El enemigo, mejor cerca que lejos

La estrategia del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, quien enarbola la apertura partidaria para la elección de sus funcionarios, parece ser mantener cerca a sus opositores -a sus enemigos, dirían muchos.

Fiel a ese principio, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, nombró ayer como nuevo presidente de la Comisión Nacional para la Protección de la Defensa de Usuarios Financieros (Condusef), a Mario Alberto Di Constanzo, conocido ex colaborador de AMLO.

De un plumazo olvidó que el ex diputado petista fue uno de los hombres más cercanos del gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador y que renunció hace unos días porque no le dieron espacio en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Más aún, pasó por alto que uno de los grandes críticos del priismo, tras el rescate bancario, fue Di Constanzo, quien en su momento acusó a Arturo Núñez de ser parte de la generación de culpables del “robo del siglo” como se conoce al Fobaproa.

El nombramiento de quien hace pocas semanas criticó la propuesta de Peña Nieto de abrir Pemex a la inversión privada por considerarla “ambigua”, generó incertidumbre entre los inversionistas. Pero así son las cosas. Ahora Di Constanzo cambia de banderín y le apuesta al proyecto peñista del PRI, partido que tanto criticó. 

La sorpresa del nombramiento en lo que fue la primera conferencia de prensa del año de Videgaray, marcó también la estrategia del actual gobierno.

Y es que se anunció la reaparición de Alberto Bazbaz, quien dejara la Procuraduría del Estado de México en 2010 tras su desastrosa gestión en el trágico caso de la niña Paulette, ahora en la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.

Antes, en entrevista televisiva, Videgaray puso en blanco y negro las cosas: Seguirá el ajuste al precio de la gasolina cada mes, sin que esto afecte la inflación, y no habrá rescates para estados y municipios endeudados.

Sin miramientos, aclaró que el gobierno federal “no puede rescatar a ningún municipio que se declare en quiebra”.

Lo que sí se va a hacer, advirtió, es poner orden en las deudas de los Estados y municipios.

“Cada uno debe tener la capacidad de crear financiamiento, ordenar sus finanzas, realizar ajustes para disminuir las partidas de gastos y recaudar más impuestos”.

Se refirió al caso de Jalisco y calificó de “inusual que las entidades incumplan en pagos de créditos bancarios, por la forma como están contratando la deuda”.

El caso de Coahuila es diferente: su deuda es muy elevada de acuerdo a sus ingresos, pero refinanció y aún no cae en incumplimiento de pagos, explicó. Lo que urge es ordenar las finanzas de los estados y municipios para revertir la tendencia alcista de problemas de liquidez, insistió Videgaray, y anunció que las reformas inmediatas que se presentarán al Congreso son la del endeudamiento de los estados y municipios, y la competencia en Telecomunicaciones.