El Plan de Reactivación Económica para el Bienestar tras la pandemia por COVID-19 en la Ciudad de México no fue bien recibido por todos.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) de la capital recriminó que no es integral y le hizo falta lo más importante: apoyar a los empresarios.
Especialistas consideran que no solo hacen falta subsidios para las empresas, sino contemplar acciones más específicas como apoyos para rentas a los comerciantes y diversificar programas sociales.
Advierten que si el plan no cambia, podría no tener los efectos esperados.
El proyecto de reactivación ha sido criticado porque no contempla apoyos a empresarios y no atiende la crisis económica
El plan de reactivación
El proyecto de recuperación fue dado a conocer el pasado 2 de septiembre por las autoridades capitalinas y consta de 10 ejes.
Apoyos del Gobierno federal, un plan de inversión pública, el fomento a la inversión inmobiliaria, la revitalización del Centro Histórico, la Iniciativa Vallejo I, promoción del turismo seguro, digitalización y agilización de trámites, proyectos estratégicos de inversión, fomento al reciclaje de residuos y, por último, el programa de empleo temporal “Mejorando Nuestra Ciudad, Nuestra Casa”.
El plan busca generar 300 mil empleos directos en el 2020 y el 2021, de los 197 mil que se perdieron, según los datos de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo (STyFE).
Mientras que contempla una inversión pública y privada de 142 mil millones de pesos.
Durante la presentación del plan, Luz Elena González, titular de la Secretaría de Administración y Finanzas (Sefin), explicó que se busca apoyar principalmente a la ciudadanía, pues para programas sociales se designarán 40 mil millones de pesos; es decir, el 28 por ciento de lo que se invertirá en el plan.
“Se trata de un programa, un plan de reactivación económica de abajo hacia arriba, una fórmula completamente diferente a la que habían ensayado los gobiernos de México durante los últimos 30 años”, destacó.
Proyecto a medias
Artemisa Montes Sylvan, especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, afirma que el plan presentado por las autoridades parece más una programación de gobierno que una serie de medidas para atender la crisis económica.
A nivel nacional, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se han perdido de marzo a junio un total de un millón 181 mil empleos.
Mientras que estimaciones del Banco de México (Banxico) señalan que el Producto Interno Bruto (PIB) se podría contraer hasta el 14 por ciento.
Por otra parte, el 23 de julio pasado, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO-SERVYTUR) informó que la crisis económica en la capital del país había afectado a un millón de familias; también que el 35 por ciento de las micro y pequeñas empresas no iban a reabrir tras el confinamiento.
En este contexto, la especialista considera que el Gobierno local no tiene acciones para enfrentar la situación, pues no se contemplan apoyos a los sectores empresariales, los más afectados.
No veo un verdadero plan de reactivación económica y me parece que el gobierno retoma su agenda programática, pero no veo como tal acciones específicas. Por ejemplo, el apoyo a la población, inversión privada, rehabilitación del Centro Histórico, la digitalización de trámites y el turismo seguro son proyectos que se pudieron dar en cualquier momento
Añade que la inversión anunciada de 27 mil millones de pesos en infraestructura y obras tampoco es una medida emergente, porque es una obligación del gobierno habilitar más áreas verdes e invertir en transporte público.
La especialista menciona que la única acción específica para la pandemia es el programa de empleo temporal.
Ante esta situación, Montes Sylvan afirma que las autoridades deben diversificar los apoyos sociales a micro y pequeñas empresas.
También, dar recursos económicos a los comerciantes que rentan un local y dejaron de pagar el alquiler, para evitar que cierren o puedan reabrir.
Por último, dice la especialista de La Salle, si no cambia el plan de reactivación, no funcionará y no alcanzará las metas estipuladas.
Sin capacidad
Ni el Gobierno federal ni el de la Ciudad de México dan los apoyos directos a empresarios porque eso implicaría aumentar impuestos o adquirir deuda y es algo que ambos niveles de administración han rechazado.
Así lo explica Raúl Ignacio Morales Chávez, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Señala que aunque dar subsidios a empresarios y diferir impuestos son propuestas razonables de la COPARMEX capitalina, México no tiene la capacidad de países como Francia en donde sí se aplicaron.
“No hay una medida única, todo depende de la capacidad fiscal y de endeudamiento que tengan los gobiernos, si no quieren más deuda, ni elevar impuestos, entonces tendrán que adaptar los apoyos a esas condiciones”, declara.
Es este factor el que no permite que dentro del plan de reactivación económica existan los apoyos directos a los empresarios, quienes tienen la capacidad de generar empleos, dice el especialista de la UNAM.
