Además de enfrentar la contingencia sanitaria por el COVID-19, los capitalinos sufren el incremento de algunos delitos de alto impacto como la extorsión.
Especialistas consideran que ante la crisis económica que vive la capital, puede desbordarse la situación en cuanto a incidencia y número de víctimas por este ilícito.
La Ciudad de México se encuentra en una situación complicada, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) capitalina estimó el pasado 23 de noviembre que el confinamiento derivado de la pandemia obligó el cierre definitivo de 32 mil empresas.
Mientras que el pasado 24 de junio, la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo (STyFE) de la ciudad informó que hasta esa fecha se habían perdido 220 mil empleos.
Los registros
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SENSP), en enero se abrieron 56 carpetas de investigación por extorsión en la Ciudad de México, cifra que disminuyó a nueve en mayo (la etapa más crítica de la contingencia sanitaria y cuando todas las actividades económicas no esenciales estaban detenidas).
Sin embargo, tres meses después del reinicio de actividades comerciales, en septiembre, repuntó y se abrieron 23.
A pesar de que para octubre se volvió a reducir a nueve el número de indagatorias, las 23 que se abrieron en septiembre, representan un aumento de 155 por ciento respecto al mes de mayo, cuando se presentó la mayor disminución.
Respecto a la tentativa de extorsión (cuando el delito no se consumó), en junio de 2020, según la base de datos referida, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) abrió 132 en carpetas de investigación por dicho ilícito en la capital. Cifra que para octubre de este año, aumentó a 205, es decir, aumentó 55 por ciento la incidencia.
Además, a pesar de que 2020 todavía no concluye, los registros disponibles en el Portal de Datos Abiertos de la Ciudad de México muestran que ya fueron iniciadas mil 812 indagatorias por tentativa de extorsión, en 2019 se iniciaron 2 mil 885 carpetas.
Las fuentes consultadas mencionan que aunque las cifras oficiales son un indicador del aumento, la verdadera comisión del delito puede ser más alta porque la extorsión es poco denunciada por la falta de confianza en las autoridades o porque no se consuman.
Caldo de cultivo de la extorsión
Las extorsiones y su tentativa son delitos derivados de la crisis económica que enfrenta la Ciudad de México y de las condiciones sanitarias de la pandemia por COVID-19, dice Héctor Segovia Tavera, especialista en seguridad y académico de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle.
Pese a que desde junio se reiniciaron las actividades económicas tras la suspensión de tres meses por la pandemia, por decreto del Gobierno de la capital, las operaciones presenciales en las oficinas de sus dependencias continúan suspendidas, por lo cual, la mayor parte de los empleados de la gestión gubernamental local siguen laborando de manera remota.
Cooperación con la ciudadanía y revisión en reclusorios
Para disminuir la incidencia de la extorsión, las personas deben saber identificar los intentos de extorsión y denunciar los números telefónicos desde los que llaman los delincuentes.
“En el caso de las extorsiones telefónicas, que son la mayoría porque las que menos ocurren son el cobro de piso a los negocios, al momento de desconocer el número y que empiecen a decir los extorsionadores alguna cuestión sobre dinero o amenazas, las personas ya no deben contestar. La extorsión se corta terminando la llamada”, comenta Segovia Tavera.
Además, apunta el especialista, las víctimas de intento de extorsión deben de llamar a las líneas especializadas habilitadas por las autoridades para denunciar y pedir apoyo.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, en conjunto con el Gobierno local, implementó la línea No Más Extorsiones ante la proliferación del delito, para que las víctimas puedan denunciar o llamar para orientación.
Por otra parte, Segovia Tavera indica que las autoridades deben mejorar la supervisión en los reclusorios de la capital y erradicar la corrupción al interior de los elementos de seguridad, pues muchas de las llamadas de extorsión provienen de los penales locales.
Extorsión complica recuperación económica
Mario Salomón, gerente en México de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, afirma que la crisis económica contribuye a la comisión de las extorsiones y también complica la recuperación económica de la capital tras el confinamiento.
Añade que, aunque las cifras oficiales son un indicador del aumento, el índice de extorsiones puede ser mayor por la cifra de ilícitos que no es denunciada.
“Hay muchos delitos que no se denuncian por la falta de confianza en las autoridades, uno de ellos es la extorsión, por lo que los índices reales son distintos a los oficiales”, dice.
Para evitar un peor panorama tanto económico como de violencia, pide a las autoridades llevar a cabo las acciones necesarias para atender la problemática como operativos especializados y campañas de información para evitar que la gente sea víctima de las extorsiones.