Después de las elecciones, ¿qué sigue para México?

Una vez concluidos los comicios intermedios se espera una de ola de impugnaciones, especialmente en las entidades en donde la alianza Va por México y la de Juntos Haremos Historia se están peleando las gubernaturas de forma cerrada, lo que podría provocar que los resultados se definan en tribunales
Rubén Zermeño Rubén Zermeño Publicado el
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Dentro de seis días los mexicanos no solo tendrán elecciones de 15 gobernadores, la renovación de la Cámara de Diputados federal, 30 congresos locales y presidencias municipales en 30 entidades.

Lo que está en juego es la consolidación de Morena y sus aliados o la salida de las sombras de la oposición para retomar un lugar con poder de decisión.

Las elecciones intermedias son una evaluación para el Gobierno federal, por lo que Morena echará a andar su maquinaria para lograr conseguir la mayor parte de los puestos en juego

Es por esto y ante un panorama cerrado en al menos siete entidades, que después del 6 de junio, todos los candidatos llegarán hasta las últimas consecuencias con tal de ganar, por lo que se prevé una ola de impugnaciones y que la resolución de muchas candidaturas se dé en los tribunales electorales.

En dicho escenario, tendrá peso la presión que ejerza el partido en el poder y el Gobierno federal en contra del Instituto Nacional Electoral (INE), los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y los 32 tribunales electorales locales, los cuales deberán de demostrar su independencia y autonomía.

Uno de los principales logros que buscan los partidos en esta elección es hacerse con una de las 15 gubernaturas en juego. Debido a esto, han habido alianzas que antes eran difíciles de imaginar como la del PAN con el PRI y el PRD.

Un análisis realizado por la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey con base en las principales y últimas encuestas del país, señala que de las gubernaturas en juego, Morena ganaría 5: Baja California, Nayarit, Zacatecas, Guerrero y Tlaxcala; mientras que los partidos de la coalición PAN-PRI-PRD se llevarían 2: Baja California Sur y Querétaro; Nuevo León se le da a Movimiento Ciudadano.

En las siete entidades restantes: Sonora, Sinaloa, Chihuahua, San Luis Potosí, Colima, Michoacán y Campeche, serían elecciones cerradas, por lo que no se puede definir a un ganador todavía.

Al respecto, José Pablo Abreu, experto en autoridades electorales del Tec de Monterrey, señala que en dichas entidades es muy probable que haya impugnaciones.

Va a ser interesante ver cómo van a quedar los resultados en estas siete entidades, siempre y cuando se cumpla con lo que dice la ley, es decir, se puede solicitar la nulidad de una elección si la diferencia entre el candidato ganador y el segundo es menor a cinco puntos porcentuales, si es así, son muy altas las posibilidades de que se impugne y se defina en tribunales
José Pablo AbreuExperto en autoridades electorales de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey

Con la nueva configuración de gubernaturas (sin las siete que faltan por definir) Morena gobernaría 9 entidades, es decir, el 28 por ciento del país; el PAN siete entidades solo y una en alianza, lo que representa el 27 por ciento del territorio nacional; el PRI cuatro estados (12.5 por ciento) y el PES solamente en Morelos.

Al respecto, el catedrático opina que la lucha por las nuevas gubernaturas es muy importante, porque de ahí se definirán muchos de los contrapesos que tendrá el Gobierno federal.

“Que existan contrapesos es importante, es una de las características de nuestra democracia. Uno de los más importantes y que mayor fuerza ha tenido en esta administración es la Conago (Conferencia Nacional de Gobernadores) y después la Alianza Federalista que fundaron los gobernadores ‘rebeldes’.

“Por eso las elecciones intermedias son importantes, porque además de elegir a la Cámara de Diputados, veremos cómo se recompone la Alianza Federalista integrada por los gobernadores de oposición, porque recordemos que Javier Corral (de Chihuahua) y Jaime Rodríguez (de Nuevo León) ya no estarán”, agrega el entrevistado.

Abreu comenta que es poco probable que mandatarios del sur se sumen a la Alianza Federalista y a la búsqueda de un pacto federal, ya que justamente esas entidades como Oaxaca y Chiapas son las que se ven beneficiadas de los aportes económicos del Gobierno federal.

El especialista dice que ante la falta de liderazgos en el país, justo de las gubernaturas es de donde podrían salir los candidatos que busquen la silla presidencial en 2024

“Estas elecciones se vuelven relevantes por los contrapesos y para ver cómo se recompone la Alianza Federalista de los gobernadores de oposición.

“Uno de los factores clave es que los liderazgos locales se han convertido en el contrapeso al partido en el poder y al Gobierno federal. Habrá que ver cómo se van perfilando para 2024 rumbo a las candidaturas presidenciales”.

Finalmente, Abreu recuerda que las elecciones intermedias son la primera evaluación del Gobierno federal y a los pocos meses se tendrá la consulta de revocación de mandato, por lo que Morena echará a andar su maquinaria para lograr conseguir la mayor parte de los puestos de elección en juego.

“El tiempo para Morena corre por lo que serán días muy intensos de campaña, ya el 3 de junio comienza la veda electoral. Van a ser unas elecciones muy intensas y una etapa postelectoral de mucha litigiosidad”.

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