Oficialmente el costo de la mega obra, que inició su construcción en diciembre de 2008 con un costo de 17 millones de pesos, fue incrementándose hasta elevarse por arriba de los 22 mil millones de pesos
Llegó el gran día, ese que Marcelo Ebrard Casaubón vislumbró como parte de sus planes de cara al 2018. Hoy, el jefe de gobierno se llena de gala al inaugurar contra viento y marea la Línea 12 del metro que corre de Tláhuac a Mixcoac.
La gran pasarela está lista para todos aquellos que acompañarán a Marcelo en la puesta en marcha de la mega obra catalogada como la más importante del sexenio, ya que el proyecto que empujó Ebrard supera cualquier otro de Felipe Calderón Hinojosa.
De manera anticipada la placa conmemorativa fue preparada para este gran día, en el que muchos funcionarios no se quieren perder la foto histórica.
El papel estelar lo tiene Marcelo Ebrard, quien amablemente invitó al mandatario que muchos años rehuyó, Felipe Calderón Hinojosa, el llamado “Presidente espurio” que repudió Andrés Manuel López Obrador.
Paradójicamente, el otrora poderoso Andrés Manuel López Obrador, autollamado “Presidente legítimo”, no estará en el gran festejo del Distrito Federal, ciudad en la que el tabasqueño sembró gran parte de lo que permite al PRD mantenerse hoy en los cuernos de la luna.
Y si de recuerdos hablamos, Andrés Manuel fue quien pasó la estafeta a Marcelo Ebrard quien ya en el GDF dio continuidad a la poderosa barra de programas sociales, marcada entonces con el lema “primero los pobres” que dio paso al de la “ciudad de vanguardia”.
Así las cosas, pese a todo hoy Marcelo pone en marcha “su” Línea Dorada con la presencia del presidente Felipe Calderón y de Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de gobierno electo.
Por eso hoy es el gran día. El banquete está listo pese a los claroscuros del costo real que tuvo la Línea 12.
Oficialmente el costo de la mega obra que inició su construcción en diciembre de 2008 con un costo de 17 millones de pesos fue incrementándose hasta elevarse por arriba de los 22 mil millones de pesos.
Pero los contratos firmados entre el GDF y las empresas participantes como Carso Infraestructura y Construcción S.A de C.V; Alstom Mexicana S.A de C.V e Ingenieros Civiles Asociados S.A de C.V contiene convenios de confidencialidad que no permiten conocer a detalle los alcances de la deuda en torno a la obra denominada “Proyecto Integral a Precio Alzado y Tiempo para la Construcción de la Línea 12 Tláhuac-Mixcoac”.
El tema del costo real y del posible endeudamiento del GDF es uno de los pendientes.
Para llegar aquí el jefe de gobierno tuvo que sortear problemas y polémicas en torno a la obra.
En 2009, por ejemplo, se cuestionó fuertemente al GDF por haber comprometido a la empresa china Norinco 650 millones de dólares del boletaje de la Línea 12.
Incluso se habló de que la Secretaría de Finanzas que entonces encabezaba Mario Delgado habría de comprar 35 trenes a Norinco que eran diferentes al resto de la flota del sistema, con carros más anchos y más largo, trenes más cortos que contrastaban con la longitud de los andenes construidos por la Línea 12.
Ni chinos ni franceses, al final los trenes que hoy ruedan en la línea 12 son españoles, dejando fuera a la empresa francesa que por siempre había abastecido al gobierno, Bombardier, y a la supuestamente privilegiada Norinco.
Así como ni Andrés Manuel ni Enrique Peña Nieto, el invitado al gran festejo es Felipe Calderón. Felicidades Ebrard, ya solo te queda un mes de gobierno.
