Trabajadoras domésticas, un empleo con desigualdad

Para algunas personas son simplemente “chachas”, “criadas” o “sirvientas”. Mujeres que desde muy temprana hora y sin las condiciones laborales adecuadas deben dejar todo en orden en casa. Las trabajadoras domésticas juegan un papel fundamental para la vida diaria de millones de personas.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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31.5 horas a la semana
Laboran los empleados del hogar remunerados

Para algunas personas son simplemente “chachas”, “criadas” o “sirvientas”. Mujeres que desde muy temprana hora y sin las condiciones laborales adecuadas deben dejar todo en orden en casa. Las trabajadoras domésticas juegan un papel fundamental para la vida diaria de millones de personas.

Encargadas de los labores del hogar entre otros quehaceres como preparar la comida, hacer la limpieza, planchar la ropa, cuidar niños, este sector de la población vive desprotegido. En ocasiones suelen ser menospreciadas y con escasas oportunidades por tener uno de los empleos menos remunerado. 

De acuerdo con la organización Internacional del Trabajo (OIT) la expresión trabajador doméstico designa a toda persona, de género femenino o género masculino, que realiza un trabajo doméstico en el marco de una relación de trabajo.

Como parte de la agenda social y a manera de reconocimiento por esta labor, el 30 de marzo fue establecido el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar para destacar esta la labor y alertar a la sociedad lo que ello representa. 

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En 1988 en Bogotá, Colombia se efectuó el primer Congreso de Trabajadoras del Hogar, donde se conformó la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar (CONLATRAHO) para así instituir este día como una fecha conmemorativa y de reivindicación de los derechos de este sector compuesto en su mayoría por mujeres indígenas o empobrecidas.

Ser trabajadora doméstica en México

En el país aquellas mujeres que emplean su tiempo al trabajo de los hogares-casi siempre ajenos-no cuentan con una equidad de género ante la ley.

El Convenio 189 de la OIT sobre el trabajo del hogar señala que para garantizar la no discriminación y la igualdad de oportunidades laborales entre mujeres y hombres, se debe reconocer la contribución significativa de los trabajadores domésticos a la economía mundial.

Esta determinación se da tras considerar que el trabajo doméstico sigue siendo infravalorado e invisible y que lo realizan principalmente las mujeres y las niñas, muchas de las cuales son migrantes o forman parte de comunidades desfavorecidas, y son particularmente vulnerables a la discriminación con respecto a las condiciones de empleo y de trabajo, así como a otros abusos de los derechos humanos. El 14 de junio de 2012, 13 países firmaron este convenio, pero México no. 

La desigualdad laboral ha sido reconocida por las autoridades mexicanas y para Alexandra Haas Paciuc, titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), debe haber una modificación a la Ley del Seguro Social (LSS) para incorporar este sector de la población al régimen de afiliación obligatoria y las diversas reformas necesarias a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para exigir la firma de contratos y estableces prestaciones de ley igualitarias.

Un empleo (desigual) en aumento 

El Conapred señala que actualmente existen al menos 53 millones de trabajadores domésticos en el mundo, refiere la OIT. En México cerca de 2.2 millones de personas se dedican al trabajo del hogar de las cuales 91 por ciento son mujeres.

Entre los problemas a los que se enfrentan son el exceso de trabajo, poco sueldo, abuso, maltrato, humillación y discriminación.

La Encuesta Nacional de Empleo y Seguridad Social (ENESS), 2013, indica que de los 2 mil 256, 206 personas, sólo el 19.53 por ciento se encontraban afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enaoe) del INEGI, correspondiente al último trimestre de 2014, revela que 198 mil 937 hombres obtuvieron trabajo doméstico remunerado, mientras que 2 millones 116 mil 403 mujeres se desempeñaron en esa labor. 

En promedio, los empleados del hogar remunerados laboran 31.5 horas a la semana y 9 de cada 10 trabajadoras del hogar no cuenta con un contrato laboral.

Quienes se dedican al trabajo del hogar no gozan de los derechos de la salud, a la pensión, al ahorro, a la alimentación o a la vivienda digna salvo que exista alguna buena relación con sus patrones.

Con frecuencia el patrón o empleador dice que ganan mucho, que les dan más de lo que lo que hacen, aunque la mayoría obtiene menos de dos salarios mínimos. (El salario mínimo actual es de 70.10 pesos diarios). 

Las violaciones a los derechos laborales de las trabajadoras del hogar son: 

• Jornadas de trabajo que exceden lo establecido en la ley, sin remuneración extra.

• No cuentan con salarios justos ni dignos.

• No cuentan con seguridad social (licencia de maternidad, pensión, pago de incapacidades, seguro médico).

• El 30 por ciento no terminó la primaria por lo que se les impide acceder a escuela o tener una capacitación.

• La protección jurídica que reciben es insuficiente.

• Muchas veces son víctimas de violencia verbal, emocional, económica y sexual, hecho que vulnera su derecho a la libertad, a la identidad y la autoestima. 

El principal derecho laboral vulnerado es la falta de seguro médico, seguido de no contar con vacaciones, no poder ir a la escuela, no recibir aguinaldo y no tener horarios fijos. 

• Las trabajadoras del hogar en México aportan el 22 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, informó el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).

• Hay un dato revelador del grado de discriminación que reciben las trabajadoras del hogar. 25 personas de cada 100 justifican darles de comer alimentos sobrantes a las empleadas del hogar.

• La población ocupada en México, dedicada al trabajo doméstico remunerado en hogares particulares alcanzó poco más de 2 millones 200 mil personas; es una actividad primordialmente femenina, ya que de 95 de cada 100 son mujeres. De ellas, 84.2 por ciento realiza tareas de limpieza en hogares particulares 8.5 por ciento cuida a personas y 6.2 por ciento es lavandera y/o planchadora en casas particulares.

• En promedio, los empleados del hogar remunerados laboran 31.5 horas a la semana. 

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