El extravío de la policía vial de Jalisco
El accidente ocurrido durante unos arrancones clandestinos en Zapopan ha puesto en duda la decisión de la actual administración estatal de poner a la Policía Vial bajo el mando de la Secretaría de Seguridad
Luis HerreraLos arrancones ilegales del pasado 27 de diciembre, que dejaron a una persona sin vida y otras cinco lesionadas en Zapopan, han reavivado el debate sobre si la Policía Vial debe permanecer bajo el mando de la Secretaría de Seguridad o retornar a la Secretaría de Transporte.
El accidente automovilístico ocurrido mientras se desarrollaban carreras clandestinas en los alrededores del Estadio de las Chivas o Akron, cerca de la medianoche, evidenció las deficiencias con las que opera la Policía Vial y la descoordinación de este cuerpo con la Secretaría de Transporte que encabeza Diego Monraz Villaseñor.
La actual administración estatal, de Enrique Alfaro Ramírez, modificó el marco legal para que la Policía Vial saliera de la Secretaría de Transporte y pasara a formar parte de la estructura de la Secretaría de Seguridad, que actualmente dirige Juan Bosco Agustín Pacheco Medrano.
Sin embargo, este experimento ya lo había implementado su antecesor, el exgobernador del PRI, Aristóteles Sandoval Díaz, con malos resultados. Durante su sexenio (de marzo de 2013 a diciembre de 2018), la Policía Vial comenzó siendo parte de la Fiscalía General como una medida para fortalecer la presencia de agentes de seguridad en el estado.
No obstante, ante la falta de coordinación que comenzó a surgir entre la Policía Vial y la Secretaría de Movilidad (hoy de Transporte), Sandoval Díaz tuvo que corregir sobre la marcha y promover una reforma al marco legal del estado para que esa corporación dejara las áreas de seguridad pública y retornara a las que están especializadas en el ámbito de la movilidad y el transporte.
El actual titular de la Secretaría de Transporte, Monraz Villaseñor, quien ya había ocupado esa misma cartera pública durante el gobierno panista de Emilio González Márquez, ha expresado que toda Policía Vial debería estar bajo el mando de las áreas de movilidad o transporte, y no de las que son responsables de la seguridad.
“En muchos estados de la república, la policía vial se colgó de la Secretaría de Gobierno o de la Secretaría de Seguridad Pública. No fue un error, pero es un error ahora”, expresó al medio de la Ciudad de México, El Andén, el 28 de julio de 2016.
En aquella ocasión, Monraz Villaseñor se refirió a declaraciones del entonces secretario de Movilidad en la Ciudad de México, Héctor Serrano Cortés, quien cuestionaba que la Policía Vial capitalina estuviera adscrita a la Secretaría de Seguridad de la CDMX y no a su dependencia, justo el esquema que hoy está vigente en Jalisco.
Monraz Villaseñor señaló entonces que una Secretaría dedicada a la movilidad o el transporte está coja cuando no dispone de la Policía Vial.
“Tiene razón el secretario (Serrano Cortés), su área debe estar parada sobre dos columnas: la movilidad sustentable y la seguridad vial. Si solo tiene injerencia en el transporte público y no puede hacer cumplir el reglamento para la prevención de accidentes y la agilización de nudos de tráfico, entonces trabaja sobre una estructura coja”.
Bajo ese parámetro expuesto por Monraz Villaseñor en 2016, la Secretaría de Transporte que hoy encabeza en el estado es, en efecto, una dependencia coja.
Aprender del error
A la mitad de su sexenio, el exgobernador Aristóteles Sandoval Díaz reconsideró el haberle entregado la Policía Vial a la Fiscalía General, por lo que buscó enmendar esta situación a través de una iniciativa fechada el 25 de junio de 2015 que le retornaba esa corporación a la Secretaría de Movilidad (hoy de Transporte).
“Se considera idóneo que la Secretaría de Movilidad ejerza el mando respecto de la Policía Vial (…) “Actualmente, la Policía Vial del estado depende de la Fiscalía General al ser uno de los cuerpos de seguridad, cuya función esencial es procurar el orden en las vía urbanas de comunicación”, reconoció en dicha iniciativa.
Sin embargo, a decir del entonces mandatario Sandoval Díaz, la operación de la Fiscalía General y de la Fuerza Única (un cuerpo que congregaba agentes estatales y municipales pero que eliminó el actual gobierno de Alfaro Ramírez) “permite considerar la idoneidad de fortalecer las acciones de la Secretaría de Movilidad transfiriendo a esta el mando sobre la Policía Vial”.
Sandoval Díaz pensaba que “la Secretaría de Movilidad, como encargada de asegurar la movilidad y el transporte en Jalisco (…), será favorecida en el ejercicio de sus funciones con que le sea adscrita la Policía Vial”.
Esta reforma se aprobó por el Congreso del estado el 4 de agosto de 2015 y se publicó oficialmente el 12 de noviembre siguiente. Con el actual gobierno de Alfaro Ramírez, iniciado en diciembre de 2018, la Fiscalía General se disolvió en una Fiscalía de procuración de justicia y en una Secretaría de Seguridad a cargo de la Policía estatal y de la Policía Vial.
Se vislumbra reforma a Policía Vial
Hay señales de que actores de relevancia en el ámbito de la movilidad comienzan a considerar la necesidad de aplicar cambios sobre la operación de la Policía Vial de Jalisco: entre estos, Jonadab Martínez García, el diputado que preside la Comisión de Movilidad y Transporte en el Congreso local, del partido MC, el mismo del gobernador.
En declaraciones a Notisistema el pasado 30 de diciembre, el legislador fue autocrítico con respecto a la entrega de la Policía Vial a la Secretaría de Seguridad, solo unos días después de los arrancones clandestinos que habían acabado con un fallecido en Zapopan.
“Multiplicamos la presencia de seguridad pública sobre todo en hechos delictivos, ya el primer respondiente puede ser un policía vial, pero con todo respeto, creo que descuidamos la supervisión de la ley de movilidad y el reglamento”.