¿Divide el voto y vencerás?
La elección en Monterrey cuenta con varios factores que la hacen única, de entrada 8 candidatos, varios de ellos con pasados priistas y panistas, lo que provocará la dispersión del voto de castigo, efecto que podría beneficiar al PRI, partido actualmente en el poder
Jesús PadillaEn Monterrey se perfila la elección con más sufragios divididos en la vida política de Nuevo León, basta ver los 8 candidatos que aparecerán en la boleta el próximo 1 de julio, algo que nunca antes había ocurrido en el municipio.
De ese número de aspirantes, dos se disputan la verdadera pelea con miras a llegar al poder: Adrian de la Garza, actual alcalde con licencia que busca la reelección bajo los colores del PRI y Felipe de Jesús Cantú, el abanderado impulsado por el PAN.
En un segundo sitio se encuentra, Patricio Zambrano, el participante de Big Brother, quien es postulado por la coalición “Juntos Haremos Historia”, conformada por el Partido del Trabajo, Encuentro Social y Morena.
En el 2015, el ‘Pato’ ya había sido cobijado por el PT y obtuvo más de 100 mil votos en esa ocasión, ubicándose en el tercer lugar.
A excepción de esos tres candidatos, el resto de opciones trabaja más para la dispersión del voto de los regiomontanos, ya sea para beneficiar a uno de los candidatos punteros, o incluso para afectar al abanderado blanquiazul, ya que otros políticos con pasado en ese partido competirán.
Se trata de Adalberto Madero, quien participa con el Partido Verde Ecologista, Iván Garza por Movimiento Ciudadano, Aldo Fasci como la opción independiente, Enrique Barrios por parte de Nueva Alianza y Ana Villalpando con el de la Revolución Democrática.
Algunos de ellos con pasados en el panismo y el priismo, partidos donde fueron militantes y ahora jugarán con otras camisetas.
Uno de los efectos que podría ocurrir en la elección, es que Madero, quien cuenta con pasado y estructura panista, buscará debilitar a Cantú y con esto fraccionar el voto albiazul.
A lo anterior, hay que sumar que Enrique Barrios e Iván Garza también pasaron algunos años en el Acción Nacional, por lo que representan una real amenaza para el abanderado de ese partido.
En la elección de 2015, Garza fue el candidato panista, en esa ocasión alcanzó cerca de 142 mil sufragios, se ubicó en segundo lugar detrás de Adrián de la Garza, quien hoy busca la reelección y que obtuvo en ese año alrededor de 185 mil votos.
En esos mismos comicios, Barrios operó para quitarle votos a Zambrano, candidato del PT, así lo dejó claro en los diferentes debates organizados donde tuvieron disputas. Ahora los dos se verán las caras nuevamente.
De la Garza con el camino libre
El candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Alcaldía de Monterrey, Adrián de la Garza, sería el que menos rivales pudiera tener en la contienda electoral del 1 de julio.
Aunque siempre jugó en puestos de elección popular con los colores del Partido Verde, Aldo Fasci Zuazua tiene un pasado priista que podría afectar a De la Garza, pero no representa una gran amenaza.
Quien ahora está bajo la bandera independiente, podría fraccionar el voto duro tricolor, por lo menos en el papel así se vislumbra, aunque el día de la elección las cosas pudieran cambiar, pues tiene aún algunos simpatizantes de ese partido.
Fasci tiene argumentos de sobra para operar en contra del PRI en esta elección tras algunos desencuentros con ese partido, ya que nunca se le dio la oportunidad de participar como candidato a la alcaldía de Monterrey.
¿Quién declinará?
La elección en Monterrey se perfila para que sea la más reñida y esa complejidad podría provocar que cualquier voto que sumen los candidatos se convierta en oro puro, que podría utilizarse como moneda de cambio por los aspirantes con pocas posibilidades de ganar.
Un caso podría ser el de Adalberto Madero, quien por más que busque sumar votos, no tiene posibilidades reales de llegar a la Alcaldía de Monterrey, por lo que podría buscar una alianza con el candidato del PRI, aprovechando que ambos partidos se encuentran en el proyecto que representa el candidato José Antonio Meade.
Otra de las posibilidades para una declinación a favor de cualquier candidato puntero en las preferencias electorales, es Iván Garza, candidato de Movimiento Ciudadano, también Enrique Barrios, aspirante de Nueva Alianza, quienes tienen pocos argumentos para ganar el municipio.
Todo lo anterior depende de las negociaciones políticas que se lleven a cabo entre los partidos de cara a la elección del 1 de julio, ya que el factor de tener a 8 candidatos en la boleta puede dispersar el voto de castigo que se le podría dar al priismo, actual partido en el poder.