El combate a la inseguridad ha tenido un costo millonario para Nuevo León.
Y además no se ha tenido un avance positivo importante tras quedar estancado en la lucha contra los delitos, advirtieron organismos civiles.
Cifras del “Índice de Paz 2016” presentado por el Instituto para la Economía y La Paz (IEP) y la plataforma ¿Cómo vamos, Nuevo León?, arrojan que la inseguridad tuvo un costo de 71 mil millones de pesos en 2015.
Es decir, representa el 5.8 por ciento de la economía de Nuevo León y 14 mil pesos por cada nuevoleonés.
Para llegar a este resultado, el Instituto para la Economía y La Paz tomó en cuenta cuánto cuesta la inseguridad, el miedo, cuando por asesinato la familia se queda sin un padre, y el costo de una persona en la cárcel.
“Nosotros les llamamos un impuesto por la inseguridad que se le está cobrando a cada habitante de Nuevo León involuntariamente, y muchas veces no lo vemos reflejado.
“La violencia y el miedo a la violencia influyen en los individuos y en las sociedades de diversas formas. En primer lugar, los costos directos del impacto emocional y físico en el corto plazo”, dijo la presidenta de este instituto, Patricia de Obeso.
El estudio señala que esto puede manifestarse también en pérdida de días laborables o en una reducción de la productividad.
“Consecuentemente hay un alto impacto a largo plazo sobre las víctimas de la delincuencia, en particular la baja en resultados económicos, el trauma psicológico y el miedo.
“Las altas tasas de delincuencia y violencia propician una sensación de miedo que afecta la calidad de vida en el día a día y las decisiones económicas que las personas hacen”, dice el estudio.
Incluso, el miedo generado por los delitos con violencia tiene un costo que a su vez podría generar gastos de seguridad personal y modificación de costumbres, advierte el documento.
Sin avance lucha contra delitos
El estudio “Índice de Paz 2016” presentado por el Instituto para la Economía y La Paz (IEP), revela que Nuevo León presenta un estancamiento en el combate a los delitos.
“El Estado parece haberse estancado en la reducción de la tasa de delitos con armas de fuego y en la reducción de crímenes de la delincuencia organizada, específicamente la extorsión.
“Los resultados sugieren que Nuevo León no ha mantenido su nivel de progreso en el combate de la violencia”, señala el estudio.
La coordinadora de este organismo, Patricia de Obeso, refiere que las violaciones, el robo, homicidios y extorsiones van a la alza.
Nuevo León ocupa el lugar 24 de 32 entidades federativas.
Cabe recordar que el pasado 17 de agosto, el secretario de Gobierno Manuel González presumió que los delitos van a la baja, ya que las extorsiones, los homicidios y los secuestros bajaron 36 por ciento en el área metropolitana.
Mientras el secretario de Seguridad Pública del Estado, Cuauhtémoc Antúnez, sostuvo que Nuevo León no enfrenta el nivel de crisis de inseguridad que padeció hace unos años.
Ambos funcionarios estaban invitados a la presentación del “Índice de Paz 2016” en el Museo Metropolitano de Monterrey, pero ninguno acudió al evento.
Patricia de Obeso agregó que no hay una mejora en el combate a los delitos.
“Estamos esperando que este año termine para saber cuál es la tendencia, si solamente es un estancamiento”, dijo de Obeso.
El estudio señala que los estados en la zona norte de México son más violentos que las entidades del sur.
Diversifican delincuencia
La violación y extorsión son dos delitos que ha tenido un aumento significativo en Nuevo León, señala el Instituto para la Economía y La Paz (IEP).
Durante cinco años consecutivos, la tasa de extorsión en el estado ha ido en aumento y continúa creciendo en 2016, lo que preocupa a este instituto.
Y es que el estudio de este organismo asegura que el índice de extorsión en el norte de México aumentó un 29 por ciento de 2011 a 2015 y subió más de 7 veces en Nuevo León.
“La delincuencia organizada no se fue, solo se diversificó en Nuevo León en extorsión”, dijo la coordinadora Patricia de Obeso.
Se informó que la tasa de violación se ha incrementado 23 por ciento en los últimos cinco años, con aumentos en los delitos sexuales en gran parte del estado.
“La extorsión se ha incrementado en contraste con otros crímenes de la delincuencia organizada”, dice el estudio.
Y aunque los delitos contra la salud pública han mostrado una mejoría, hay un aumento en el delito de narcomenudeo, así como un crecimiento en violación y delitos sexuales.