La descarga de aguas residuales en el Área Natural Protegida (ANP) del estero El Salado, en Puerto Vallarta, ocurrida en marzo, causó daños ecológicos en el 71 por ciento de su superficie, según el diagnóstico elaborado por el Fideicomiso a cargo de su protección.
El “Dictamen de Contingencia Ambiental” emitido por el “Fideicomiso para la Protección del Estero del Salado y Desarrollo de las Áreas Colindantes”, en poder de Reporte Indigo, revela los graves impactos en la zona tras recibir las aguas negras de un colector que colapsó el 4 de marzo.
El material descargado está conformado de aguas negras o consideradas aguas residuales domésticas. Presentan una elevada carga de materia orgánica.
Son 5 días en los cuales se han vertido 35 mil m3 por día, con un total aproximado de 175 mil m3, equivalente a 25 canchas oficiales de futbol inundadas con aguas negras a un metro de altura, dice el dictamen fechado el 8 de marzo
La superficie alcanzada por las aguas negras varió de acuerdo con el subir y bajar de la marea del Puerto, sin embargo, cuando esta estaba en su fase alta los efectos contaminantes llegaron a impactar sobre más de dos terceras partes del Área Natural Protegida, cuya extensión total es de 168.96 hectáreas.
La superficie de afectación en marea baja al interior del ANP es de 19.25 Has. En marea alta, la afectación es de 120 hectáreas, en las cuales se encuentran más de 890 especies, de las cuales 52 de ellas se encuentran protegidas por la NOM-059-SEMARNAT-2010 y la NOM-022-SEMARNAT-2003”, dice el dictamen.
Durante la contingencia la marea baja hacía que la superficie impactada redujera su tamaño, sin embargo, al mismo tiempo traía una consecuencia negativa, pues los contaminantes de las aguas negras vertidas aumentaban su concentración.
“El personal del estero también realizó muestreos (…) para conocer los parámetros del sitio y determinar el punto crítico del ecosistema y el umbral de sobrevivencia de los organismos acuáticos. Logrando detectar que el momento crítico es durante la marea baja (…) El punto critico consiste en la acumulación de materia orgánica y al poco aporte de agua de mar que la diluya, generando una disminución del oxigeno disuelto en el agua”.
Daño persistente
Aunque el 13 de marzo la Secretaría de Salud aseguró que ya se había recuperado la calidad bacteriológica del agua del estero y de nueve playas que también fueron contaminadas (los problemas seguían solo en playa Dársenas y la Zona Naval), el dictamen revela que las afectaciones no desaparecerán por un buen tiempo.
Los daños observados directamente corresponden a impactos directos e inmediatos; se generarán impactos a mediano y largo plazo, los cuales aún no es posible conocer y medir, por lo que se requiere de un grupo de especialistas reconocidos y con respaldo de sus instituciones académicas, como lo es el ‘Consejo Científico’ del ANP Estero El Salado. En el cual se encuentran expertos en contaminación de cuerpos de agua costeros y diversidad biológica
Dictamen de Contingencia Ambiental
Para el periodo de lluvias que está por llegar se proyecta que el impacto de la contaminación persista: “la superficie de afectación en marea alta al interior del ANP es de 120 Has. La cual se verá incrementada en el temporal de lluvias”, señala.
Entre las especies de flora que fueron afectadas por esta contaminación destaca el mangle blanco (laguncularia racemosa) y el mangle rojo (rizophora mangle), ambas con categoría de “Amenazada” según la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Por su parte, en la fauna impactada destacan los peces lisa (mugil curema), constantino (centropomus robalito), jurel (caranx caballus), mojarra blanca (eucinostomus gracilis), puyeque (dormitator latifrons) y pez erizo (diodon hystrix); así como los reptiles cocodrilo americano (crocodylus acutus), y el toloque rayado (basiliscus vittatus), el primero de ellos con categoría de “protección especial”.
En anfibios fueron afectados el sapo (rhinella marina) y la ranita verde (lithobates forreri), esta última en categoría de “protección especial”; y en tortugas la pecho quebrado (kinosternon integrum) y la tortuga de guadalupe (trachemys scripta venusta), la primera de ellas bajo “protección especial”.
Impunidad ambiental
A casi tres meses de la contingencia ambiental en el estero ninguna autoridad ha anunciado alguna sanción por aquellos hechos.
Esto a pesar de que el propio secretario de la Gestión Integral del Agua de Jalisco, Jorge Gastón González, reconoció que la descarga de aguas negras fue provocada.
“Sí fue intencional porque en algún lugar tenían que verterse las aguas negras (…) y en vez de hacer el escurrimiento de las calles se hizo al estero”, dijo el funcionario el 20 de marzo pasado.
El colector que falló es responsabilidad del Sistema de los Servicios de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado de Puerto Vallarta (SEAPAL), que dirige Francisco Javier Rojas Gómez.
El mismo dictamen resalta las implicaciones penales de un acto de contaminación como el cometido en marzo, pues cita al Código Penal Federal, en su Artículo 420 Bis, fracciones I y III.
“Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa, a quien ilícitamente: I. Dañe, deseque o rellene humedales, manglares, lagunas, esteros o pantanos; (…) III. Introduzca o libere en el medio natural, algún ejemplar de flora o fauna exótica que perjudique a un ecosistema, o que dificulte, altere o afecte las especies nativas o migratorias en los ciclos naturales de su reproducción o migración”, dice.
Además establece una pena adicional hasta de dos años de prisión y hasta mil días de multa adicionales, cuando las conductas descritas se realicen o afecten un área natural protegida.
