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El grupo de empresas conocido como el “Cártel de la sangre”, que monopoliza los servicios de banco de sangre y de laboratorio en el sector salud del país, podría estar a punto de ingresar a la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) a través de un par de licitaciones que han sido impugnadas por presuntas anomalías en su diseño.
El término “Cártel de la sangre” fue acuñado por el periodista Roberto Rock para referirse a un conjunto de compañías que actualmente está bajo investigación de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), por haberse coludido para fijar precios y repartirse los contratos por servicios de banco de sangre y laboratorio del sector salud público.
Una de las empresas identificada con este grupo e indagada por Cofece por prácticas monopólicas es Impromed, la cual podría recibir en breve un par de contratos millonarios del Gobierno de Jalisco a través de su firma hermana o filial, Intermet, según denuncian compañías locales.
Las licitaciones que serían entregadas a Intermet son la 43068001-008-2019 “Servicio Integral de Banco de Sangre” y la 43068001-007-2019 “Servicio Integral Subrogado de Pruebas de Laboratorio y Estudios de Gabinete a Pacientes Afiliados al Seguro Popular, Seguro Médico Nueva Generación, Gastos Catastróficos y Población Abierta de la Red de Laboratorios del Estado”.
Inclusive, en la Junta Aclaratoria del 27 de marzo pasado de la licitación del Servicio de Banco de Sangre, la firma Terumo BCT México les hizo ver ahí mismo a los funcionarios de la SSJ que estaban direccionando indebidamente el proceso a favor de Impromed, según consta en el acta.
En la Junta Aclaratoria del 20 de marzo de la Licitación del Servicio de Pruebas de Laboratorio y Estudios de Gabinete, la Distribuidora Química y Hospitalaria GAP cuestionó lo siguiente.
“La razón de autorizar el equipo Combiscan 500 (cs500) para beneficiar a la empresa Impromed quien es la poseedora de la licencia sanitaria 1667E2003 en contravención a lo dispuesto por (…) la Ley de Compras Gubernamentales, Enajenaciones y Contratación de Servicios del Estado”.
A lo que respondió la SSJ que la pregunta no versa sobre el contenido de las bases de la licitación
Las anomalías
El 25 de marzo de 2019 la empresa Distribuidora Química y Hospitalaria GAP impugnó ante la Contraloría Interna de la SSJ ambos procesos de licitación por las anomalías encontradas y solicitó su suspensión.
Ahí señaló que “de seguir el proceso, se estarían cometiendo violaciones graves” al artículo 134 de la Constitución mexicana y a la Ley de Compras estatal “afectando gravemente el patrimonio de la convocante, ya que con las características técnicas de diversos equipos contenidas en las Bases no se estaría en posibilidad de conseguir las mejores condiciones técnicas y económicas, además se estaría violando el principio de libre competencia”.
En la licitación del Servicio Integral de Banco de Sangre las propuestas en juego son las de Intermet por 7 millones 827 mil 867 pesos; y la de Distribuidora Química y Hospitalaria GAP por 7 millones 032 mil 491 pesos.
Ambas refieren al pago mensual que obtendrían, de ganar, durante este 2019.
Mientras que en la licitación del Servicio Integral de Pruebas de Laboratorio y Estudios de Gabinete, Intermet busca cobrar 298 millones 083 mil 528 pesos durante 2019 y Distribuidora Química y Hospitalaria GAP 295 millones 124 mil 483 pesos.
La firma Distribuidora ofreció costos menores a los de Intermet, pero acusa que la SSJ que encabeza Fernando Petersen Aranguren no garantiza la libre competencia al exigir marcas que distribuye solo Impromed, vinculada a la segunda.
En la impugnación a la licitación del Servicio de Laboratorio, la Distribuidora dice haber detectado 11 equipos e insumos en los que se están determinando de antemano marcas específicas como Sebia, Abbott -antes Alere-, Ortho Clinical Diagnostics, Il Werfen y Alere.
Mientras que en la del Servicio de Banco de Sangre habría nueve equipos e insumos también direccionados a marcas como Novas, Grifols, Biomerieux, Fresenius, al instrumento VITROS3600 de Ortho Clinical Diagnostics, y al sistema Hexabank.
Negocios turbios
La existencia del llamado “Cártel de la sangre” se hizo pública en 2016 cuando fueron revelados audios que exhibían a directivos de empresas poniéndose de acuerdo para participar en la licitación 019GYR988-T3-2015 de servicios de laboratorio que tenía en marcha el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esas empresas no solo se habrían coludido para imponer sus condiciones sino también para crear firmas “fachada” para simular competencia o no aparecer directamente en los procesos licitatorios.
Se presume que entre las firmas denunciadas por el IMSS y hoy en investigación por Cofece están: Falcon, Impromed, Centrum, Hemoser y Dicipa.