El autor, de formación autodidacta, comentó acerca de su última publicación: “El duro oficio de vivir, beber y escribir desde el caos”, editado por Cal y Arena.
Servín nos regaló algunas claves importantes para abordar su trabajo, en donde la crónica es el principal elemento.
“(La crónica) es hacer literatura, partiendo de la realidad más inmediata; de la realidad pura y dura. La crónica es como montarte en una motocicleta, para hacer un viaje alrededor de una historia en el menor tiempo posible.
“Es uno de los géneros literarios más complicados para escribir, definitivamente yo diría que la crónica es el híbrido por excelencia entre el periodismo y la literatura”. Su método es empírico, “como un explorador”.
“¿Desde dónde me veo? Pues, eso también depende mucho de la historia, a mí me gusta mucho involucrarme lo más posible y en términos formales, yo nunca parto del hecho de ser un periodista”.
Su estilo representa algo similar al “Gonzo” de Hunter S. Thompson (“Fear and Louthing Las Vegas”), cuyo trabajo cree que es único.
“Lo que me interesa de él es este compromiso y este asumir por completo la subjetividad, que en el periodismo convencional, canónico, está tan castigada.
“Yo creo que el escritor en cierto modo es un vago, hay que creer en la vagancia y sobre todo como lo entendían los situacionistas, esto de la deriva, de recuperar un espacio o de reinventarlo a partir de tu propia exploración sin un mapa definido”.
En su nuevo libro, Servín nos ofrece a través de crónicas y ensayos una radiografía de su estilo, hablando sin tapujos de sus influencias tanto en la escritura como en la música.
Los textos oscilan entre el frenesí de un concierto de The Ramones en un balneario derruido de Pantitlán, hasta la frenética huida que emprendió Louis-Ferdinand Celine junto con su esposa y su gato Bébert, de la persecución anti-Nazi una vez acabada la Segunda Guerra Mundial.
“Es una especie de autobiografía literaria y musical, que yo hago para abrir ventanas, abrir puntos de discusión y de lectura, con escritores o géneros musicales que yo considero que han sido poco visualizados aquí en este país”.