De acuerdo con la historia oficial, el 16 de septiembre de 1810 el cura Miguel Hidalgo llamó a sus feligreses para que se levantaran contra el gobierno virreinal, evento que más tarde sería llamado Grito de Dolores o Grito de Independencia.
Tan sólo dos años después (1812), Ignacio López Rayón celebró por primera vez este acontecimiento en Huichapan (estado que posteriormente se llamaría Hidalgo).
“Día 16.- Con una descarga de artillería y vuelta general de esquilas, comienza a solemnizarse en el alba de este día el glorioso recuerdo del grito de libertad dado hace dos años en la Congregación de Dolores, por los ilustres héroes y señores serenísimos Hidalgo y Allende…”, se lee en el “Diario de operaciones militares”, escrito por López Rayón.
Evento que en 1813 se reafirmaría en los Sentimientos de la Nación de José María Morelos y Pavón, quien incluyó la solicitud de que el 16 de septiembre fuera conmemorado, con el objetivo de recordar el día que inició el movimiento independentista de nuestro país, además de reconocer a sus iniciadores.
Desde entonces, el Grito de Independencia es celebrado en todos lo órdenes de gobierno del país, sin embargo el discurso de Miguel Hidalgo era muy distinto al que actualmente conocemos.
¿QUÉ GRITÓ MIGUEL HIDALGO?
La historia oficial narra que el levantamiento insurgente contra los españoles se tenía previsto para el 1 de octubre 1810, pero el 13 de septiembre de ese año el movimiento fue descubierto.
El grupo conspirador se reunía en la casa de Josefa Ortíz de Domínguez, la “Corregidora”, quien advirtió al cura Miguel Hidalgo a través de un emisario que el movimiento insurgente había sido denunciado con las autoridades de la Nueva España.
Entonces el cura hizo sonar las campanas para que la gente de Dolores se reuniera en la parroquia.
Los registros que se tienen sobre el Grito de Dolores son varios, aunque la mayoría coinciden en que Miguel Hidalgo lanzó “vivas” a la Virgen de Guadalupe, a la religión católica y al rey Fernando VII, así como “mueras” al mal gobierno.
Entre las versiones del grito se encuentran las siguientes:
Juan Aldama (1811): “¡Viva América!, ¡viva la religión y muera el mal gobierno!”
Lucas Alamán: “¡Viva la religión!, ¡viva nuestra madre santísima de Guadalupe!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la América y muera el mal gobierno!” A lo que el pueblo respondió: “¡Viva la Virgen de Guadalupe y mueran los gachupines!”.
Servando Teresa de Mier (1813): “¡Viva Fernando VII y la Virgen de Guadalupe!”
Entre las versiones recogidas por la historia oficial se revela además que Hidalgo tomó como pendón la imagen de la Virgen de Guadalupe y le puso la inscripción siguiente: “Viva nuestra Madre Santísima de Guadalupe. Viva Fernando VII y muera el mal gobierno…”
Frases que confirmarían el discurso que Miguel Hidalgo encabezó en Dolores.
¿Grito de Independencia?
El objetivo inicial del movimiento encabezado por Hidalgo, no era la expulsión definitiva de los españoles y la formación de una nueva nación, sino tomar el control de la Nueva España hasta que los franceses dejaran de ocupar el territorio español y Fernando VII volviera al poder.
La obra Nueva historia general de México, elaborada por investigadores del Colegio de México, narra como el francés Napoleón Bonaparte se hizo del trono de España, desplazó a Fernando VII del poder y en su lugar colocó a su hermano José I Bonaparte en 1808.
La ocupación francesa en España generó un sentimiento de vacío en la Nueva España, pues mientras un grupo buscaba la instalación de un gobierno temporal, hasta que Fernando VII regresara, otra facción promovía que fuera el virrey quien gobernará lo que hoy es México.
Previo a aquel 16 de septiembre de 1810, ambos grupos sostuvieron varios enfrentamientos, los cuales no terminaron muy bien para quienes buscaban un gobierno provisional, por lo que este grupo comenzó a conspirar para en un momento clave poder concretar su plan.
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