Domingo 7 de julio: Lo que está en juego

Aunque la elección del domingo 7 de julio sólo involucra una gubernatura, 13 Congresos Locales y  mil 343 alcaldías,  lo que está en  juego va más allá de quién gane o  quién pierda en esta elección.

En esta elección está sobre la mesa el destino de Acción Nacional, así como la supervivencia del Pacto por México.

Curiosamente, si el PRI como partido barre con la oposición en estas elecciones, se pondrá en severo riesgo el liderazgo de Gustavo Madero como presidente  nacional blanquiazul y como soporte estratégico del Pacto por México.

Rodrigo Villegas Rodrigo Villegas Publicado el
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Aunque la elección del domingo 7 de julio sólo involucra una gubernatura, 13 Congresos Locales y  mil 343 alcaldías,  lo que está en  juego va más allá de quién gane o  quién pierda en esta elección.

En esta elección está sobre la mesa el destino de Acción Nacional, así como la supervivencia del Pacto por México.

Curiosamente, si el PRI como partido barre con la oposición en estas elecciones, se pondrá en severo riesgo el liderazgo de Gustavo Madero como presidente  nacional blanquiazul y como soporte estratégico del Pacto por México.

En contraparte, si el PAN retiene la gubernatura de Baja California Norte y salva algunos congresos y alcaldías, Gustavo Madero podría ampliar su permanencia al frente del PAN  y el presidente Enrique Peña Nieto podrá seguir contando con su aliado albiazul.

La supervivencia del Pacto

Lograr un acuerdo con tan solo dos personas –Jesús Zambrano y Gustavo Madero– resultó ser para Enrique Peña Nieto una estrategia más eficaz que las que intentaron sus antecesores para conseguir la aprobación de sus iniciativas de reforma en el Congreso. 

Y es que aunque el  Pacto por México fue en un pacto  entre pocos, el instrumento probó su eficacia en los hechos en cuanto se empezaron a aprobar reformas constitucionales como la Educativa y la de Telecomunicaciones, entre otras. 

Sin embargo, y como era de esperarse, el presidente del PAN, Gustavo Madero, y el del PRD, Jesús Zambrano, tuvieron que enfrentarse a las críticas y oposición de su propia militancia. 

Y es que el Pacto no surgió de la deliberación democrática de las militancias de ambos Partidos, sino de la decisión autocrática de los dirigentes del PAN y del PRD, que decidieron, sin consultar con nadie, decirle que sí a Peña Nieto. En el PAN la crítica en contra el dirigente del partido se fue haciendo más y más fuerte en la medida en que Gustavo Madero fue más exigente con los legisladores de sus partido, especialmente con los senadores, para que aprobaran las reformas tal y como las había concebido el presidente Peña Nieto. No hay duda. Si el PAN pierde las elecciones y sobre todo la de Baja California, el liderazgo de Gustavo Madero dentro del PAN se debilitará aún más de lo que ya está, y de poco o nada le servirá a Peña Nieto. 

Si el PAN pierde, el Pacto se pondrá en riesgo.

El destino del PAN

Aunque el PAN ha atravesado por profundas crisis a lo largo de sus 74 años, quizá nunca como ahora su destino había sido tan incierto. 

Después de haber perdido el poder, parece que los panistas también empiezan a perder el partido. 

Los panistas están confrontados en lucha intestina por controlar lo que quedó del PAN después de la contienda electoral  del 2012, en la que Josefina Vázquez Mota solo logró un  tercer lugar. 

Para algunos, con la derrota del 2012 el PAN ya tocó fondo. 

Sin embargo, para otros,  los conflictos por los que atraviesa el PAN apenas son la antesala de un desastre mayor provocado por la ambición de los grupos de poder para controlar Acción Nacional. 

La lucha es de todos contra todos, sin que aparezca un liderazgo unificador.   

Calderonistas van en contra de los anti-calderonistas. El grupo del Yunque esta a la espera de que se den las condiciones para negociar. 

En tanto que un grupo de exgobernadores intentan volver a  poner orden en el PAN. 

Sin embargo esta crisis no empezó ayer. Tiene al menos doce años de haber iniciado, cuando el PAN alcanzó su clímax electoral en el año 2000.

La era post Fox

En el año 2000 el PAN logró lo que nunca antes en su historia con el  triunfo de Vicente Fox. 

Por primera vez los albiazules pudieron lograr ser primera minoría en la Cámara de Diputados, con 207 escaños. La desilusión del gobierno “del cambio” le costó al PAN  la pérdida de más de 58 curules en las elecciones intermedias del 2003. El PAN regresó a ser la segunda minoría. 

Desde entonces la suerte para el PAN nunca volvió a ser la misma que en el 2000, aún cuando los panista pudieron recuperar su primera minoría en San Lázaro con 206 diputados. 

Y es que su candidato presidencial Felipe Calderón apenas logró ganar con el .56 por ciento de los votos en un proceso electoral muy cuestionado. 

Lo paradójico para el PAN fue que cuando uno de sus presidentes llego a los Pinos, los panistas empezaron a perder al partido. 

 Como producto de la imposición de Germán Martínez como líder del partido, y  como consecuencia del pobre desempeño de Felipe Calderón en la presidencia de la República, para las elecciones intermedias del 2009 el PAN sufrió una derrota  electoral peor que la del 2003.

Los albiazules perdieron 64 escaños en la Cámara y las gubernaturas de Querétaro y San Luis Potosí. Después de las elecciones del 2009, un Felipe Calderón enfurecido corrió a German Martínez de la dirigencia de Acción Nacional. En su lugar designó a César Nava y las alianzas le funcionaron. En el 2010 el PAN ganó en alianza en Oaxaca con Gabino Cué, en Puebla, con Rafael Moreno Valle, y en Sinaloa con Manuel López Valdez. Todos expriistas. En Puebla, si llegará a triunfar la alianza panista-perredista, sería una excelente aportación al capital político de Moreno Valle, que podría convertirse en la carta fuerte del panismo para dejar de ser oposición el próximo sexenio.  Al finalizar el sexenio de Felipe Calderón el PAN quedó hecho migajas.

Lo que viene

En los comicios de este fin de semana se puede observar un panorama interesante de gobiernos divididos, factor que podría o no, influir en los resultados electorales.

El PRI gobierna en 10 de las 14 entidades; en cuatro de ellas el gobernador no tiene la mayoría en el Congreso local. Este es el caso de Hidalgo, Quintana Roo, Tlaxcala y Zacatecas.

Por su parte, los cuatro estados gobernados por el PAN: Baja California, Oaxaca, Puebla y Sinaloa, también tienen gobiernos divididos.

En seis de las 14 entidades, nunca se ha presentado una alternancia en las elecciones para gobernador: Coahuila, Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz, nunca han electo a un gobernador que no pertenezca al PRI.

Otros han tenido volatilidad como Baja California, considerado hasta hace poco bastión panista.

Elección intermedia 

Los mexicanos podrán votar en 14 estados de la República para renovar presidentes municipales y diputados, en algunos, y en otros solamente el Congreso local. Baja California incluye gobernador en  la votación. Se espera que la jornada se desarrolle en paz, aunque en algunos sitios han ocurrido asesinatos y atentados relacionados con el proceso electoral. 

Los estados

> Aguascalientes

El PRI ha desbancado al PAN desde el 2007. 

En 2010 el PRI le gana al panista Luis Armando Reynoso Femat, hoy controvertido por todos los escándalos de enriquecimiento ilícito propio y de su hijo Luis Armando Reynoso López,  apodado “el Princeso”.

Una investigación de Reporte Indigo reveló que entre Junio y Octubre del 2009, el “Princeso” compró siete propiedades en San Antonio, Texas, valuadas en 4.5 millones de dólares. 

En el 2009 el PAN dio un leve despunte en las elecciones a diputados federales, pero de poco ayudó, ya que llegando el 2010 perdió la gubernatura, congreso estatal, la mayoría de los municipios, junto con las diputaciones locales.

> Zacatecas

Estado muy afectado por la violencia. El PRI recuperó la presidencia en 2010, así como municipios y diputaciones locales, después de haber permanecido en la dirigencia estatal el PRD durante dos sexenios.

Se disputa 30 diputaciones locales y 58 alcaldías.

> Durango

Durango nunca ha tenido un gobernador que no sea priista. Es uno de los cinco estados que en 2010 utilizó la carta de la alianza PAN-PRD para los comicios, pero con todo y alianza, no lograron vencer al actual gobernador Jorge Herrera Caldera, ni apoderarse de una mayoría en el congreso local, o en alcaldías. 

La situación de inseguridad al norte del estado ha generado inquietud entre las instancias de seguridad. El pasado primero de julio el candidato de Movimiento Ciudadano a  la alcaldía de San Dimas, Ricardo Reyes, fue asesinado. También Mario Landeros, aspirante a contender por el municipio de Lerdo, fue “levantado” y ejecutado. 

> Coahuila

Bastión priísta a pesar de la situación de violencia y la exhibición de la deuda millonaria heredada por el exgobernador Humberto Moreira.

El PAN no ha logrado derrotar al PRI en las preferencias, sin embargo es de los pocos estados donde el Partido Acción Nacional ganó terreno en las elecciones presidenciales del 2013. 

Enclave del grupo delictivo de los Zetas, el episodio más impactante fue la muerte del hijo del exgobernador, sobrino del actual gobernador, Rubén Moreira Valdés. 

Se disputan 38 alcaldías.

> Chihuahua

El estado natal del líder del PAN, Gustavo Madero pero gobernado actualmente  por el priista César Duarte desde 2010. 

Desde el 2007 el PAN no ha logrado batir al PRI en ayuntamientos, diputaciones locales o federales.  

Es una de las entidades con una delicada y fluctuante situación de inseguridad que se vio reflejada durante esta jornada de campañas cuando mataron a Jaime Orozco Madrigal,  candidato del PRI a la alcaldía de Guadalupe y Calva, municipio en la zona del famoso “triángulo dorado” del narcotráfico. 

> Veracruz

Durante la campaña el estado gobernado por el PRI fue objeto de múltiples acusaciones cruzadas entre panistas y priistas por la supuesta malversación de fondos públicos y el uso de programas sociales con fines electorales.   

Actualmente Veracruz vive una competencia cerrada entre partidos en todos los niveles de gobierno. 

No ha estado exento de violencia y se libra una batalla entre cárteles de la droga que alcanzó la contienda electoral.

El pasado 15 de junio el candidato suplente del partido Cardenista para el municipio de Martínez de la Torre, fue encontrado muerto. Otros episodios de violencia se han suscitado recientemente. 

> Tamaulipas

Estado priista por tradición que a pesar de controlar municipios y diputaciones, en las elecciones presidenciales causó sorpresa la avasalladora victoria de la excandidata panista Josefina Vázquez Mota, con más de 7 puntos de diferencia con Peña Nieto.  

En 2010 el candidato priista a la gubernatura Rodolfo Torre fue asesinado. Ante una impactada ciudadanía,  la estafeta  la tomó su hermano Egidio Torre, resultando ganador del proceso electoral.

A pesar de una interminable y sangrienta disputa entre el cártel del Golfo y los Zetas, el gobernador presume una mejora en la situación de seguridad.

Se disputan 41 diputaciones y 217 alcaldías.

> Baja California

Esta es quizá la elección estatal más emblemática tratándose de una gubernatura altamente disputada en la cual los candidatos llegarán a las urnas con un margen cerrado. 

Se trata del primer estado de la república que perdió el PRI y una de las entidades claves que determinarán el futuro de Acción Nacional. 

Es una especie de prueba de fuego para el PAN De presentarse una victoria para el PAN, ésta podría darle oxígeno a Gustavo Madero y legitimarlo como líder nacional. Sin embargo el PRI está determinado a apoyar a su candidato Fernando Castro Trenti.

Inclusive  el ex aspirante Jorge Hank Rhon, le ha dado un espaldarazo como muestra de unidad que presume el tricolor. 

> Quintana Roo

Nunca ha sido derrotado el PRI en gubernatura. Sin embargo, en el 2010 se presentó una alianza entre PAN- PRD que les ganó algunas diputaciones y municipios. 

En las elecciones del 2012, Peña Nieto fue derrotado por el candidato de izquierda López Obrador por una amplia distancia de 8 puntos. 

En Benito Juárez, se encuentra uno de los principales destinos turísticos, Cancún, gobernado por la alianza PAN-PRD. 

Solidaridad incluye Playa del Carmen.

> Puebla

Gobernado por Rafael Moreno Valle, elegido por la alianza PAN-PRD que desplazó al PRI en 2010, el gobernador podría considerarse como una de las cartas fuertes del panismo para ocupar en el próximo sexenio la presidencia de México y regresar el poder al albiazul.  

Moreno Valle llegó para aligerar el ambiente de las polémicas del priista “gober precioso” Mario Marín. Una derrota podría ser la tumba política de un joven muy prometedor para el panismo en un estado que ha dado presidentes como Ávila Camacho y Díaz Ordaz.

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