En Monterrey la contienda por la alcaldía regia será entre personajes opuestos.
Las campañas electorales que están a punto de iniciar en Nuevo León pueden provocar dolores de cabeza a los electores, pero también pueden satisfacer las intrigas más bajas de la política.
La designación de candidatos a diferentes cargos locales y federales perfilan desde ya enfrentamientos atípicos.
Las campañas electorales comenzarán a partir del 29 de abril.
Hay contiendas particulares que sobresalen del resto de las demás por los personajes tan disímbolos que participan.
En Monterrey la contienda por la alcaldía regia será entre personajes opuestos.
La panista Margarita Arellanes apostará a su imagen para conseguir votos, mientras que Felipe Enríquez tendrá que evitar que su imagen afecte.
Hay otro claroscuro: Arellanes parece no tener mucho pasado que le atormente, mientras que ese puede ser el principal problema del tricolor Enríquez.
La competencia por la Alcaldía de San Pedro será singular: los principales aspirantes son prácticamente panistas.
Tanto Ugo Ruiz, candidato del PAN, como el empresario Ricardo González Sada, de Movimiento Ciudadano, y Rogelio Arrambide, candidato tricolor, han estado vinculados de alguna manera al albiazul.
La elección por el Distrito 10 federal de la zona sur de Monterrey será protagonizada por celebridades como Fernando Larrazabal, Aldo Fasci y la maestra Martha Rivera.
Por su parte la contienda por el Distrito 3 federal de Escobedo pondrá cara a cara a la panista Brenda Velázquez y al priista Abel Guerra.
Velázquez es un rostro pulcro y lindo, pero Abel es Abel. Ella tiene 31 y él casi 60 años.
El Distrito 17 local ubicado en Escobedo será disputado entre el cetemista e hijo del líder de la CTM, Oscar Flores, y la periodista Carolina Garza de López postulada por el PAN.
La contienda por la alcaldía de Guadalupe entre la panista Judith Díaz y el priista César Garza también contribuye a esta serie de enfrentamientos.
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