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Dinero los confronta

El paquete sin remitente, pero con más de un millón 500 mil pesos en efectivo dirigidos a Ricardo Monreal, abrió ya un nuevo choque entre Morena y PRD.

A las 14 horas en punto, Pedro Pablo de Antuñano, director Jurídico y de Gobierno de la Delegación Cuauhtémoc, presentó la denuncia contra quien resulte responsable ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para que se investigue el envío de un millón y medio de pesos en efectivo al delegado Ricardo Monreal.

"Su obligación (de Ricardo Monreal) era poner ese dinero a disposición del Ministerio Público, no alterar la cadena de custodia, y tenía la obligación de hacer esta denuncia de inmediato”
Raúl Florespresidente del PRD en el DF

El paquete sin remitente, pero con más de un millón 500 mil pesos en efectivo dirigidos a Ricardo Monreal, abrió ya un nuevo choque entre Morena y PRD.

A las 14 horas en punto, Pedro Pablo de Antuñano, director Jurídico y de Gobierno de la Delegación Cuauhtémoc, presentó la denuncia contra quien resulte responsable ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para que se investigue el envío de un millón y medio de pesos en efectivo al delegado Ricardo Monreal.

Los delitos que acusan son referentes a los artículos 272, 277 y 278 del Código Penal del Distrito Federal, cohecho, delitos contra el servicio público cometidos por particulares y promoción de conductas ilícitas.

Horas antes, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), encabezado por su presidente Raúl Flores, denunció penalmente ante la PGR por el delito de operación de recursos de procedencia ilícita a quien resulte responsable en la Delegación Cuauhtémoc.

Flores se refirió a la declaración del delegado Ricardo Monreal, quien el martes dijo que depositará el dinero, presuntamente proveniente de actos de corrupción, a una cuenta bancaria de la Delegación Cuauhtémoc.

Conforme a derecho, el delegado de la Cuauhtémoc habría alterado la cadena de custodia al manipular y contar públicamente cada uno de los billetes que contenía el misterioso paquete que hizo llegar un mensajero.

Con base en esa manipulación, Raúl Flores y otros perredistas acudieron a las instalaciones de la PGR para ingresar su denuncia por tratarse de un monto alto de efectivo y de un delito tipificado en el artículo 400 del Código Penal federal.

“Su obligación (de Monreal) era poner ese dinero a disposición del Ministerio Público, no alterar la cadena de custodia, y tenía la obligación de hacer esta denuncia de inmediato”, aclaró Flores.

En medio de la turbulencia, los morenistas que llegaron a la Delegación Cuauhtémoc mantienen la intención de combatir la corrupción y desterrar las prácticas alusivas a la extorsión, derecho de piso, cuotas y pase de charolas.

Los primeros en caer

Se decía que era voraz a la hora de cobrar cuota; que tenía bajo control cada metro de la calle en la delegación Cuauhtémoc y que, resultado de la extorsión, manejaba una camioneta Mercedes Benz y se daba una vida de lujo.

José Javier Gómez, “El Jave”, es uno de los supervisores de la vía pública que fue “congelado” por el delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, apenas llegó al cargo.

En la Cuauhtémoc, el llamado “Jave” se había convertido en una leyenda de la vía pública y formaba parte de los llamados “reyes de la charola” que cobraban mordidas a los ambulantes a cambio de concederles permiso para instalar sus puestos.

Fueron los propios comerciantes quienes le hicieron llegar al delegado de Morena las versiones en torno a este servidor público, que manejaba una Mercedez Benz, placas 784-XKM, y que tenía bajo su mando a un grupo de cobradores que se encargaban de pasar por la cuota semanal.

Apenas en la administración que terminó de Alejandro Fernández, José Javier Gómez estaba asignado como supervisor de vía pública responsable de la Condesa, una de las zonas de antros, restaurantes, bares y boutiques más cotizadas de la Ciudad de México.

Pero no sólo Gómez, todos los supervisores de vía pública enviaban a su grupo de operadores entre ocho y hasta doce colaboradores que no estaban de manera oficial en la nómina, para que hicieran efectivo el derecho de piso entre los ambulantes.

Con tales historias a cuestas, el llamado “Jave” se colocó en la mira de autoridades delegacionales, que apenas asumieron como gobierno en la Cuauhtémoc, lo congelaron, lo sacaron de la calle y le prohibieron volver a tener contacto con los comerciantes de la vía pública.

Ofrece ‘romper el silencio’

Desde la Dirección de Mercados y Vía Pública se le ordenó a José Javier Gómez mantenerse en la banca de espera.

Mientras que al grupo de supervisores que se mantuvo castigado en la pasada administración perredista se le dio la oportunidad de salir a la calle.

Aunque tiene la orden de trabajar en la oficina y de no salir a campo, fuentes al interior de la delegación refieren que en la menor oportunidad el “Jave” desaparece y regresa a bordo de una motocicleta.

Debido a esta situación por la que atraviesa, ofreció a los nuevos responsables del ordenamiento y vía pública explicarles a detalle cómo opera la disputa por las calles, quiénes son los líderes, cómo se negocia, entre otros temas.

Pero “El Jave” sigue congelado. Igual que a él, la nueva administración suspendió a otro supervisor apodado “El Negro”, quien a pesar de ser advertido que dejara de cobrar cuotas por derecho de piso a los comerciantes, fue denunciado por reincidir en la zona de Valle Gómez.

Las mafias siguen ahí, Ricardo Monreal no puede cortarlas de tajo, pues muchos de los que son acusados de encabezar actos de corrupción son empleados agremiados al Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF).

Aunque históricamente las transiciones son ríspidas, las medidas implementadas por el delegado procedente de Moreno no han caído bien entre los grupos con intereses arraigados en la delegación.

Monreal hizo pública la aparición de cartulinas con amenazas escritas, y en el caso más reciente, la entrega de un millón y medio de pesos en efectivo.

En el primero de los casos, Monreal y su equipo denunciaron la colocación de algunas cartulinas en diferentes partes del edificio delegacional.

Una de ellas llevaba el mensaje: “delegado Monreal ya no le escarve (sic). No le haga al valiente. También se mueren delegados. El NIÑO le hará mucha falta”.

¿Cuántos millones produce la calle?

Las autoridades delegacionales suponen que el citado “niño” de la cartulina se refiere a la práctica de los comerciantes de entregar dinero en efectivo al delegado en turno, a manera de “mordida” para que los deje trabajar en paz.

Y suponen que de eso se trataba cuando apareció un mensajero para entregar en la oficina del jefe delegacional un millón y medio de pesos en efectivo.

Para tener un estimado real de cuánto representa en ingresos la explotación de la vía pública, la nueva administración arrancó con la realización de un estudio económico que permitirá saber el monto de las cuotas que ingresan a las arcas públicas, además de la cifra negra que no se reportaba.

En el gobierno perredista que culminó, la Dirección de Mercados y Vía Pública de la Cuauhtémoc estaba dirigida por Fernando Mancera Ortega, quien se apoyaba como subdirector de Vía Pública con Juan Jorge Soria Perea, presunto sobrino del exdelegado José Luis Muñoz Soria.

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CUAUHTéMOC ‘No voy a aferrarme al hueso’

Aunque está pendiente la reunión con el delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, el exdirector de Gobierno de esa demarcación, Pedro Pablo de Antuñano, quien fue retirado de su cargo cuando se le descubrieron 600 mil pesos en efectivo, sabe que su ciclo en la demarcación ya acabó.

En entrevista explica que lejos de aferrarse al hueso se prepara para arrancar asambleas en las 16 delegaciones con miras a la elección del 2018.