La Cámara de Diputados se apresta a aprobar reformas a la Ley General de Salud para obligar a las funerarias a tener ataúdes prácticamente herméticos y puedan así ser reutilizados.
Este jueves, los diputados votarán la medida con la que se establecería la obligación de los prestadores de servicios funerarios para “colocar al interior de los ataúdes recipientes y contenedores biodegradables para evitar el derrame de líquidos y malos olores”.
La intención de esa y otras medidas que se aprobarán este jueves es regular el uso y reuso de ataúdes, tema que no se encuentra regulado en México.
“En México, de acuerdo a cifras oficiales, se presentan más de 650 mil fallecimientos por año, donde se inhuman aproximadamente un 80 por ciento; el 20 por ciento restante son cremados. Es decir, estamos hablando de más de 100 mil ataúdes que serán utilizados”, expone el dictamen.
Estos féretros son usados en los servicios de velación; pero una vez que los cadáveres son cremados, el ataúd es reutilizado por las funerarias sea para donación o para reventa, y muchas veces sin tener los procesos de desinfección necesarios.
La colocación de contenedores biodegradables podría ayudar, por ejemplo, en el caso de que el fallecimiento sea por causa de alguna enfermedad contagiosa.
Con estos cambios a la Ley General de Salud también se obligaría a los agentes funerarios a realizar procesos de desinfección a aquellos ataúdes que se vayan a reutilizar.
“Toda reutilización o donación que provengan de los servicios de cremación o desintegración de cadáveres o restos humanos, se realizarán bajo un procedimiento previo de desinfección y aviso a la autoridad sanitaria competente”, expone la argumentación.
De acuerdo con datos del Consejo Mexicano de Empresas de Servicios Funerarios, el 60 por ciento de los más de 4 mil servicios funerarios que hay en México operan en la informalidad; de ellos, una tercera parte son irregulares.
La propuesta de estas modificaciones fue hecha por la diputada Sharon María Teresa Cuenca Ayala, del PVEM.
En su iniciativa, la diputada propuso también utilizar otros métodos para la disposición de cadáveres, como la desintegración a través de la “hidrólisis alcalina”, en la que los cuerpos son colocados en una solución de potasio y agua y, al final del proceso, quedan reducidos a sales, lo que es similar a las cenizas.
También propone que los cuerpos puedan ser desintegrados a base de nitrógeno, en el que el cadáver es sometido a una temperatura de -200 grados centígrados y después es sometido a vibraciones, a fin de reducirlo a polvo.
En caso de ser aprobada por el pleno de la Cámara de Diputados, estas modificaciones a la Ley General de Salud tendrían que ser aprobadas por el Senado para entrar en vigor.