Desde julio del 2012, el Gobierno de Estados Unidos ha emitido alertas donde señala los negocios de Esparragoza Moreno y su familia
Desde el pasado domingo comenzó a correr el el rumor de que un paro cardiaco cobró la vida de Juan José Esparragoza Moreno “El Azul”, a los 65 años de edad.
La versión que se mencionaba entre funcionarios de la Fiscalía General del Estado (FGE) y de la Procuraduría General de la República (PGR) era que el capo sinaloense habría muerto el sábado 7 en un hospital de la zona Colinas de San Javier, en la Zona Metropolitana de Guadalajara.
El semanario sinaloense Río Doce apuntó también a una segunda versión donde se planteaba que Esparragoza Moreno habría muerto en el DF.
Sin embargo, el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong dijo ayer que no se tenía información sobre el presunto fallecimiento.
“No damos información hasta estar seguros”, expresó. “Cuando se tenga información correcta la daremos a conocer”.
Jalisco ha sido clave para “El Azul”, donde sus familiares se asentaron, desarrollando varios negocios con el dinero proveniente de sus actividades ilícitas.
El capo sinaloense era cercano de Rafael Caro Quintero, recientemente liberado y fundador del Cártel Guadalajara, de donde tuvo sus orígenes la agrupación a la que pertenecía Esparragoza Moreno: el Cártel de Sinaloa o del Milenio.
De confirmarse su muerte, la carrera de “El Azul” en el mundo del narco duró 40 años, en los que estuvo bajo la instrucción de Juan José Quintero Payán, y participó a lado de Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto”, preso en un penal en Jalisco.
Esparragoza Moreno se había mantenido de bajo perfil, aunque en los últimos años el Gobierno de EU, en concreto la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC, por sus siglas en inglés) señaló varias empresas vinculadas a sus hijos y esposa, asentadas en Jalisco.
Desde julio del 2012, el gobierno estadounidense emitió una de las primeras alertas donde señalaba los negocios de Esparragoza Moreno y su familia.
Se trata de los complejos vinculados a las empresas Grupo Cinjab, S.A. de C.V. y Grupo Impergoza, S.A. de C.V., entre los que se encuentra Provenza Center, un desarrollo inmobiliario con un centro comercial del mismo nombre. Ambas empresas tienen los mismos socios (los hijos de “El Azul”), y en ambas aparece Cristian Iván Esparragoza Gastelum como representante (véase Imperio azul).
Por otro lado, María Guadalupe Gastelúm Payán se asoció con los hermanos Sánchez Garza (también señalados por la OFAC por lavado de dinero del capo Rafael Caro Quintero) para la construcción del fraccionamiento Provenza en Tlajomulco de Zúñiga, según consta en las declaraciones de un particular que lleva un juicio con fecha del 2006 en contra de los hermanos Sánchez Garza por un fraude de 9 millones de dólares.
A la fecha, muchos de los negocios señalados, que se han ido ampliando en los últimos años hasta alcanzar una lista de 260 empresas ligadas al cártel, muestran la complicidades de autoridades locales para la constitución de empresas y desarrollos inmobiliarios administrados por los hijos de “El Azul” y Caro Quintero.
Por eso es que las familias de Caro Quintero y Esparragoza Moreno desarrollaron sus negocios en Guadalajara, una tierra fértil para el lavado de dinero y con fuertes lazos con el Cártel de Sinaloa, asociándose con personajes que llegaron hasta el Gobierno de Jalisco, como es el caso del extinto secretario de Turismo, Jesús Gallegos Álvarez.