Mancera dejó entrever que no se afiliará al PRD y que su gabinete tampoco está relacionado con esa institución
"Por creer en la gente, somos de izquierda. No por una definición conceptual sino por una vocación intelectual y política"
La administración de Miguel Ángel Mancera es un gobierno que sí milita. A pesar de que en su segundo informe de trabajo se desmarcó del Partido de la Revolución Democrática, tiene incrustado a su gabinete en ese partido.
El pasado 17 de septiembre, el mandatario capitalino acudió al Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) a informar las acciones emprendidas durante este año 2013. Ahí dejó en claro que no es ni será perredista.
“Este gobierno no necesita limitadas definiciones ideológicas, le basta con verse socialmente comprometido con la mayoría y con total respeto a las minorías… Nuestro Gobierno no milita, nuestro Gobierno conduce, administra y orienta, nuestra militancia es nuestra capacidad de servicio”, afirmó.
Sin embargo, el círculo de poder, que rodea a Mancera Espinosa y sus políticas en el Gobierno del Distrito Federal, está más que comprometido con las causas del partido del sol azteca.
Y es que aún sin militar en el PRD, el GDF obtuvo más de 10 espacios en el Consejo Político Estatal del ese órgano político; instancia que se encargará de decidir las candidaturas amarillas para el 2015.
Y son sus hombres más cercanos quienes están ahí. Como primer personaje aparece el secretario de Gobierno, Héctor Serrano, que sin participar directamente en la contienda consiguió más de 10 espacios en el Consejo Estatal.
En la elección interna del PRD, celebrada el pasado 7 de septiembre por el Instituto Nacional Electoral (INE) la corriente Vanguardia Progresista (de Serrano Cortés) no participó.
Pero si lo hizo su hijo —de mismo nombre— y sus colaboradores más cercanos, que en su mayoría laboran en la Secretaría de Gobierno a través de diversas planillas afines a la administración capitalina.
En el bloque de tribus cercanas a Miguel Ángel Mancera Espinosa, está Movimiento de Equidad Social entre Izquierdas (Mesi) de Dione Anguiano y Alfredo Hernández Raigosa; así como Fuerza Democrática del diputado local Víctor Hugo Lobo.
También está el grupo del jefe delegacional en Coyoacán, Mauricio Toledo, el cual trabaja en conjunto con Lobo Román. Otra de las expresiones que se suman a la causa del gobierno mancerista es Foro Nuevo Sol.
Este último grupo es liderado en el DF por el jefe delegacional en Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo. Y un ala de Alternativa Democrática Nacional, que en la capital del país está encabezada por Iván Texta.
En estas tribus, el segundo de abordo del gobierno mancerista, logró meter más de 10 consejeros estatales para la contienda del año próximo, entre familiares directos y funcionarios que laboran bajo sus órdenes.
Entre estos están su hermano, Alejandro Sérrano; su hijo, Héctor Serrano, Cristina Teresa y Jesús Romero.
Además, de los cercanos al secretario de Gobierno, está el presidente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Manuel Granados, que participó en la planilla de Julio César Moreno.
Este diputado es el máximo representante del poder legislativo, y quien tiene la responsabilidad de sacar las iniciativas de ley que el jefe del Ejecutivo manda a la asamblea.
También aparece en ese listado el actual titular de la Agencia de Gestión Urbana de la Ciudad de México, Fernando Aboitiz y el diputado local Roberto Candia, que forman parte del mismo grupo.
Con ellos y con los aliados del GDF —que son las corrientes antes mencionadas— la administración de Miguel Ángel Mancera tendrá un peso importante en la definición de candidatos a jefes delegacionales y diputados locales.
Mientras que el jefe de Gobierno dijo en su discurso del 17 de septiembre que: Nuestro gobierno conduce, administra y orienta. Nuestra militancia es nuestra capacidad de servicio.
“Por eso, por creer en la gente, somos de izquierda. No por una definición conceptual sino por una vocación intelectual y política reflejada en lo social”
“En esas condiciones, este gobierno no necesita limitadas definiciones ideológicas. Le basta con saberse socialmente comprometido con la mayoría y con total respeto a las minorías, con vocación, con disposición.
“Nuestra Capital es motivo de orgullo, es la que nos da identidad, es nuestro punto de encuentro por encima de diferencias”.
Esas declaraciones captaron la atención de los medios de comunicación, ya que dejó entrever que no se afiliará al PRD y que su gabinete tampoco está relacionado con esa institución.
Pero la realidad es que sí. Que entre los personajes que toman las decisiones importantes para la capital del país, están aquellos que también sumarán votos a favor de quienes son los candidatos a puestos de elección popular.
Por eso una cosa es el discurso del mandatario local y otra muy diferente la realidad de la ciudad capital, afirma el especialista en comunicación política por la UNAM, Gerson Hernández.
“Él considera que las tribus tienen un peso importante en las políticas de gobierno, pues si Miguel Ángel Mancera no pactara con ellas, o por lo menos una parte, no habría forma de gobernar”.
