Para 2022, la vida de los menores que habitan con sus madres en los penales de la Ciudad de México será más digna y sin abusos, prometen legisladores locales.
En el segundo Congreso de la Ciudad de México avanza la iniciativa de reforma para crear instancias infantiles en los penales capitalinos y para el próximo año la modificación será una realidad.
Lo anterior es importante debido a la problemática que existe y ha sido evidenciada por la organización civil, Reinserta, que se dedica a mejorar los vínculos sociales de las comunidades afectadas por violencia y que busca la mejora del sistema penitenciario.
El “Diagnóstico de las circunstancias en las que se encuentran las hijas e hijos de las mujeres privadas de su libertad en once centros penitenciarios de la República Mexicana 2017”, de Reinserta, señala que en el país han nacido dentro de estos lugares alrededor de 10 mil niños en los últimos 10 años y 6 mil de ellos visitan los penales de manera frecuente.
Reinserta señala que la infancia en penales se expone a situaciones de violencia como abuso sexual, presenciar homicidios, ser revisados en cateos y resultar heridos en motines o en peleas
Además, el documento indica que 67 por ciento de estos infantes ha estado en contacto con drogas y el consumo de sustancias prohibidas.
Por otra parte, el estudio menciona que al menos 436 menores viven en prisión con sus padres en la Ciudad de México.
Por último, Reinserta considera que los niños en penales se exponen a situaciones de violencia como abuso sexual, presenciar homicidios, ser revisados en cateos, resultar heridos en motines y peleas.
La propuesta de Ley
El pasado 23 de noviembre, el diputado local de Morena, Janecarlo Lozano, presentó una iniciativa para reformar la Ley de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario para crear instancias infantiles dentro de los penales de la capital.
La iniciativa busca agregar un artículo 60 bis al marco legal para que, con argumento en el interés superior del menor, se creen centros de resguardo y protección de la integridad de niños que vivan con sus madres en el penal o que acompañen a un familiar a la visita conyugal.
“Se establezca un área especial para visitas y guarderías en centros penitenciarios femeniles y varoniles, en donde personal profesional certificado cuide del bienestar físico y mental de los niños visitantes, así como de los que se encuentran viviendo con sus madres en los centros de reclusión, esto para garantizar que durante los días de visita los menores se encuentren en todo momento a la vista de autoridades penitenciarias con el objetivo de proteger su dignidad e integridad”, menciona el texto de la propuesta de reforma.
La iniciativa fue turnada a las comisiones de Seguridad Ciudadana y de Atención al Desarrollo de la Niñez de la II Legislatura del Congreso para su dictaminación y posterior discusión en el pleno.
La urgencia por los derechos de los menores en prisión
La Ciudad de México es la entidad con mayor población en sus centros de readaptación social; sin embargo, su sistema penitenciario carece de modelos de atención integral para madres y niños, dice el diputado promovente de la iniciativa y miembro de la Comisión de Seguridad Ciudadana del Legislativo, Janecarlo Lozano.
Las “Estadísticas sobre el sistema penitenciario estatal en México 2017”, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelan que en la capital del país hay 29 mil personas privadas de la libertad.
Ante esta situación, se han apresurado los trabajos y su iniciativa se encuentra en proceso de dictaminación para que sea votada en el pleno en febrero de 2022, cuando inicie el segundo periodo de sesiones ordinario de la II Legislatura del Congreso, informa el representante popular de Morena.
“Existe una urgencia real y no creo que ninguna fuerza política esté en contra de legislar por los derechos de los niños, el dictamen se está trabajando y pronto se convertirá en una realidad”, señala.
Añade que otras de las carencias de los menores en reclusión es la falta de alimentación adecuada, falta de espacios para la educación inicial, insuficiencia en el personal médico y de medicamentos pediátricos.
“Es un tema muy importante y una iniciativa que se construyó en colaboración con organizaciones civiles como Reinserta”, comenta.
Asimismo, explica que otras 11 entidades del país que tienen menos población en sus centros de reclusión cuentan con ludotecas o guarderías, por lo que es un modelo que se puede replicar en la metrópoli.
“Los niños y niñas pagan la misma condena que sus familiares, comen lo mismo y los tratan igual, pero eso se necesita cambiar para que no hayan repercusiones en su desarrollo (…) Tenemos que regresarles su niñez, que se dignifiquen sus derechos y tengan una educación adecuada”
Lozano dice que otro pendiente, después de que se apruebe la iniciativa de reforma a la Ley de la subsecretaría, es disminuir el tiempo que los menores están con sus madres en los penales.
“En la mayoría de las entidades del país, los hijos de las mujeres reclusas solo están con ellas hasta los 3 años, en la ciudad hasta los 6. Lo que tenemos que hacer es consultar especialistas y a la sociedad civil para que nos diga cuál es la mejor edad para que estén con sus madres en los reclusorios”, declara.
