Vicente Fox es despiadado cuando juzga a su sucesor. Y a solo una semana de la elección presidencial, el ex mandatario censura duramente los resultados del gobierno de Felipe Calderón.
No conforme con traicionar a su partido para irse a apoyar al priista Enrique Peña Nieto, Fox le concede una entrevista al influyente diario español El País.
En ella acusa al actual presidente de elevar la pobreza, violentar los derechos humanos y emplear una estrategia equivocada en la lucha contra el narcotráfico.
Sus declaraciones son una puñalada por la espalda a Calderón, al PAN y a la candidata Josefina Vázquez Mota. No porque carezcan de razón, sino porque esperó la antesala del primero de julio para asestar el golpe.
Pareciera que Fox estuviera urgido de descalificar al PAN en los momentos en que su sucesor declara que se vivirá una elección de tercios. Es decir, que cualquiera podría ganar.
Pero el ex presidente ya dijo que tanto él como su Centro Fox están operando para Enrique Peña Nieto y para el PRI. Por eso sus declaraciones son inoportunas, sesgadas, interesadas… financiadas.
Por eso Reporte Indigo evalúa hoy no solo el desempeño del sexenio de Felipe Calderón, sino también el de Vicente Fox. Para ver con la objetividad de las cifras, de los números, lo que vivimos en los primeros 12 años del panismo en la Presidencia de México.
En la víspera de la elección presidencial, bien vale la pena evaluar a fondo los claroscuros de los años de Fox y Calderón. Sus aciertos y sus errores. Para ver si vale la pena refrendar el voto al PAN por seis años más, o si es urgente el cambio. Analicemos.
EL INICIO DE LA ERA PANISTA
Ya han pasado 12 años desde aquella noche del 2 julio del 2000.
Fue una noche larga, pero iluminada por la esperanza.
La gente no se cansaba de gritar y festejar en las calles y en las plazas lo que se suponía sería el inicio de una nueva era para México con Vicente Fox.
El PRI saldría de Los Pinos. Así lo había prometido Fox. Y todos creyeron que al fin terminarían 70 años de corrupción.
Con el cambio democrático, según Fox, la economía mexicana crecería en forma sostenida a tasas de 7 por ciento anual. Se generarían un millón 300 mil nuevos empleos anualmente. No habría más devaluaciones traumáticas co-mo las de 1995, y la inflación sería menor de un dígito.
Seis años después, sin la euforia del 2000, y con muchas dificultades en un cuestionado proceso electoral, Felipe Calderón tomó el lugar de Fox.
Y al igual que su antecesor, ofreció grandes transformaciones y cambios.
“La disyuntiva que se abre a México nos obliga a decidir a todos los mexicanos entre dos opciones. Entre el pasado y el futuro. El pasado es desde luego el PRI.
“El pasado de corrupción y de complicidad que ha hecho daño a México y que no debe volver”, dijo Felipe Calderón en su discurso de toma de protesta como candidato del PAN.
Durante su campaña, imaginó que al final de su sexenio, el número de pobres bajaría de 50 millones a 35. Que en el último tercio de su gobierno se generarían un millón de empleos al año. Que habría una policía profesional y honesta. Que bajarían los índices de delincuencia.
¿Qué sucedió en estos 12 años?
¿Fueron los panistas más eficaces que los priistas?
¿Qué resulta de la comparación de los dos últimos sexenios priistas y los dos sexenios panistas?
¿Qué cambió y qué no en cuanto a empleo y seguridad?
LO QUE CAMBIÓ SEGÚN FOX
“Hay luces y sombras. El PAN ha sido la fuerza democratizadora del país en los últimos años, logró primero sacar al PRI de Los Pinos e instaurar la democracia”, dijo Vicente Fox en una entrevista que dio recientemente al periódico El País.
“Segundo, el PAN supo traer estabilidad financiera y reducir la corrupción.
“La administración del presidente Fox ha sido la mejor que ha tenido este país: nunca antes se redujo la pobreza, se aumentó los ingresos y se formó tanta clase media como en esos años.
“Nunca antes se había estado tan cerca de la universalidad de servicios de salud, ni construido 750.000 viviendas en un año; nunca antes había sido la Bolsa de Valores la campeona a nivel mundial, con un crecimiento en seis años de 350%”, explicó el ex mandatario.
En cuanto al sexenio de Felipe Calderón, dijo:
“México goza de estabilidad financiera, no hay déficit fiscal, el endeudamiento se ha reducido, el monto de las reservas y divisas es más alto que ningún otro.
“Sin embargo, en este Gobierno hay un grave déficit en empleo y en el tema de la droga y los cárteles. Me parece que nunca se debió haber metido al Ejército en las calles. Hay un sinnúmero de violaciones a los derechos humanos”.
El fracaso, según el guanajuatense, no es solo responsabilidad de Felipe Calderón, sino que también se debió a la falta de reformas.
“Las tres últimas administraciones (Zedillo, Fox y Calderón) han terminado frustradas, porque siendo gobiernos de minoría, nos ha sido imposible lograr la aprobación de las propuestas sometidas en el Congreso por culpa de una oposición radical, que no piensa en el país.
“No se han tomado las decisiones que el país requería; hemos perdido 18 años sin hacer la reformas energética, ni fiscal, ni laboral, ni educativa”.
LO QUE SUCEDIÓ REALMENTE
Crecimiento económico
“Nos hemos propuesto crecer al 7%. Que es el mínimo indispensable para dejar de acumular rezagos históricos. Es el mínimo indispensable para generar el millón 300 mil empleos que el país demanda y requiere”, dijo Vicente Fox.
No es una opinión. Son datos oficiales los que reportan que el crecimiento económico de México en los últimos dos sexenios que gobernó el PRI fue de 53.85 por ciento, mientras que en los últimos 12 años de los gobiernos panistas, el Producto Interno Bruto solo aumentó 28.01 por ciento en términos reales.
Si la economía mexicana hubiera crecido a una tasa sostenida de 7 por ciento anual, el crecimiento acumulado en los últimos 12 años habría sido de 96 por ciento.
Contra lo prometido por Fox, la tasa promedio de crecimiento económico durante su sexenio apenas fue de 2.42 por ciento. El tercer promedio más bajo de los últimos 12 gobiernos.
Durante el gobierno de Felipe Calderón, el promedio de crecimiento económico fue más bajo. El PIB subió a una tasa anual de 1.96 por ciento.
Le ganó a Vicente Fox el haber sido, después de Miguel de la Madrid, el presidente con los resultados más pobres en la parte económica.
Empleo
Fox prometió que bajo su gestión se crearían 1.3 millones de empleos anuales. Calderón dijo que sería el presidente del empleo y ofreció generar un millón de puestos de trabajo al año.
En ambos casos, el resultado fue decepcionante. Y es que en los 12 años de gobiernos panistas, apenas se pudo lograr que 3.17 millones de personas encontraran un trabajo formal.
Se requerían 12 millones de nuevos empleos, pero nada más fueron creados 3.17 millones. La cantidad de trabajadores registrados en el IMSS así lo demuestra. En la docena panista se registraron 3.17 millones de nuevos puestos de trabajo. En tanto, en los dos últimos sexenios priistas fueron 3.4 millones. Una cifra similar, solo que con una población de cerca de 12 millones de personas menos.
Tipo de cambio, inflación y competitividad
No obstante el bajo crecimiento económico durante las administraciones panistas, muchos aplauden que no hayan ocurrido las dramáticas devaluaciones del peso, como en 1995, cuando gobernaba el PRI.
Durante los últimos 12 años del PRI, el peso se devaluó 313 por ciento. El tipo de cambio pasó de 2.29 pesos por dólar en 1988, a 9.45 pesos por dólar en el año 2000.
Durante la docena panista, las cosas fueron diferentes. Hubo devaluación, sí, pero fue de 48 por ciento y en forma paulatina.
En este periodo, la paridad pasó de 9.45 pesos por dólar en el año 2000 a 14 pesos el 21 de junio de 2012.
Los albiazules prometieron controlar la inflación, aunque esta responsabilidad corresponde a la Junta de Gobierno del Banco de México.
Sin embargo, el hecho es que durante los 12 años del PAN, la inflación acumulada fue de 67 por ciento. Mientras que en los últimos 12 años del PRI, fue de 923 por ciento.
“Las empresas nacionales serían competitivas en un mundo globalizado”, dijo Vicente Fox.
Por su parte, en 2006, Felipe Calderón imaginó que en su último informe de gobierno diría:
“México está mejor que antes en términos de varios indicadores.
“En 2006 México tenía el lugar 79 en el Foro Económico Mundial de Davos en términos de credibilidad, legalidad, Estado de derecho, independencia de los jueces, seguridad pública; hoy ocupa el lugar 35”.
Pero en el índice global de competitividad del Foro Mundial de Davos, México cayó 15 lugares.
Ejecuciones y desaparecidos
Fox prometió “un México en el que sus ciudadanos tendrían confianza en la procuración e impartición de justicia y en el cual las familias vivieran en paz y durmieran tranquilas sabiendo que su gobierno velaría por su seguridad.
“No puedo concebirme seis años como presidente de la República”, escribió Fox, “sabiendo que tengo tras de mí una Policía Judicial Federal corrupta que opera a espaldas del Ejecutivo Federal. Para mí, la seguridad nacional radica en una economía que camina y una plena democracia.
“La democracia, la transparencia, la apertura y el éxito económico que permiten mantener a un país en relativa paz”, escribió Vicente Fox en su libro “A Los Pinos” cuando todavía era gobernador de Guanajuato.
Sin embargo, fue en el sexenio de Fox cuando se empezaron a hacer los macabros conteos de ejecuciones.
Tan solo en el primer año de su gobierno, hubo mil 80 muertes. En 2006, la cifra se duplicó: murieron 2 mil 100. Y Vicente Fox cerró su sexenio con alrededor de 9 mil decesos violentos.
Cuando le llegó el turno a Calderón, las cosas empeoraron, aunque él siempre imaginó que mejorarían.
Soñó que su imaginario último informe diría:
“Se ha librado una batalla frontal contra la inseguridad; se ha depurado el Ministerio Público y las policías federales, y hemos encontrado la colaboración de algunos estados para depurar los cuerpos policiacos locales; tenemos una policía integrada por elementos de reconocida solvencia moral, que son respetados en sus comunidades y cuyo desempeño vigilan cotidianamente los ciudadanos.
“Ganan un salario digno, son profesionales y saben que van a tener también un retiro digno; por ello hemos bajado los índices de delincuencia considerablemente”.
Sin embargo, la realidad desmintió a Calderón:
“Ha habido muchas violaciones de los derechos humanos y al debido proceso jurídico porque se presenta al culpable en televisión antes de llevarlo ante el Ministerio Público o ante el juez.
“Creo que cuanto antes el Ejército debe regresar a los cuarteles; y cuanto antes se debe legalizar el consumo de drogas en México y, sobre todo, en Estados Unidos”, declaró Vicente Fox al periódico El País.
Exportaciones petroleras
Los ingresos del gobierno no dependerían en forma sustancial de los precios del petróleo, solía decir Vicente Fox para justificar su reforma fiscal.
“Porque comparto este objetivo inflacionario (del Banco de México) y porque considero una grave irresponsabilidad de este gobierno y los anteriores el hacer depender las finanzas públicas de los vaivenes en los precios internacionales del petróleo, he afirmado que la reforma fiscal será un punto central en mi programa de gobierno.
“Proponemos una reforma fiscal integral que siente las bases para una recaudación tributaria independiente de los ingresos petroleros del 16% del PIB, nivel similar al observado en otros países de América Latina”.
En la práctica, los ingresos por exportaciones de petróleo durante los 12 años del PAN fueron los más altos de la historia, y en gran medida por eso, el gasto público se triplicó durante la docena panista.
De 2000 a 2012, los ingresos petroleros por exportación fueron 383 mil 981 millones de dólares, sin incluir los últimos cinco meses que le quedan al gobierno de Calderón.
La cifra no tiene precedente. Es una cantidad exorbitante.
Sobre todo si se considera que en los últimos 12 años del PRI, los ingresos por exportaciones petroleras apenas llegaron a 114 mil millones de dólares.
Más aún, la cifra de 383 mil 981 millones de dólares rebasa en más de 120 mil millones de dólares los ingresos petroleros obtenidos desde la época de Lázaro Cárdenas hasta el sexenio de Ernesto Zedillo.
Los recursos petroleros que recibió José López Portillo son cacahuates con respecto a los que obtuvieron Fox y Calderón.
La pregunta es si las administraciones panistas tuvieron algo que ver con el incremento mundial de los precios del crudo.
Reservas de divisas
Antes de los 12 años del PAN, las reservas internacionales del Banco de México nunca habían sido tan altas.
De 32 mil 164 millones de dólares, aumentaron a 156 mil 472 millones de dólares. Mientras que en la docena priista, las reservas crecieron de 6 mil 588 a 32 mil 164 millones de dólares.
Los ingresos petroleros de las exportaciones y las políticas cambiarias del Banco de México hicieron posible ese crecimiento.
¿Para qué sirve tener tantas reservas?
Las reservas están depositadas en bancos del exterior sin producir mayores rendimientos porque la tasa de interés de los últimos años ha sido prácticamente cercana a cero.
Es cierto que dan una relativa certidumbre sobre la estabilidad del tipo de cambio. Pero también es cierto que esa fortaleza ha permitido manipular a la baja el tipo de cambio, lo cual resta competitividad a la economía.
La pobreza
En 2006, Felipe Calderón imaginó lo que diría en su último año de gobierno. Lo consignó en su libro ”El Hijo Desobediente”.
“Cuando asumí la presidencia de la República había unos 50 millones de pobres y 22 millones en pobreza extrema. Hoy hay 35 millones de pobres y 10 millones en pobreza extrema”.
Durante los últimos cuatro años del gobierno de Ernesto Zedillo y los seis de Vicente Fox, el índice de la pobreza nacional bajó más de 26 puntos porcentuales. De 1996 a 2006, aunque la población creció en casi 20 millones de personas, la cantidad de pobres se redujo en 18.5 millones.
De ahí que el índice de la pobreza haya caído de 69 por ciento en 1996, cuando alcanzó su nivel máximo tras el error de diciembre, a 42.7 por ciento en 2006, año en que asumió Calderón.
Pero a partir de 2007 hubo un giro radical. En lugar de que México continuara por el exitoso camino del combate a la pobreza, el número de pobres subió más del doble de lo que aumentó la población total.
En tan solo cuatro años, de 2006 a 2010, 12.2 millones de mexicanos ingresaron a la pobreza, mientras que la población creció en 6 millones. ¿Qué sucedió?
La deuda
El tema de la deuda ha sido utilizado como una bandera política. Hoy se acusa a los gobiernos estatales, sobre a todo a los priistas, de haber hipotecado el futuro de los ciudadanos.
Es el caso del endeudamiento de Coahuila, por ejemplo.
¿Cuánto crecieron las deudas del sector público federal en las docenas priistas y panistas?
Cuando Carlos Salinas de Gortari tomó posesión como presidente de la República, la deuda pública era el problema económico más importante que debía encarar.
La deuda pública equivalía a 63.5 por ciento del PIB en 1988, y México tenía que destinar 17.7 por ciento de su Producto Interno Bruto para pagar los intereses.
En esas condiciones, la deuda era prácticamente impagable. Durante el primer año de su gobierno, Carlos Salinas renegoció exitosamente la deuda.
Al terminar su periodo, la deuda había bajado sustancialmente. Equivalía a 22.5 por ciento del PIB. Sin embargo, el famoso “error de diciembre” desencadenó un caos económico, y la deuda volvió a crecer.
En diciembre del año 2000, la deuda total del sector público era de 2 billones 66 mil millones de pesos, y equivalía a 38 por ciento del PIB.
Durante el gobierno de Vicente Fox, la deuda pública total aumentó de 2.06 millones de millones a 3.17 millones de millones.
Pero en términos del PIB, su peso relativo se redujo de 38.3 por ciento a 33.85 por ciento.
Durante el gobierno de Felipe Calderón, a pesar de la exorbitante inyección de recursos petroleros, la deuda subió 2.4 billones de pesos en cinco años.
Para diciembre de 2011, tenía casi el mismo nivel de la deuda que Zedillo le heredó a Fox.
De acuerdo al informe anual del Banco de México, al 31 de diciembre de 2011, la deuda total del sector público fue de 5.64 billones de pesos, equivalente a 36.9 por ciento del PIB.
Por otra parte, el endeudamiento de los estados en términos del PIB es prácticamente el mismo que tenían cuando Fox asumió el gobierno.
El gasto público
Los gobiernos que más gastan casi siempre tienen más popularidad. Sobre todo cuando la economía está deprimida.
Existe la creencia generalizada de que el aumento del gasto público se traduce en crecimiento económico.
También se cree que entre más recursos se destinen a los programas contra la pobreza, habrá menos pobres.
Sin embargo, las cifras de los últimos 24 años muestran una realidad distinta.
En 1988, el gasto neto total equivalía a 37.55 por ciento del Producto Interno Bruto. Y a pesar de que el gasto público fue disminuyendo en términos relativos durante los siguientes 12 años hasta llegar a representar 22.8 por ciento del PIB, la economía reportó un crecimiento de solo 53 por ciento.
En la docena panista sucedió todo lo contrario.
En 2011, el gasto neto del sector público aumentó casi 3 puntos con respecto al PIB. Pasó de 22.8 a 25.3 por ciento.
En 1999, el presupuesto federal era de 1.2 billones de pesos; el de 2012 fue de 3.7 billones de pesos.
En la era del PAN, el gobierno federal gastó más que en la docena priista, pero la economía del país creció casi la mitad de lo que se reportó en los gobiernos de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo.
¿Por qué el crecimiento económico fue tan bajo en los últimos 12 años?
La justificación de los gobiernos panistas es que los priistas se opusieron a las reformas estructurales.
Se refieren a modificar las leyes fiscales para aumentar los impuestos; las laborales para flexibilizar las condiciones de contratación y despido de los trabajadores; la Constitución para permitir la inversión privada en el sector de los energéticos, y las de telecomunicaciones para acabar con los monopolios del sector.
Conoce aquí las cifras y números de las dos administraciones panistas.
‘CON CALDERÓN VOLVIMOS A LA POBREZA ANTERIOR’
Por Luis Prados y Salvador Camarena
Vicente Fox explica, en una entrevista a El País, sus motivos para apoyar el retorno de los priistas a Los Pinos.
> Pregunta. ¿Cuál es su balance de 12 años del PAN en la presidencia?
Respuesta. Hay luces y sombras. El PAN ha sido la fuerza democratizadora del país en los últimos años, logró primero sacar al PRI de Los Pinos e instaurar la democracia. Segundo, el PAN supo traer estabilidad financiera y reducir la corrupción. (…) En cuanto al presidente Felipe Calderón: México goza de estabilidad financiera, no hay déficit fiscal, el endeudamiento se ha reducido, el monto de las reservas y divisas es más alto que ningún otro. Sin embargo, en este Gobierno hay un grave déficit en empleo y en el tema de la droga y los cárteles. Me parece que nunca se debió haber metido al Ejército en las calles. Hay un sinnúmero de violaciones a los derechos humanos.
> ¿Qué más ha fallado?
Las tres últimas Administraciones han terminado frustradas, porque siendo gobiernos de minoría, nos ha sido imposible lograr la aprobación de las propuestas sometidas en el Congreso por culpa de una oposición radical, que no piensa en el país. (…) Por eso, ahora estoy promoviendo un gobierno que tenga capacidad para hacer las reformas. He estado convocando a un voto de consenso, convocando a los mexicanos a cerrar filas, so pena de que el país siga sufriendo este coste fenomenal de ineficacia, de falta de resultados
> Quizá el sistema político mexicano no estaba preparado para esos contrapesos… pero usted está haciendo una llamada de consenso a favor de un partido, el PRI, que diseñó este sistema y cuando lo tuvo, victimizó a…
No es un problema de diseño del sistema, el diseño está perfecto, la Constitución marca la autonomía de poderes. Lo que está mal no es el sistema, lo que está mal son los políticos; lo que está mal es esta rebatiña por motivos personales, de grupo, de partido. Tiene que haber candidaturas ciudadanas, los ciudadanos tienen que poder llegar al poder por otras vías y no someterse al yugo de los partidos políticos. A ellos los descalifico a todos, y al Congreso igual, porque no están pensando en México, han hecho terriblemente ineficaz nuestra democracia. Por eso a veces pienso en el sistema parlamentario y lo he estado promoviendo…
> Pero el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, al que usted ha llamado a votar, es contrario a esas ideas…
Él se da cuenta igual que yo que o tienes capacidad para hacer o no haces nada, pero no está buscando una dictadura. Está proponiendo que haya armonía entre el Legislativo y Ejecutivo, que pasemos de la descalificación a una cuestión funcional que nos permita tomar decisiones urgentes. El que está equivocado es López Obrador, que tiene un pensamiento de hace 100 años: populista, demagogo, engañoso, mentiros, y que quiere imponer su ley. Todavía hoy día, con 17 puntos de desventaja en las encuestas, dice que va por delante. ¿Cómo puede creer la gente en este personaje?
> ¿Por qué lo odia?
No odio a nadie. (…) Este tipo es un fanático de sí mismo, es un López Chávez. México no puede ser Venezuela …
> El repaso de las dos administraciones panistas que ha hecho es positivo, sin embargo…
No dije positivo con Calderón, con Calderón regresamos a la pobreza anterior…
> De acuerdo, pero sorprende que habiendo sido usted el presidente de la alternancia apoye ahora a Peña Nieto y al PRI. ¿No es una traición a su partido, incluso a su propia biografía política?
Absolutamente no, y me explico en dos sentidos. Primero, la democracia tiene una parte fundamental que es la alternancia; entonces pretender que el PAN se quede ahí para siempre, no es democrático. Segundo, no se puede juzgar hoy al PRI por su pasado de dominio absoluto de la vida nacional. Si Peña Nieto intentara ser autoritario, hay medios de comunicación que no lo permitirían porque hoy son un verdadero poder en México. Y el poder Legislativo hoy es autónomo y le pone los frenos necesarios al Ejecutivo.
> Tiene una enorme fe en la voluntad reformadora de Peña Nieto…
Gobernó democráticamente el Estado de México. De repente, vamos a ver que desde hace tres sexenios nadie había ganado con 45 a 50%, entonces por qué la descalificación… 17 puntos de ventaja me han hecho pedir cerrar filas en torno al candidato del PRI. Esperé tres cuartas partes de campaña con mi candidata. No hice campaña, pero estuve allí…
> No se entiende bien que habiendo sido Josefina Vázquez Mota su colaboradora, de repente dijera: “Sólo un milagro va a hacer que esta señora gane”.
Sí y lo diría hoy… Mi lealtad es con la democracia, con el pueblo de México, si otros se echan a un barranco, yo no.
> ¿Su actitud no se debe a que ha sido ninguneado por Calderón?
Hay dos o tres hechos públicos que andan por ahí, pero no es eso lo que me mueve. Tomar venganza no es mi estilo. No necesito de eso, soy una persona sencilla, humilde, ando en la calle… No busco fama, ni gloria, ni poder, lo único que quiero es lo mejor para mi país y para mi familia.
> Sorprende la confianza que tiene en Peña Nieto…
No es confianza, es pragmatismo…
> Pertenece al mismo PRI que…
Él no es el PRI, él es una persona, el PRI es una cosa. Los líderes son los que construyen (…). Son los líderes los que cambian las cosas.
> ¿Como usted?
Como yo, como Mandela, como Luther King, como Churchill, como Felipe González…
> ¿Cuál es la razón principal del desgaste de Calderón?
Son varios. La gente necesita empleos, ingresos, conmigo no quedó satisfecha y con Calderón tampoco. La violencia, a nadie le gusta ver gente colgada en los puentes… Simplemente son realidades.
> A usted le atribuyen haber dejado de atender al problema en su sexenio.
¿A mi? les doy una cifra de hace dos días, que no es mía: 9 homicidios por cada 100,000 habitantes en el sexenio de Fox; 16, con Zedillo; 19, con Salinas; 22 o 24, la de Calderón.
> ¿Va a votar PRI?
No, no creo, pero el voto es secreto.
> Es raro que llame a votar por el PRI y que no vaya a votarle.
No estoy llamando a votar por el PRI, estoy llamando a cerrar filas alrededor del ganador y el ganador está a la vista. Sólo López Obrador no quiere verlo, López Chávez no quiere verlo…
> ¿Qué opina del movimiento estudiantil Yo Soy 132?
No creo en el 132; es una creación de los medios, y de López Obrador originalmente.