Una nueva especie de perezoso gigante, fue descubierta en un cenote profundo en Quintana Roo a la que se nombró científicamente como Xibalbaonyx oviceps, en alusión al inframundo maya, identificado en las cuevas de Xibalba.
El descubrimiento ocurrió desde 2010, por el explorador de cuevas Vicente Fito, en el cenote Zaporte, en el municipio Puerto Morelos, en el área conocida como la Ruta de los Cenotes, a una profundidad de 50 a 55 metros.
Leer más: ¿Qué es el calpulli mexica, el nuevo descubrimiento en el Centro Histórico?
En ese lugar, fueron recolectados en 2014, como parte de un rescate dirigido por la arqueóloga subacuática del INAH en Quintana Roo, Carmnen Rojas Sandoval, una mandíbula, nueve vértebras, tres huesos largos, tres costillas y siete garras.
El resto del esqueleto, de acuerdo con los arqueólogos, yace en el fondo del cenote, y se planea que continúen con su colecta y estudio en 2018. En las investigaciones han sido hallados, además, cinco huesos largos de puma, asociados con el perezoso, y dos fragmentos de maxilar y fémur de un roedor endémico que fueron extraídos del interior del cráneo del perezoso.
Los restos del perezoso han sido nombrados por el equipo de investigadores como “Pote”, haciendo alusión a su descubrimiento en el cenote Zapote, fueron sometidos a un tratamiento de conservación que duró dos años
El primer procedimiento consistió en carmbiar de forma gradual el agua dulce en la que permanecían los restos, por agua destilada; un año después, comenzó sus deshidratación de forma muy lenta, en cámaras con condiciones de humedad, luz y temperatura controladas las 24 horas del día.
Te puede interesar: Arqueólogos descubren el verdadero “zócalo” de la Ciudad de México
La antigüedad de “Pote” ronda los 10,647 y 10,305 años antes de nuestra era, que fue determinada por el Laboratorio de Espectrometría de Masas (Lema) del Instituto de Física de la UNAM, con utilización de la técnica de carbono 14 por Aceleración de Espectrometría de Masas.
Se cree que este perezoso cayó al cenote cuando se encontraba seco o con poca agua a mayor profundidad; debido a que la parte profunda del Zapote comenzó a inundarse en el periodo Holoceno Temprano, hace unos 10 mil años, cuando el nivel del Mar Caribe elevó su nivel.
Gracias a que el nivel del mar creció en la zona, ha permitido que otros restos humanos o de animales, se hayan conservado de buena forma para su estudio. Anteriormente, ya han sido registrados 14 individuos de perezosos en once cuevas que están por identificarse.