Primero fue en el diario estadounidense The New York Times, con la cabeza “El nuevo capítulo de México”; luego el artículo publicado en el diario colombiano El Tiempo, “Latinoamérica, una tarea pendiente para México”; y ahora “Para terminar con la pobreza en México”, publicado en el diario francés Le Monde.
Parecería que el presidente electo lanza una campaña mediática, a través de reconocidos diarios como plataforma para establecer una imagen renovada y progresista ante los ojos del mundo.
Y es que el martes 16 de octubre, el reconocido diario francés Le Monde publicó una columna de Peña Nieto donde no solo habla de la importancia de nuestro país en el mundo de habla hispana sino que también resume las acciones que presume llevar a partir del primero de diciembre.
No es la primera vez que lo hace. El pasado dos de julio, el recién electo presidente publicó una columna de opinión en The New York Times confesando que se sentía “honrado” por que los mexicanos vieron en él “una oportunidad de cambio y una nueva dirección”.
Más tarde, en septiembre, en el diario colombiano el presidente electo afirmó que los mexicanos exigían un cambio “que permita poner fin a la polarización que ha permeado a la sociedad y reconstruya la imagen de México ante los ojos del mundo”.
No hay que olvidar que fue la misma prensa internacional, sobre todo la europea, la que durante el periodo de campañas presidenciales se mostró crítica y hasta escéptica sobre el entonces posible regreso del PRI al poder.
Quizá esta sea la razón de elegir a Le Monde para dejar sus buenas intenciones por escrito y empezar a labrar una imagen limpia y moderna en el continente europeo.
Pluma ‘francesa’
“El primero de diciembre asumiré la presidencia de México, listo para canalizar y llevar a cabo el cambio exigido por los mexicanos en las elecciones”, se lee en el inicio del texto publicado en el diario galo.
“Un cambio que reafirmará las razones que hacen de México, el país del presente y el mercado en boga”.
El texto en el diario francés enumera y describe brevemente una serie de reformas estructurales que llevará a cabo una vez asuma el poder, “para mejorar el bienestar de los mexicanos”.
Empieza con la reforma laboral la cual, escribe Peña Nieto, “mejorará la flexibilidad de los mercados, sin ir en contra de los derechos de los trabajadores”.
El priista citó además la reforma del seguro social, asegurando que ésta “transformará el acceso a los ciudadanos para todos los mexicanos en un derecho inalienable”.
También reiteró su intención, después de expresarlo en el país vecino español, de abrir la industria petrolera a inversiones privadas, y llevar a cabo la reforma energética, “sin renunciar a la propiedad nacional de hidrocarburos”.
En resumen, Peña Nieto constató, en su último artículo internacional, que el futuro de México es algo “muy prometedor”, por donde se le vea. Pero sí aceptó, que a pesar de ese panorama, “muchos mexicanos continúan viviendo en condiciones de pobreza extrema, víctimas de la violencia y de la corrupción”.
Por toda esta riqueza y potencial de México, descrito en el más clásico estilo de discurso, Peña Nieto afirmó en las páginas del diario galo, que su gobierno “favorecerá una política de cohesión social, de lucha contra la violencia, de desarrollo económico y de mejoramiento de nuestra imagen en el extranjero”.
Hoy jueves, Peña Nieto almorzó con el presidente Francois Hollande en el Palacio del Eliseo y visitó además las sedes mundiales de la OCDE y la UNESCO.