Dos meses y medio han pasado desde que arrancó la administración estatal de Enrique Alfaro Ramírez y una de sus primeras acciones en materia financiera ha sido la solicitud de una ampliación de la deuda pública que ya fue presentada ante el Congreso de Jalisco y está siendo debatida en comisiones legislativas.
A pesar del optimismo de algunos funcionarios estatales y la respuesta a favor de esta solicitud por parte de ciertos diputados locales, existen riesgos que deben ser tomados en cuenta antes de aprobar el monto de deuda.
Así lo explicó el académico de la Universidad de Guadalajara y coordinador del doctorado en Estudios Económicos, Antonio Ruíz Porras, quien refirió que una de las cuestiones que llama la atención es que se trata de un monto muy alto en referencia a otras solicitudes de anteriores administraciones.
“Es un monto bastante grande de deuda (…) Se incrementa de 17 mil 500 a 22 mil 750 millones de pesos, o sea, estamos hablando de que la deuda es un 25 o 30 por ciento más”, dijo.
La petición de deuda se dio luego de que algunos proyectos que la administración de Alfaro consideró como prioritarios no entraran en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Pese a la demanda de incluirlos, no hubo respuesta federal afirmativa y el Gobierno estatal indicó que se estaba considerando la adquisición de deuda para poder arrancar con las obras estratégicas.
Voces desde el Gobierno estatal y el Poder legislativo han argumentado que se está en buenas condiciones para poder solicitar más deuda. Desde la Comisión de Hacienda ya se dio luz verde para que sea discutida por los legisladores locales y la fracción oficialista espera que se tenga un debate y diálogo informado sobre su viabilidad.
Pero Ruíz Porras explica que las condiciones económicas actuales podrían ser adversas para un estado que pretende atraer deudas, ya que las estimaciones indican que las tasas de interés seguirán incrementando, lo que significaría un golpe al erario para poder saldar los créditos.
“El gran problema por el cual –desde mi punto de vista– es un poco problemática la cuestión de este endeudamiento, aparte de que evidentemente se incrementa de una manera significativa la deuda, es que hay que recordar que las tasas de interés llevan más de un año incrementándose de manera sostenida. Si partimos del hecho de que se han estado incrementando las tasas, y además se prevé que van a seguir aumentando, probablemente no es un buen momento para endeudarse”
El académico recuerda que en 2013 el ahora gobernador se pronunció en contra del endeudamiento por parte de la pasada administración que solicitaba dos mil millones de pesos, ya que argumentaba que el entonces Gobierno estatal no necesitaba este compromiso a pesar de que, como recuerda Ruíz Porras, las tasas de interés iban a la baja.
“En cambio, ahora que las tasas van a la alza es cuando se está pidiendo uno de los incrementos más grandes en la historia de la deuda pública de Jalisco”, señaló Antonio Ruíz Porras.
De lo que se paga por intereses, el servicio de la deuda también se incrementaría, pues actualmente se abona un 5.2 por ciento de réditos al año. De acuerdo con el experto con el nuevo cargo se incrementaría el pago de rendimiento hasta un 5.5 por ciento, el límite para considerar que hay finanzas sanas es de una cifra de 7 por ciento anual en el pago del servicio de la deuda, según el consenso de los economistas.
En números rojos
Ahora el Gobierno estatal tiene un adeudo total de alrededor de 17 mil 444 millones 616 mil 749 pesos, de los que 10 mil 562 millones son por 17 créditos que se tienen con la banca comercial y seis mil 882 millones 442 mil 565 de ocho créditos en la banca de desarrollo. Pero además existen adeudos por siete créditos denominados ‘bono cupón cero’, de los cuales el ejecutivo local debe pagar dos mil 450 millones 616 mil 749 y cuyos montos muchas veces no se incluyen en la deuda pública.
El académico de la UdeG advierte que más allá de las cifras, lo que le preocupa es que a unos meses de iniciado el periodo se esté contemplando el endeudamiento, de manera que lo que resta del gobierno de Alfaro podría tener mayores límites para recurrir a este tipo de financiamiento.
“Se ahorca desde el principio su capacidad de endeudamiento (…). El problema no es endeudarse si se va a usar de manera productiva, pero no creo que sea una buena idea endeudarse desde el principio, cuando todavía le quedan seis años a la administración (…). ¿Qué pasa si en los siguientes cinco años no tienen dinero? ¿A quién le van a pedir?”, cuestionó Ruíz Porras.
También se involucra la cantidad de años que se contemplan en el proyecto de endeudamiento. El gobierno alfarista espera tener un plazo de 25 años y la autorización para reestructurar los créditos actuales, es decir, cambiarlos de corto a largo plazo, aunque estarían por saldarse entre 2027 y 2036.
Mientras la iniciativa se estudia, algunas fracciones parlamentarias ya han expresado sus opiniones sobre el proyecto. Movimiento Ciudadano espera que se apruebe y esto podría ser una realidad por su mayoría en alianza con el PRD. El PRI ha propuesto mesas de diálogo antes de votar y el PAN sólo ha dicho que analizará la propuesta. En tanto que los diputados de Morena ya expresaron su voto en contra públicamente.