José Alfredo Pérez Bernal, quien se perfila para ser el nuevo presidente del PAN de Nuevo León, es un panista de bajo perfil y poco conocido en los círculos políticos.
Pérez Bernal contemplaba asumir en unos días el cargo de síndico primero en el Ayuntamiento de Monterrey, que será encabezado por la alcaldesa electa Margarita Arellanes.
Sin embargo, los planes cambiaron y hoy se registrará como candidato a la dirigencia estatal del PAN de Nuevo León, que preside actualmente Sandra Pámanes.
Pérez Bernal, en caso de que el Consejo Estatal del PAN lo designe presidente albiazul, estará al frente de este partido durante el periodo 2012-2015.
La candidatura de Pérez Bernal estaría precedida por un acuerdo cupular que se alcanzó entre los diferentes liderazgos y grupos que existen en el PAN de Nuevo León.
En esta negociación se involucró tanto al grupo de la neocúpula, que tiene el control del PAN, y panistas importantes como la alcaldesa electa de Monterrey Margarita Arellanes, así como al ex gobernador Fernando Elizondo, representante de la vieja cúpula.
Pérez Bernal comenzó su carrera panista como parte del grupo político del ex alcalde de Monterrey y ex diputado federal Felipe de Jesús Cantú.
También estuvo relacionado con panistas integrantes de la vieja cúpula albiazul como el ex senador Humberto Treviño Landois.
Pero luego estrechó vínculos con los líderes de la neocúpula albiazul, que encabezan actualmente Fernando Larrazabal, Raúl Gracia y Zeferino Salgado.
Pérez Bernal fue diputado federal suplente de Alfredo Rodríguez en la pasada Legislatura y es actualmente uno de los 20 consejeros nacionales del PAN que tiene Nuevo León.
En el 2006 participó en el equipo de transición del presidente Felipe Calderón y formó parte del Comité Directivo Estatal del PAN, durante la dirigencia de Juan Carlos Ruiz.
En el 2008 formó parte del Comité Directivo Municipal del PAN de Monterrey, que encabezó el ex legislador local Luis Alberto García.
Ese mismo año formó parte de la comisión especial que se formó en el PAN estatal para investigar las denuncias de corrupción presentadas en contra del ex alcalde de Monterrey, Adalberto Madero, por un grupo de empresarios inmobiliarios de la ciudad.
En el pasado proceso interno de selección de candidatos se registró como aspirante a la diputación federal por el Distrito 10 de Monterrey, por el cual finalmente fue designado el ex alcalde Fernando Larrazabal.
Hasta hace un año Pérez Bernal se desempeñó como titular del órgano interno de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cargo al que habría llegado gracias a las gestiones del ex alcalde de Monterrey, Felipe de Jesús Cantú.
Durante el desempeño de su cargo en la CFE, Pérez Bernal enfrentó una denuncia que presentó en su contra la empresa Energex por un presunto daño que provocó una suspensión de un contrato de abasto de diesel a la empresa paraestatal.
El proceso para elegir al nuevo presidente del PAN de Nuevo León ha provocado escaramuzas y pugnas internas entre los panistas afines a la neocúpula y los diferentes liderazgos que existen en este partido político.
Inicialmente Zeferino Salgado, director de la SCT, había manifestado su intención de registrarse como candidato a la dirigencia del PAN, sin embargo, desistió de sus intenciones.
Mauro Guerra, ex funcionario municipal de Monterrey y afín al senador Raúl Gracia, también buscó la dirigencia, pero no logró conseguir los apoyos de los liderazgos, como el de la alcaldesa electa Margarita Arellanes.
El acuerdo que llevaría a la presidencia a Pérez Bernal implica también que Mauro Guerra sea designado secretario general del partido por los próximos tres años.
El ex diputado local del PAN, Luis Alberto García, también buscó la presidencia estatal panista, pero su nombre fue retirado de la negociación a última hora.
Los panistas Gregorio Hurtado y Marcos Mendoza eran los otros nombres que se manejaban para registrarse y buscar un candidato de unidad a la dirigencia, pero todo parece indicar que será Pérez Bernal.