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El crecimiento de las pandillas en Guadalajara ha llevado a que el universo de miembros que ahora las conforman sea ya casi tan grande como el que han afiliado en Guatemala, uno de los países del Triángulo Norte de Centroamérica donde la violencia que ejercen estos grupos se ha salido de control.
Mientras asociaciones especializadas en migración estiman que en tierras guatemaltecas hay cerca de 15 mil miembros activos de pandillas, incluyendo la Mara Salvatrucha, tan solo en la metrópoli de Guadalajara sus gobiernos han censado un colectivo no menor a 12 mil individuos en estas agrupaciones.
De los nueve municipios de la metrópoli, los gobiernos que cuentan con censos al respecto son Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco y Zapotlanejo, mientras que aquellos que no los tienen o no dieron acceso a ellos vía transparencia son El Salto, Ixtlahuacán de los Membrillos y Juanacatlán.
Los gobiernos metropolitanos estiman que las pandillas existentes actualmente en la ciudad disponen de una población mínima de 12 mil 378 miembros, aunque sus estimaciones más altas indican que pudiera haber alcanzado ya los 13 mil 440 individuos en total.
Un dato inquietante para la capital del estado, que se ha vuelto el enclave del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones criminales más fuertes del país y con visos de mantenerse en expansión.
El municipio con la mayor afiliación pandilleril es Zapopan, cuyo cálculo menor es de 4 mil 970 individuos, y el más alto, de 5 mil 747; seguido por Tlaquepaque, con 5 mil 606 miembros; Tonalá, con un mínimo de mil 215 integrantes y un máximo de mil 425; y Guadalajara, con 361.
En pandillas
Registro de elementos que integran estos grupos en la Zona Metropolitana:
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Espejo Mara
Las dimensiones que han alcanzado las pandillas en Guadalajara no son de subestimarse. Por ejemplo, a la Mara Salvatrucha, la pandilla que despertó la preocupación del Gobierno de Estados Unidos hasta clasificarla como una organización criminal trasnacional, le basta con 8 mil miembros para operar en todo ese extenso país, según el Departamento del Tesoro.
En contraparte, los no menos de 12 mil miembros que censaron las autoridades municipales locales, se refieren exclusivamente a las estructuras pandilleriles insertas dentro de los límites de la urbe de Guadalajara.
Sobre la Mara Salvatrucha, el Departamento del Tesoro estadounidense señaló el 16 de febrero de 2016 que dispone de otros 30 mil miembros en países como El Salvador, Guatemala, Honduras y México, principalmente.
Por su parte, la asociación civil FM4 Paso Libre ha reportado que en Guatemala residen cerca de 15 mil miembros activos de maras o pandillas, 36 mil más en Honduras y otros 60 mil en El Salvador, de acuerdo con su informe Sin Lugar en el Mundo. Desplazamiento Forzado de Mujeres por Guadalajara.
El Gobierno de Estados Unidos involucra a la Mara Salvatrucha en actividades de narcotráfico, secuestro, trata, tráfico de personas y extorsión, entre otros delitos.
Los refugiados
La violencia que ejercen las pandillas en el Triángulo Norte de Centroamérica: Honduras, El Salvador y Guatemala, ha llevado a que miles de personas sean desplazadas y deban salir de sus países con dirección a México, para solicitar refugio a las autoridades.
De acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), de las 7 mil 092 solicitudes de refugio que recibió México en 2016, el 93 por ciento -6 mil 597- provinieron de esos tres países, y de estas, a su vez, el 86 por ciento estuvieron relacionadas con la violencia de las pandillas: 5 mil 688 (folio 0422000017816).
Esas más de 5 mil solicitudes de refugio provenientes del Triángulo Norte vinculadas con la violencia de pandillas, tienen distintos motivos específicos que orillaron a escapar a las personas, desde el reclutamiento forzado que practican esos grupos, amenazas, extorsiones y persecuciones, entre otras.
De todas las solicitudes de refugio que llegaron de esos tres países, 2 mil 343 fueron aprobadas por México; a 516 se les dio solo Protección Complementaria, mil 773 se negaron, y el resto -mil 965- fueron abandonos o desistimientos del trámite que la autoridad atribuye a los solicitantes.
Si este análisis se hace sobre la totalidad de las solicitudes recibidas de refugio de cualquier país -no solo del trío centroamericano-, 2 mil 618 fueron positivas, en 532 se otorgó Protección Complementaria, mil 868 fueron rechazadas, y en 2 mil 074 hubo desistimientos o abandonos del trámite.
Desplazados
En su informe citado, la asociación FM4 señala sobre la violencia de las pandillas en Centroamérica:
“El objetivo vital de las clicas, a pesar de momentos de tregua, es el enfrentamiento a muerte con las pandillas ‘enemigas’ (…) La división territorial entre ellas es fluida, pero radical. Los pobladores son considerados enemigos si atraviesan esas fronteras invisibles, algo que han de hacer si quieren trasladarse a cualquier parte.
“Es una dinámica de poder violento sin proyecto social, de amenaza e intimidación, pueden hacer lo que quieran: son omnipotentes y todopoderosos en estos espacios de autoexclusión”.
Así, llega al desplazamiento: “Precisamente una acción radical de violencia y despojo por parte de las pandillas es la expulsión de los propios miembros de la comunidad a la que pertenecen todos. Han provocado el desplazamiento de personas que salen hacia otras colonias de las ciudades o (…) a probar suerte hacia Estados Unidos. De manera que los vecinos deben optar por el encierro o por el destierro”.