El dolor no se apaga

A cuatro años de la agresión al Casino Royale, hecho en donde fallecieron 52 personas inocentes, el recuerdo de la tragedia continúa sin descanso.

La tarde del 25 de agosto fue el día más oscuro y doloroso que haya vivido Nuevo León en la lucha contra la delincuencia organizada, emprendida por el expresidente Felipe Calderón en 2006, así lo consideran familiares de la víctimas, rescatistas y bomberos.

Eran las 15:50 horas cuando un comando armado del Cártel de Los Zetas incendió el centro de apuestas, en segundos, el siniestro era incontrolable en el Casino Royale.

El pánico se apoderó de los clientes, unos corriendo lograron salir del inmueble, pero otros se refugiaron en la zona de baños y ahí fallecieron intoxicados.

Y aunque personal de los diferentes cuerpos de ayuda se esforzaron para rescatar a más personas, su afán no dio mucho resultado.

Especialistas en incendios explicaron que el humo tóxico que arrojó el siniestro impidió el trabajo de rescate.

Maribel Flores Ladrón de Guevara, quien perdió a su madre Isabel Ladrón de Guevara en la agresión al Casino Royale, explica  que este hecho no sólo cambio su vida, sino para toda su familia.

“Sin descanso… mientras un miembro de esta familia esté con vida, siempre mi madre tendrá flores. Y cada 25 de agosto, mientras Dios nos dé vida y aunque ellos no quieran (las autoridades) estaremos presentes (en el Royale) llevando un recuerdo de nuestros seres queridos”, aseguró Maribel.

Ladrón de Guevara critica a las autoridades, pues no cumplieron con lo que se tenía que hacer en la investigación del ataque hacia este centro de apuestas.

“Nunca le dieron solución en este caso, y lo único que pedíamos era un memorial digno, y la verdad fue un desperdicio de material que invirtieron porque no fue lo que tenía que ser”, criticó la mujer.

Y aunque el recuerdo de la tragedia no se olvida y el dolor continúa, otros familiares prefieren no hablar más del tema.

Edilberto Martínez Cavazos, quien perdió a su hermano Eduardo Enrique en el atentado al Casino Royale, manifestó no querer hablar de lo sucedido.     

“Discúlpame pero no quiero saber nada en relación al Casino Royale; y olvídalo, jamás tendrás una entrevista de mi parte”, dijo Martínez Cavazos a Reporte Indigo.

‘No ayudamos a olvidar’

El comandante de Bomberos Nuevo León, Enrique Javier Guerrero Arreaga, quien coordinó a un equipo en la periferia durante el incendio en el Casino Royale, explica que en muchas de las ocasiones la misma población no ayuda a enterrar los malos recuerdo del ataque.

“Creo que no les estamos ayudando a olvidar su tragedia, y si bien es imposible que lo olviden, porque es un ser humano, un hermano, un padre y madre, pero para mí… ayudamos para que no olviden su tragedia, entonces menos lo olvidarán”, consideró el comandante.

En entrevista , Guerrero Arreaga asegura que hay imágenes que se quedan tatuadas.

En especial cuando sacaron a las víctimas del Casino Royale, esta imagen la lleva cada día desde que la vio la tarde del 25 de agosto del 2011.

“La que se me quedó de todo el incendio fue precisamente la que les comentaba de esta mujer embarazada; esa mujer embarazada fue una imagen muy impactante, eso fue la que se me quedó y toda la vida me voy acordar de ella.

“Me acuerdo que tenía meses de embarazo muy adelantados… ya estaba por aliviarse creo… el producto asomaba su cabeza por el vientre carbonizado por el fuego, fue algo muy impactante”, dijo el comandante.        

De acuerdo con el peritaje de la Procuraduría General de la República (PGR), un convoy de cinco vehículos tripulado por 13 zetas armados y con 10 bidones con 20 litros de gasolina cada uno, irrumpió en el Casino Royale.

Rociaron el combustible en las máquinas de juego, alfombras y prendieron fuego.

El saldo: 52 inocentes muertos, en su mayoría mujeres.

Al conocerse la tragedia, poco a poco fueron llegando familiares de las víctimas.

El hecho era transmitido en vivo por las televisoras locales, por lo que llegaron a buscar a sus parientes.

Por la noche en la zona de la tragedia, el ambiente era de zozobra y tristeza, los mismos socorristas y bomberos de Nuevo León se mostraban impactados.

Guerrero Arreaga recuerda la agresión al Casino Royale como el rescate más demandante en sus 20 años de carrera.

“Fue frustrante que no se podía entrar al lugar, empezamos a ver la forma de entrar por un lado, por enfrente y por el estacionamiento, y cuando empezó a aminorar el calor pudimos ingresar por algunos lugares. Y ese día estuve coordinando alrededor del edificio”, explicó el mando de Bomberos Nuevo León.

El peritaje reveló que un grupo de víctimas fue encontrado apiladas en la zona de baños, otras en las escaleras y en el estacionamiento.

“Mis compañeros encontraron un montón de cuerpos apilados, en la mayoría asfixiados por el calor y humo, porque había pocas víctimas carbonizadas.   Desafortunadamente, las personas que ahí fallecieron fue por una decisión equivocada de ellos mismos de refugiarse en el baño.

“Porque ellos pensaron que era una balacera solamente, y han de haber pensado ‘me refugio en el baño y ahorita que se vayan salgo’, pero ellos nunca pensaron que fueran a incendiar el local, yo creo que no lo pensaron por el pánico”, abundó Guerrero Arreaga.   

Conforme fueron pasando los días y después de declarar el expresidente Felipe Calderón Hinojosa luto nacional, es fecha que familiares, socorristas y bomberos no olvidan la tragedia.

“No se olvida. En mi punto de vista, claro que hay que recordar el aniversario. Para mi es muy doloroso platicar de esta cuestión, imagínate para los familiares, más duro” detalló el comandante.

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