El poderoso grupo bejaranista está imparable. Durante los próximos tres años no solo tendrá el control de seis delegaciones, sino también será el principal filtro de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Lo anterior debido a que en el reparto de las comisiones más importantes de este órgano legislativo, la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) fue la gran vencedora.
De este modo, las grandes reformas estructurales de la ciudad y la designación de magistrados estarán en manos del grupo que encabeza René Bejarano, para luego ser ratificadas en el pleno de la ALDF.
Pero la negociación que colocó en inmejorable posición a la IDN llevó consigo una serie de alianzas con los principales bloques opositores, empezando con el grupo afín al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.
Cuatro días duraron las negociaciones entre los grupos al interior del PRD, cuatro días en los que los líderes de grupo tejieron un acuerdo en el que la mayoría se viera beneficiada.
Y como en toda negociación, hay perdedores. En esta ocasión fue el diputado perredista Víctor Hugo Lobo Román, quien se quedó sin presidir o integrar una sola Comisión o Comité de la Asamblea.
La primera prueba de fuego para el recién nombrado presidente de la Comisión de Gobierno, Manuel Granados, fue superada, a pesar de que se abrió un frente de batalla con el grupo del ex delegado en Gustavo A. Madero (Víctor Hugo Lobo).
La historia es la siguiente:
Los grupos parlamentarios al interior de la ALDF llegaron a la sesión del jueves pasado con la intención de apoderarse de la mayoría de las 36 comisiones dictaminadoras y los 9 comités.
La relevancia del caso radica en que es ahí —en las comisiones— donde se elaboran los proyectos de dictamen de cualquier reforma o nueva disposición legal en el Distrito Federal.
El presidente de cualquiera de estos grupos de trabajo es el encargado de convocar a sesiones y poner a consideración de los integrantes (por lo general 9 legisladores) la votación de una iniciativa de ley.
Esto significa que pueden vetar o dar celeridad a la aprobación de una propuesta de reforma, y posteriormente, turnarla al Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Y eso es algo que tenía claro el bloque bejaranista y el Movimiento Entre Ciudadanos (MEC). Por eso la larga e intensa negociación. Por eso el interés de las demás bancadas por no quedarse fuera del reparto.
Pero sin en algo hubo consenso fue en dejar a Lobo Román al margen de la negociación.
Todo comenzó con la salida de la corriente Nueva Izquierda (NI) de tres de sus 10 diputados locales: Esthela Damián, Efraín Morales y Daniel Ordóñez, quienes se agruparon en el bloque marcelista.
Ellos denunciaron que el líder de la NI (Lobo) tenía un trato desigual hacia el interior del grupo; hicieron pública su separación del bloque.
En respuesta, Victor Hugo Lobo acusó a sus ex compañeros de venderse y de sacar ventaja a costa de Nueva Izquierda (NI).
Los acuerdos y negociaciones
Mientras tanto, a la hora de las negociaciones, el peso de la NI ya no era el mismo. Tanto que durante la mesa de acuerdos, las peticiones de este bloque no fueron consideradas por la mayoría.
Por eso se retiró de la mesa. Sin embargo, sus cercanos se quedaron ahí y pudieron conseguir colarse a los comités y comisiones.
Fuentes consultadas por Reporte Indigo explicaron que la NI de la delegación Venustiano Carranza había acordado previamente con la IDN darle su apoyo a cambio de mantener una comisión importante.
Y así fue. El diputado Alejandro Piña, sucesor en la ALDF de Julio César Moreno, se quedó con la Comisión de Administración Pública Local, la cual pertenecía a IDN durante la V Legislatura.
A cambio, el diputado Antonio Padierna, hermano de la esposa de René Bejarano, Dolores Padierna, obtuvo la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, que anteriormente la tenía NI.
Desde esta última comisión, se nombrarán a los próximos magistrados del Tribunal Electoral del Distrito Federal y cualquier nombramiento del Tribunal Superior de Justicia del DF.
De esa forma comenzaron a tejerse los acuerdos, y la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana se mantendrá en poder de la IDN a través de Carlos Hernández, otro bejaranista.
La importancia de dicho grupo de trabajo radica en que ahí se delinean los planes parciales y Programas Delegacionales de Desarrollo Urbano de las 16 jefaturas delegacionales.
Así como la anterior, la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda, también fue retenida por los bejaranistas, ya que el ex delegado en Álvaro Obregón, Eduardo Santillán, será quien la presida.
En ella se puede accesar a las auditorías que se realizan a todos los entes públicos de la capital del país, lo que en la práctica sirve como un arma de negociaciones futuras con los demás actores políticos.
El diputado Héctor Hugo Hernández es otro bejaranista que quedó bien posicionado ya que presidirá la Comisión de Asuntos Político-Electorales, la cual intervendrá en las próximas reformas al Código de Instituciones y Procedimientos Electorales para el DF y en el nombramiento de los siguientes consejeros del Instituto Electoral del DF.
Por el bloque marcelista, la diputada Esthela Damián tendrá a su cargo la repartición económica del 2013, vía la Comisión de Presupuesto, misma que consiguió con su salida de la NI.
En cuanto a la distribución de los recursos de la ALDF, la marcelista Dione Anguiano llevará mano como la titular del Comité de Administración, espacio heredado por otro MEC, Victor Hugo Romo.
Durante las negociaciones otros legisladores que fueron relegados son Adrián Michel Espino y Vidal Lerenas, quienes serán titulares de comités, para el segundo se creará una comisión especial en materia económica, según los acuerdos tomados.
Por la IDN también hubo castigados, es el caso del ex delegado en Cuauhtémoc, Agustín Torres, quien no tiene una comisión en sus manos y por lo cual delinea un bloque para exigir que Antonio Padierna salga de la Comisión de Gobierno, tras obtener la de Procuración de Justicia.
Pero como nunca había sucedió, el PAN también salió beneficiado, ya que la Comisión de Hacienda, desde donde se delinean los impuestos, quedó a cargo del blanquiazul a través de Héctor Saúl Tellez.
Mientras tanto, Víctor Hugo Lobo aseguró en entrevista que los integrantes de NI afines a él, analizarán la posibilidad de desconocer a Manuel Granados como su coordinador, por “bejaranizar” al máximo órgano legislativo de la Ciudad de México y pretender desdibujar a Nueva Izquierda (NI).
Denunció que el coordinador del grupo parlamentario del PRD en la ALDF, Manuel Granados, y René Bejarano se unieron para sacar de la integración de comisiones a los siete diputados que forman parte de Nueva Izquierda.
“La distribución de las comisiones al interior de su bancada se dio sin el menor respeto a la representatividad de las corrientes internas del partido; Manuel Granados fue vergonzosamente condescendiente con René Bejarano”, dijo.
Hasta el cierre de esta edición seguían afinando los detalles de algunos comités, por lo que será hasta mañana o el jueves cuando se suban a la página de Internet de la ALDF los nombramientos.
Con Ebrard y Mancera, jefes rinden protesta
Después de la disputa por la repartición de las comisiones, los diputados locales de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) fueron los anfitriones de la toma de protesta de los 16 jefes delegacionales del Distrito Federal.
Mancera o Ebrard, ese fue el dilema de muchos de los recién estrenados delegados, quienes se disputaron la presencia del jefe de gobierno electo y del saliente al asumir funciones en sus nuevas oficinas.
Pese a lo mermados que llegan en atribuciones, ayer lunes se les vio radiantes luego de la Asamblea; cada uno por separado tiene dispuesta una celebración, que en algunos casos tiene como sello la disputa por lograr que Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno electo, o Marcelo Ebrard, saliente, los acompañe.
Ayer, quienes consiguieron ese objetivo fueron los jefes de la delegación Cuauhtémoc, Alejandro Fernández “El Potrillo”, y el de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo.
Ambos anunciaron que serían acompañados por el jefe de gobierno entrante y el saliente.
Ayer, Ebrard Casaubón volvió a encabezar la sesión en la ALDF aunque ya no fue la figura central del evento, los fotógrafos y camarógrafos se disputaban la imagen de Mancera y a quién saludaba éste.
Ahí de cara a Marcelo Ebrard, quien subió a la máxima tribuna, los nuevos delegados tomaron protesta y se comprometieron, como todos lo hacen al iniciar el mandato a servir al pueblo.
Porque la peor frase que un delegado puede decir a sus gobernados es: “No tenemos facultades, le toca a la secretaría tal”, coincidieron algunos de los asistentes.
Muchos que ahora son delegados, son diputados locales salientes, por eso se saben el protocolo y se manejan con conocimientos previos de cómo conducirse en este tipo de eventos. Camionetas, choferes, asistentes y hasta escoltas.
Otros, a quienes hay que recordarles que la campaña ya pasó, insisten en llevar de porra a sus incondicionales para que, apenas se escuche su nombre, éstos estallen en gritos. Tales son los casos de Mauricio Toledo, de Coyoacán, que es acompañado de un grupo de mujeres gritonas, y Nora Frías, a quien la siguen a todas partes sus lobitos.
Marcelo Ebrard, a través de su oficina de Comunicación Social, canceló un evento que encabezaría de toma masiva de mastografías; mientras que Mancera llegó corriendo a la ALDF, después de asistir a la toma de protesta de Graco Ramírez como gobernador electo del Estado de Morelos. Fue el más solicitado.
Día de abrazos y de tomarse fotografías con los ganadores. En las curules, algunos diputados locales no pudieron disimular su cara de disgusto pues la víspera no fueron beneficiados por el feroz reparto de comisiones que se negociaron en la Asamblea.
Uno de ellos, el ex Oficial Mayor, Adrián Michel, que se quedó fuera del reparto ante la voracidad de sus propios compañeros del PRD, particularmente los pupilos de René Bejarano, quienes fueron los “ganones” en la distribución del pastel.
Los festejos de los nuevos delegados se darán toda la semana. Todos con la ilusión de que la agenda de Mancera o de Marcelo tenga un hueco y los puedan acompañar.