El senador Martí Batres anunció una iniciativa en la que propone que toda película que se proyecte en salas mexicanas deba contar con una versión con doblaje.
Los Premios Oscar se abrieron a la pluralidad del cine de autor al menos desde hace dos años con la cinta Roma, de Alfonso Cuarón en 2019.
En este momento el ejemplo más trascendental de este género es el filme surcoreano Parásitos, de Bong Joon Ho; producción cuyo idioma original también es distinto al inglés.
Frente a este escenario donde cada vez más películas hechas en idiomas distintos al español y al inglés se popularizan, Martí Batres, senador de Morena, presentó una iniciativa donde propone que toda cinta que se proyecte en el país, debe contar con una versión doblada al español, además de la original con subtitulaje.
No obstante, el cine que llega a México de manera independiente, podría verse afectado por la posible reforma a la Ley Cinematográfica.
Y es que además de las versiones dobladas que ya presentan en salas los grandes estudios hollywoodenses, también existe la otra parte del séptimo arte, aquellos largometrajes que son distribuidos de manera independiente y que pertenecen al circuito del llamado cine de arte, que por la magnitud de exhibición y presupuesto, estarían imposibilitadas a ofrecer el doblaje que pide Batres.
“Si a nosotros nos obligaran a doblar estas películas sería fatal para la cultura de nuestro país, económicamente no habría manera de poder llevar este tipo de películas al mayor número de ciudades en la república”, explica Leopoldo Jiménez, quien dirige la distribuidora de cine independiente Nueva Era Films.
Reporte Índigo conversó además con Cine CANIBAL, quienes también se encuentran preocupados por la reforma de Batres.
En el pasado, por iniciativa propia mandaron doblar Hombres al agua (2018), filme francés de Por Hida comedia con el que pensaban que por tener una versión en español atraerían más público, sin embargo la inversión los dejó en números rojos.
“Con Hombres al agua, que estrenó en 50 cines (tanto en español como francés) logramos 41 mil asistencias, que en números significan aproximadamente tres millones de pesos en bruto, lo que hay que pensar es que de esos tres millones, entre el 60 o 63 por ciento se lo quedan los cines (…) la ganancia que te queda es mínima, con esa película en particular no recuperamos los gastos, y eso no lo toma en cuenta la iniciativa”, acusa el director de Cine CANIBAL, Geminiano Pineda.
El también productor de cine argumenta que mandar doblar una cinta en México con talento nacional, y sin contar con algún actor reconocido, asciende a cerca de los 200 o 300 mil pesos, cifra que según Jiménez puede dispararse hasta los 700 mil pesos.
Los actores de doblaje Cynthia Alfonzo y Mario Castañeda también dicen preferir ver el cine en su versión original, pero creen que esta propuesta podría beneficiar a la sociedad mexicana, sobre todo a aquella con impedimentos visuales.
“Hay muchísima gente que prefiere escuchar el material doblado, algunos porque son personas con discapacidad visual o invidentes, otros no tanto por evitar leer, sino porque dicen que al estar leyendo los subtítulos pierden detalles de las escenas.
“Hay 20 mil razones por las que mucha gente prefiere el doblaje, yo te soy sincera, yo no soy público de doblaje. Yo hago doblaje desde hace más de 30 años pero no consumo material doblado”, precisa Alfonzo, quien también forma parte de la comitiva de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) que presentó la iniciativa a Batres.
Castañeda, reconocido internacionalmente en Latinoamérica por prestar su voz a Goku en la franquicia Dragon Ball, cuestiona lo impulsado por el senador, sobre todo porque si se obliga a que el cine se doble en el país, no hay recursos para pagar por esta labor.
Bartres dice que mientras esta reforma se encuentre en discusión, previo a entrar al pleno del Senado, se tomarán en cuenta todas las voces de los involucrados en la industria fílmica, además de escuchar a las distribuidoras independientes, con las que podría haber excepciones.
“Yo creo que habría que tener ciertos rangos, ponderar estas situaciones para no afectar a pequeños productores, podría haber varios tipos de excepciones, como el caso de pequeños productores o el del cine que se realiza para exhibiciones artísticas o muestras del cine que difunde el Estado”, platica el senador en entrevista con Reporte Índigo.
Actualmente la inciativa con proyecto de decreto de Batres se encuentra en las comisiones de Trabajo y Cultura en busca de que se modifique la Ley Federal de Derecho de Autor, la Ley Federal de Trabajo, la Ley Federal de Cinematografía, la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión y la Ley General de Cultura y derechos Culturales en materia de Regulación y Protección de los Derechos Laborales de Actores y Actrices de Doblajes de Voz; en caso de aprobarse, Martí Batres asegura que se compromete a escuchar a quienes deseen sumar y discutir los planteamientos propuestos en su oficio legislativo.
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“No somos ricos ni millonarios”
Trabajar al interior de la industria fílmica podría traducirse en el imaginario cultural como una vida de excesos, lujos y dinero, sin embargo esta visión es más romántica que realista, situación que confirma el director de Nueva Era Films, quien explica que a pesar de llevar casi 25 años en el mercado, sus ganancias no son millonarias.
Geminiano Pineda fundó Cine CANIBAL desde hace ocho años y explica que sumando todos los distribuidores independientes de cine de arte en México, no se llega a cubrir ni siquiera el 10 por ciento de la competencia que existe en el mercado fílmico nacional, además de que él observa que cuando ellos han mandado doblar películas, es contraproducente para sus números.
“La película Los muertos no mueren (2019) de Jim Jarmusch, que incluso se estrenó en más cines de lo normal, hizo menos dinero, el largometraje tuvo 33 mil asistentes e hizo dos millones de pesos.
“Aunque podría considerarse una película masiva por el elenco que tenía, este ejercicio del doblaje no amplió el mercado, no hizo que fueran más asistentes y nos lo hizo más complicado porque la gente que quería ver las películas en su versión original, no lo podía hacer porque solo estaba en versiones dobladas”, describe Pineda.
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Doblaje, ¿atentado a la cultura?
La preparación actoral para interpretar un rol en una película puede llevar meses para lograr transformar desde el aspecto físico e incluso la tesitura de la voz, muestra reciente de ello es Margot Robbie, quien tuvo a un maestro para lograr el acento de Florida e interpretar en El escándalo (2019) a Kayla Pospisil, periodista que aspira a ser conductora de noticias, un papel que le ha significado las nominaciones a Mejor Actriz de Reparto en los Globos de Oro, en los BAFTA y en los Oscar.
Los intérpretes de voz tienen la tarea de hacer de esta labor una herramienta para quienes desean escuchar películas o series en otro idioma, no de reemplazar el trabajo original de la actuación
Incluso vale la pena recordar que el difunto Heath Ledger ganó el Oscar póstumo a Mejor Actor de Reparto por su interpretación del Guasón en El caballero de la noche (2008), donde el histrión cambió por completo su tonalidad de voz para encarnar al villano de DC comics.
Es con este argumento que surge la duda de si el doblaje pudiera ser un golpe al arte y a la cultura cinematográfica.
Castañeda comenta que ellos como intérpretes de voz tienen la tarea de hacer de esto una herramienta para quienes desean escuchar películas o series en español, no reemplazar el trabajo original de la actuación.
“Nunca pretendemos hacerle creer a la gente que van a ver la versión al 100 por ciento de lo que se logró en el original, somos una buena versión, que logra superar la superficie emocional, logra cierta profundidad, pero no la que logró el actor original y eso es lo que le ofrecemos a la gente”, dice la también voz oficial de Bruce Willis en América Latina.
Leopoldo Jiménez respeta el doblaje mexicano, incluso lo considera una tradición cultural, él cree que actualmente se tiene una amplia demanda en los programas televisivos y esta industria se debería quedar en la pantalla chica, más que acentuarlo en la cinematográfica.
“Lo que menciona el senador Batres, de que hay una crisis en la industria del doblaje no es del todo cierto, yo creo que ahora más que nunca, con la cantidad de series que hay en todas las plataformas, los estudios de doblaje están saturados de trabajo”, indica el director de Nueva Era Films.
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Camino a la regulación
Más allá de que ya existan producciones que están siendo dobladas al español, sobretodo aquellas que son cine comercial producido por Estados Unidos, como las cintas de Marvel o DC Comics, Martí Batres lo que busca es que se hagan valer los derechos laborales y la correcta aplicación de impuestos a quienes se dedican a prestar su voz en México.
Cynthia Alfonzo, quien ha prestado su voz a personajes de Pokémon, Futurama y también largometrajes, aplaude esta acción por que le daría al fin una certidumbre al gremio actoral mexicano con sus derechos y obligaciones fiscales.
“Lo más importante de esta reforma es la parte que tiene que ver primero con el respeto y garantía de nuestros derechos laborales y, segundo, con la posibilidad de rescatar y no permitir que se pierda una industria de la que dependen miles de familias, porque los actores de doblaje no somos los únicos, ni los empresarios dueños de las compañías de doblaje, hay ingenieros, traductores, gente en el campo administrativo, dice la actriz vía telefónica desde Los Ángeles, California.
El director de Cine CANIBAL apoya y cree que los actores de doblaje están en su derecho de hacer valer sus garantías laborales y ejemplifica que el tabulador de lo que se descuenta por derechos de autor, podría aumentar para que ellos reciban una mejor compensación económica por su trabajo.