua por segundo que se proporcionan desde las distintas fuentes de abastecimiento del vital liquido, se está llegando a un punto crítico del otorgamiento de este servicio.
Y aunque todas estas problemáticas han sido planteadas en el nivel público, lo cierto es que se carece de instrumentos integrales y políticas públicas conjuntas para poder tomar el tema con seriedad.
Instrumentos como el Plan de Ordenamiento Territorial Metropolitano (POTMet) se han quedado en letra muerta, como expresó el académico Fernández Acosta, pues la visión metropolitana se quedó instalada en el discurso pero no tuvo un desarrollo en las políticas de ciudad, generando un crecimiento urbano desequilibrado y sin control.
Finalmente a quienes benefician este tipo de desarrollos no integrales de vivienda son a los empresarios y grupos privados, que incluso se benefician de estos inmuebles vacíos, por la especulación de la tierra y la financiarización, como expone Fernández Acosta.
El desabasto de los servicios, su poca conexión con el ambiente instalado y el hacinamiento que podría generarse, son algunos de los problemas que actualmente atraviesa la vivienda en Guadalajara. Pero se carece de la voluntad política y, en medio del proceso electoral, los distintos aspirantes han evidenciado su falta de preocupación por este tema que se ha vuelto crucial, sobre todo, por los desarrollos de la última administración municipal en la capital tapatía.
Principales problemas
>Incremento de la densidad demográfica de la zona
>Conflictos de vialidad
>Aumento en la demanda de servicios municipales