Educación en riesgo
El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó la iniciativa para eliminar la reforma educativa. La sociedad civil le cuestiona el no haber retomado ningún logro del sistema educativo todavía vigente y advierte que la enseñanza en el país puede estar en peligro
Ernesto Santillán e Imelda GarcíaLa promesa de Andrés Manuel López Obrador de echar para atrás la reforma educativa implementada en el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto ya está en proceso de cumplirse.
Acompañado por el secretario de educación, Esteban Moctezuma, ayer el tabasqueño presentó la iniciativa con la que pretende modificar la Constitución y cancelar lo realizado por su antecesor.
Durante la presentación el presidente dijo que esta acción revalorizará a los maestros y que para su redacción incluso se tomó en cuenta a docentes y padres de familia.
La iniciativa fue enviada a la Cámara de Diputados donde comenzará su camino legislativo. Al tratarse de una reforma constitucional, se requieren dos tercios de los votos en la Cámara de Diputados y en el Senado, para ser enviada después a los congresos locales donde debe ser aprobada al menos por 17 estados para que pueda realizarse el cambio a la Carta Magna.
Sin embargo, a pesar de que con esta decisión el jefe del Ejecutivo se consolida aún más frente al electorado al mostrar que está cumpliendo con sus promesas, no todos están de acuerdo con la medida, pues consideran que es innecesario empezar de cero en un tema tan complejo, especialmente cuando se podrían rescatar los elementos positivos del modelo que todavía está vigente.
“Es preocupante el anuncio de una iniciativa de este tipo porque deja en claro que no hay espacio ni disposición por parte del nuevo gobierno para aprender y reconocer tanto los aspectos malos como los buenos de la reforma implementada por Enrique Peña Nieto
Para un país como México que se encuentra sumido en la pobreza, en la violencia y en la corrupción, la educación de las nuevas generaciones debe ser un factor fundamental, pues la única manera de darles las herramientas que les permitan salir adelante y enfrentar los retos futuros es a través de una formación de calidad.
Hoy México está reprobado. De acuerdo con los resultados de la prueba Planea 2018, aplicada a alumnos de sexto grado, en lenguaje y comunicación, solo 3 por ciento de los estudiantes tiene un nivel sobresaliente; el 15 por ciento alcanza el satisfactorio y casi la mitad, es decir, el 49.1 por ciento, está en logro insuficiente.
En matemáticas, más de la mitad de los alumnos están en un nivel reprobatorio, ya que el 59 por ciento de los estudiantes de sexto grado de primaria obtuvieron el resultado de logro insuficiente, mientras que el 15 por ciento alcanzó un dominio satisfactorio y sólo un 8 por ciento sobresaliente.
Entre los principales ejes del plan educativo presentado ayer por el Gobierno federal se encuentran el garantizar la educación como un derecho y no como privilegio; además de que difundirá contenidos diferenciados en las diversas regiones del país.
También recogerá las coincidencias que resultados de los foros de consulta que se realizaron mediante consultas digital, participativa, diálogo educativo, que integraron la opinión de 1.7 millones de ciudadanos del país, entre los que se incluyeron maestros, directores y Consejos Técnicos Escolares.
Adiós al INEE
Eliminar el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) y quitar el componente punitivo a la evaluación de los maestros, son dos de los ejes centrales de la política educativa del nuevo gobierno.
“En este nuevo plan educativo, es importante destacar que se ha llegado a un acuerdo inicial con padres de familia y con maestros. Esto es un cambio importante, una diferencia con relación a la manera en que actuaron cuando impusieron la mal llamada reforma educativa, que se hizo en contra de la voluntad de los maestros.
No podemos llevar a cabo ningún plan para mejorar la calidad de la enseñanza sin el apoyo, la colaboración de los padres de familia y de los maestros. Y también mencionar que nunca, jamás, se le va a faltar al respeto a los maestros o al magisterio nacional como sucedió recientemente. ¡Eso se termina!”, afirmó López Obrador.
La parte más importante para congraciarse con los maestros es la eliminación de la evaluación que era calificada como punitiva por amplios sectores del magisterio, porque la entrada y permanencia de los maestros en el sistema educativo nacional se decidía por los resultados de dicha evaluación.
Para lograr ese objetivo, el Ejecutivo plantea la desaparición del INEE, un organismo autónomo encargado de diseñar las pruebas de la evaluación y procesar sus resultados.
Con la derogación de la reforma educativa en los términos planteados por el Gobierno federal, por primera vez en esta administración se pondría fin a un órgano autónomo.
Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública, sostuvo que la desaparición del INEE obedece a que este Instituto participó activamente en la evaluación y “para el magisterio existe un tema muy importante que tiene que ver con eso”.
“Los maestros no están en contra de la evaluación (…) pero sí están en contra de la evaluación llamada punitiva, de la evaluación ligada a lo laboral.
“Además, tenemos evidencias de que en otros países que se implementó una evaluación similar no han tenido el éxito que buscaban y los resultados de investigaciones totalmente autónomas, como la Fundación Bill y Melinda Gates, dicen que este tipo de evaluaciones no son recomendables”, expuso Moctezuma.
En lugar del Instituto que gozaba de autonomía, el Ejecutivo plantea la creación del Centro Nacional para la Revalorización del Magisterio y la Mejora Continua de la Educación, que será el nuevo encargado de realizar las evaluaciones y procesar los resultados y en el que participará la SEP y representantes del gremio magisterial.
“No tenemos la cifra exacta de cuántas personas fueron despedidas por motivos relacionados con la reforma educativa. Le hemos solicitado a los estados de la República y a los sindicatos que nos acerquen la información de todos estos casos”, indicó.
Esta iniciativa comenzará su camino legislativo, sin embargo, no se discutirá en el Congreso de manera inmediata en este periodo de sesiones sino hasta el siguiente, que comienza en febrero del 2019.