En México se pierden 100 mil millones de pesos anuales en desperdicio de alimentos, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Esto representa el 37 por ciento del total de la producción nacional de alimentos.
Pero también en México, el 14.5 por ciento de los niños de edad preescolar que viven en poblaciones rurales sufren de desnutrición crónica, lo que representa casi 1.5 millones de menores de 5 años.
De acuerdo a la Encuesta Nacional en Salud y Nutrición 2012 elaborada por el Instituto Nacional de Salud Pública, la desnutrición crónica que se contabilizó desde la década de 1980 no ha sido abatida.
En una entrevista publicada por Contralínea, Abelardo Ávila Curiel, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), aseguró que el Gobierno intento abatir la desnutrición a través de un modelo integral para asegurar que hubiera alimentos saludables, una economía rural sustentable y creciente.
Sin embargo, dijo el experto, en lugar de eso se enfrascó en un modelo paternalista, en el que el combate a la desnutrición se vio como asistencialismo social, con el regalo de despensas, y no como un programa de atención integral al desarrollo de la niñez.
Para Adelita San Vicente Tello, ingeniera agrónoma por la Universidad Autónoma Metropolitana y representante de la asociación civil Semillas de Vida, el panorama que dejan ver las cifras oficiales es muy dramático.
“Hay quien piensa que es una política de genocidio”, aseguró en la entrevista con Contralínea en octubre de este año.
San Vicente Tello aseguró que este es un drama que se exacerbó en los últimos 20 años, tras la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, cuando el expresidente Carlos Salinas decidió que era mejor importar alimentos que producirlos en el país.
Desde entonces, México se convirtió en un “agroimportador neto”, pues de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el país importa el 42 por ciento de los productos que consume.
Esto, pese a que el país se ubica en el octavo lugar como productor de alimentos y que 28 productos nacionales están entre los primeros lugares a escala mundial, de acuerdo a datos revelados por el propio secretario de Agricultura, Francisco Mayorga.
En Durante la inauguración del X Foro de Expectativas del Sector Agroalimentario y Pesquero, indicó que el volumen total de la producción per cápita del país equivale a casi 2 mil kilogramos de alimentos al año.
El titular de la Sagarpa agregó que el país produce más de 180 millones de toneladas de alimentos agrícolas.
Sin embargo, según la Sedesol, en México se desperdicia el 24 por ciento del frijol, 46 por ciento del arroz y el 37 por ciento de la leche.
En frutas y verduras el desperdicio alcanza cifras de 54 por ciento en el aguacate, el 28 por ciento del tomate y 32 por ciento del melón que se produce cada año.
Cifras de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) señalan que en México cada persona desperdicia 230 kilos de alimentos al año, mientras que 7.4 millones mexicanos viven en pobreza extrema y con carencia alimentaria.