De museo a un ‘Frankenstein’

El inmueble histórico de la V Región Militar que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cedió al Gobierno de Jalisco, con el fin específico de convertirlo en un nuevo museo, sigue en riesgo de volverse un “Frankenstein”  en las manos de la Secretaría de Cultura local.

La polémica sobre el uso del edificio surgió cuando la Secretaría de Cultura decidió en 2014 cerrar el Museo de Arqueología de Occidente que ya operaba en él, para mudar ahí sus oficinas burocráticas, pese a que el pasado gobierno había invertido 171 millones de pesos (MDP) para la concreción del proyecto museístico.

Ahora, el nuevo capítulo se abre con la determinación de integrar al inmueble el llamado “Centro de Creación Contemporánea ‘El Cuartel’”, que se ha presentado como un proyecto que  tiene un pie en las artes digitales y la enseñanza, pero otro en lo meramente empresarial.

Lo cierto es que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó a Reporte Indigo que la decisión de incorporar ese Centro o “Cuartel”, anunciada por la Secretaría de Cultura el 17 de mayo de 2016, se dio sin contar con su autorización federal, pese a que la ley lo obliga.

El edificio del siglo 19 -aunque sus orígenes se remontan al 18- será intervenido para volverlo un “Centro de Súper Cómputo, Render Farm, centro de datos, coworking cultural creativo, laboratorio de innovación social, salas de post producción, salas de edición, estudio de grabación y captura de movimiento”.

No obstante, tras casi un año del anuncio, el INAH señaló el pasado 19 de Abril, vía transparencia: “A la fecha, el Centro INAH Jalisco no ha emitido autorización para que se lleve a cabo la obra en el monumento histórico tendiente a lo que se denomina Centro de Creación Contemporánea El Cuartel (folio 1115100021117)”.

Para borrar toda duda, el INAH clarifica lo estipulado por ley: “Toda vez que el inmueble que nos ocupa es un monumento histórico (…) cualquier tipo de obra que se pretenda realizar para la habilitación de lo que se denomina como Centro de Creación Contemporánea El Cuartel, deberá contar previamente con la autorización de este Instituto”.

Oficinas de 171millones de pesos

La Secretaría de Cultura que encabeza Myriam Vachez Plagnol parece haber zanjado la primera polémica que desató, cuando decidió unilateralmente convertir al también llamado Edificio Arróniz en oficinas burocráticas, para clausurar así su museo. 

Los críticos argumentan que en el acta que levantó el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), el 10 de septiembre de 2010, para entregar la posesión del inmueble al Gobierno local, se sentó en las Bases una tercera que condiciona su uso: “La institución pública depositaria asume las obligaciones de custodiar y vigilar el bien que en este acto se le entrega y a destinarlo a museo público”.

En esa acta a la Sedena la representó su director general de Ingenieros, en calidad de Responsable Inmobiliario, Francisco Ortiz Valadez, y a Jalisco su directora de Área de Patrimonio Inmobiliario, Luz Castro Palomino.

Incluso, el pasado gobierno de Emilio González Márquez, llegó a informar que la obtención del edificio para volverlo el Museo de Arqueología, había requerido la erogación de esos 171 MDP, que la Sedena utilizó para salir de aquel y construir sus nuevas oficinas en la base de La Mojonera.

Ahora, el INAH confirma que aprobó que la Secretaría de Cultura llevara al inmueble sus oficinas, por considerarlo un uso compatible con el de museo –aunque hoy el área museística original ha cerrado por completo-.

Esa validación del Centro INAH Jalisco se dio con el oficio 401.F(6)11.2014/1134.Dirección, firmado por  la delegada Martha López Mestas Camberos, del 25 de septiembre de 2014:

“Dado a que el uso del suelo para fines de museo contribuye al mantenimiento, conservación y difusión del monumento, así como que los espacios que se destinen para la infraestructura del mismo son necesarios para la adecuada función del museo, y puesto que el edificio en comento cuenta con espacios para que se desarrollen adecuadamente las funciones administrativas y de manejo de un museo, la propuesta de uso del suelo Institucional Cultural/Museo se consideró procedente”.

Museo fugaz

La vida del Museo de Arqueología de Occidente inaugurado el 28 de septiembre de 2011 fue fugaz; para 2014 el inmueble ya se había vuelto la sede burocrática de la Secretaría de Cultura.

Incluso, en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles, donde el Edificio Arróniz tiene la ficha I-14-00004, “el inmueble de referencia actualmente tiene uso de Oficinas Gubernamentales de la Secretaría de Cultura Estatal”, señaló Arturo Balandrano Campos, titular de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, en la respuesta del INAH.

La Secretaría argumenta que cerró el Museo porque “exige el diseño de un proyecto museológico y museográfico, así como la elaboración de un guión museográfico, pero en el caso del llamado Museo de Arqueología de Occidente este trabajo no se realizó” (folio de transparencia 02413417).

Dice, empero, que está restaurando el antiguo Museo de Arqueología Parres Arias, en Guadalajara, “a fin de exhibir ahí la colección arqueológica que se localizaba en la ex XV Región Militar”, cuya apertura se estima para fines de año.

El proyecto

Los nuevos planes para el inmueble

>> 6 mil 800

Metros cuadrados para usos culturales

>> 3 mil 300

Metros cuadrados para oficinas burocráticas

>> 2 mil 217

Metros cuadrados para el centro digital

Cabos sueltos

Un punto aún por resolver con el Edificio Arróniz, es que el Estado está tramitando ante el Indaabin que se formalice su uso con fines mixtos de museo y administrativo, pero no está claro que en esa categoría quepa el próximo Centro digital, al que la Secretaría de Innovación, Ciencias y Tecnología se ha referido como una incubadora de empresas.

La Secretaría de Cultura asegura que el 1 de marzo de 2016 la Secretaría de Gobierno solicitó al Indaabin “la emisión del acuerdo de destino correspondiente en donde se contemple la ampliación del destino museo, de manera que pueda operar tanto un museo y centro cultural, como las oficinas administrativas de la Secretaría”.

Ese acuerdo “está en trámite”, el futuro del Arróniz, también.