La red de relaciones entre Amado Yáñez y Martín Díaz es más profunda de lo que parece, ya que implicarían directamente al exsecretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, como el que propició los privilegios otorgados a Oceanografía durante el sexenio de Vicente Fox.
El caso por el cual Amado Yáñez enfrenta un proceso penal y está libre bajo fianza, se ha documentado en Reporte Indigo desde el principio de este año en diversos reportajes de Peniley Ramírez.
Según estas publicaciones, a esta red se suman personajes como Javier Rodríguez Borgio de GGM, y las financieras que recibían el dinero de los casinos Big Bola y lo trasladaban a operaciones manejadas por las subsidiarias de Libertad Servicios Financieros: CI Banco y Financiera Fortaleza.
Ayer se publicó en distintos medios nacionales que el acusado de defraudar a Banamex Citi por utilizar un préstamo de 500 millones de dólares en fines diferentes por los que fue otorgado, alega ante las autoridades judiciales que él cumplió con el pago del préstamo y que nunca falsificó documentos que avalarían el crédito.
Dice también que la responsabilidad recae en su socio Martín Díaz Álvarez, el sobrino de Gil Díaz, quien ya es buscado por la PGR, igual que Rodríguez Borgio.
Sin embargo, además de ser socio de Oceanografía, Díaz Álvarez está involucrado en empresas como Caja Libertad, y el grupo GGM, que a su vez está en sociedad con Big Bola de Rodríguez Borgio, socio mayoritario del grupo gasolinero GGM.
En la red publicada en este periódico el 11 de marzo, se incluía la relación de Rodríguez Borgio, socio de Oceanografía y con participación mayoritaria en GGM (Gasolineras Grupo Mexicano) y los casinos.
La empresa gasolinera, a través de su subsidiaria GGM Shipping, adquirió los barcos más grandes que Oceanografía arrendaba a Pemex, según el reportaje “El Intíocable” del martes 11 de marzo.
También, como informó Reporte Indigo en reportajes Peniley Ramírez, el grupo GGM fue acusado por haber comprado gasolina robada a Pemex para distribuirla en sus expendios.
En esta red de relaciones políticas, familiares y de negocios, están involucrados también los socios de la proveedora de Pemex, Oro Negro, cuyo principal accionista es el exsecretario de Hacienda en el sexenio de Vicente Fox, Francisco Gil Díaz, quien además fue partícipe de la venta de este banco nacional al grupo Citi, en 2001.
En Oro Negro, según reportajes publicados en este medio, también están asociados el hijo de Gil Díaz, Gonzalo Gil White, y Juan José Suárez Coppel, exdirector de Pemex y mencionado también por el procesado Amado Yáñez en la red de involucrados en el caso Oceanografía.
Banamex otorgó los préstamos, que significan la principal acusación fincada a Amado Yáñez, y con los cuales estuvo en posibilidades de equipar su empresa para arrendar embarcaciones y plataformas marinas a Pemex.
Y también esos créditos la ayudaron a escapar de la inminente quiebra en 2001, que evitó al contratar a Martín Díaz Álvarez, quien logró para la empresa concesiones financieras y hacendarias que a cambio le dieron el 15 por ciento de las acciones de Oceanografía.
Yáñez declaró a las autoridades judiciales que su relación con el sobrino de Gil Díaz inició cuando este le ofreció reestructurar su situación financiera, para lo que no pidió un sueldo sino el pago con participación accionaria en la naviera.
Por su relación con su tío, entonces secretario de Hacienda, se canceló el embargo de los bienes a Oceanografía que tenía programado el SAT.
El adeudo fue condonado por el gobierno de Fox a través del secretario Gil Díaz, y a partir de ese momento la situación financiera de la empresa mejoró, sobre todo por el empuje que le dio la asignación de contratos de Pemex, operación que a decir de la comisión legislativa que se encargó del caso, fue irregular.
En estos contratos se relaciona a los hijos de Marta Sahagún, entonces primera dama, para gestionar los contratos de la naviera con la petrolera, que sumaron mile de millones de dólares.
Ahora Yáñez se dice inocente y señala como responsable al sobrino de Díaz Álvarez mismo que dentro de su “reestructuración financiera”, logró gestionar la condonación de deudas de impuestos con su tío.
Gil Díaz también en su papel de exdirector y consejero activo de Banamex, habría gestionado la concesión de los créditos que sumaron 500 millones de dólares y que ante el fraude de al grupo Citi Banamex, varios directivos de primer nivel han sido despedidos.
Según la nota publicada ayer en medios, Yáñez dijo: “Martín Díaz Álvarez consiguió para Oceanografía el fondeo de la empresa, del capital de trabajo requerido de las operaciones, consiguió las líneas de factoraje, las cuales se usarían cediendo los contratos de Pemex y se fondearían con las operaciones de factoraje, por lo que se suscribieron los contratos respectivos. A partir de que llegó Martín Díaz Álvarez a la empresa, este manejó directa, celosa y posesivamente las operaciones que Oceanografía realizaba con Banamex”, declaró en la indagatoria UEIORPIFAM/AP/115/2014.
Por lo tanto Yáñez se declara inocente, aunque su empresa siguió funcionando cuando pospuso el concurso mercantil durante varios años gracias a las gestiones de su socio Martín Díaz Álvarez, sus contratos con Pemex y su influencia con los altos niveles gubernamentales.
Lo nuevo es que Amado Yáñez se deslinda de haber presentado documentación falsa a Banamex y alega que se hizo buen uso de los créditos de factoraje otorgados y además, que ha pagado puntualmente.
“Nunca se presentaron facturas falsas de Pemex ante Banamex para acceder al financiamiento… Ningún pago se ha dejado de realizar. Sé que el 29 de enero de 2014 se realizó el último pago a Banamex por ese concepto por un monto de 48 millones 226 mil dólares”, explicó.
El affaire Oceanografía apenas empieza. La PGR busca a Díaz Álvarez y Rodríguez Borgio. Yáñez goza de libertad bajo fianza después de haber pagado 85 millones de pesos para enfrentar el proceso sin pisar la cárcel.
El 11 de marzo Reporte Indigo adelantó la relación del caso Oceanografía con el exsecretario de Hacienda Francisco Gil Díaz, quien podría haber facilitado los préstamos a la empresa por su relación con Banamex.