El informe negro
En medio de la disputa por ganar el millonario contrato para la renta de los trenes de la Línea 12 del Metro, llegaron hasta las oficinas del Gobierno del Distrito Federal (GDF) -que entonces dirigía Marcelo Ebrard- los resultados de una investigación que echaron abajo las negociaciones que se tenían con Norinco Internacional Cooperation.
Icela Lagunas
En medio de la disputa por ganar el millonario contrato para la renta de los trenes de la Línea 12 del Metro, llegaron hasta las oficinas del Gobierno del Distrito Federal (GDF) -que entonces dirigía Marcelo Ebrard- los resultados de una investigación que echaron abajo las negociaciones que se tenían con Norinco Internacional Cooperation.
El informe advertía que la firma asiática de la Corporación de Industrias del Norte de China, en inglés Norinco, aparecía en la lista negra de empresas relacionadas con actos de corrupción durante el gobierno del presidente peruano Alberto Fujimori.
El documento denominado “Reporte de Investigación. Comisión Investigadora sobre los delitos económicos y financieros cometidos entre 1990 y 2001” -del que Reporte Índigo posee una copia detallada- señala que se habían encontrado evidencias de que el gobierno de Perú promulgó diferentes dispositivos legales que ampararon adquisiciones de productos no idóneos a través de negocios que beneficiaron a empresas chinas y altos funcionarios y testaferros vinculados a ellos.
“Los ministerios de Agricultura, Defensa, Educación, Salud y Presidencia, fueron autorizados para adquirir medicamentos, equipos, maquinarias, aviones, traductores, maquinas de coser, teodolitos e insumos de laboratorio de manera directa y exonerados de realizas las compras a través de licitaciones públicas.
Altos funcionarios y la participación directa del expresidente Alberto Fujimori Fujimori concertaron voluntades para delinquir en agravio del estado peruano”, destaca el documento.
Dicha comisión investigadora, que detonó el escándalo en Perú en el 2002, concluyó que directamente el expresidente Fujimori se coordinó con algunos ministros para direccionar las compras de productos y las cantidades adquiridas sin respaldos técnicos y evitando licitaciones públicas.
“Vulnerando los procedimientos que estipulaban el marco legal de adquisiciones, con la única finalidad de tender una red de corrupción que les reditúe, vía uso y abuso del poder, cuantiosas ganancias”, explica el informe.
La investigación contenía el listado de corporaciones chinas beneficiadas con dichas prácticas de corrupción y ahí aparecía Norinco como uno de los principales abastecedores de municiones al gobierno de Fujimori.
El informe negro de la comisión investigadora de Perú cayó como un balde de agua fría entre los funcionarios de la administración marcelista que ya tenían avanzadas negociaciones para adjudicar el contrato de los 30 trenes a la empresa china Norinco.
Como suele ocurrir en este tipo de batallas empresariales, el informe negro de Perú circuló a propósito (presumiblemente por parte de una de las empresas rivales a Norinco que se disputaban el jugoso contrato que Marcelo Ebrard entregaría) a fin de alertar respecto a cualquier práctica ilegal.
Lo hizo casi de manera simultánea a la fecha en que Bombardier y CAF, dos de las firmas interesadas en ganar el contrato de los trenes, denunciaron ante la Contraloría General del Distrito Federal las prácticas irregulares en las que incurrió la paraestatal Calidad de Vida, Progreso y Desarrollo para la ciudad de México.
En su edición “Línea 12: la historia de un error”, Reporte Índigo documentó que diversos funcionarios del gobierno capitalino habían entablado negociaciones avanzadas con Norinco.
Para 2009, el rumor de que Norinco se quedaría con el contrato de renta de los 30 trenes era alimentado por los viajes que el entonces secretario de Finanzas, Mario Delgado Carrillo, organizó a China para visitar las instalaciones de los fabricantes.
A ello se suma el hecho que desde el primer mes de 2009, la firma asiática Norinco hizo pública la noticia del aumento de sus acciones, tras concretar una sociedad con Changchun Railway Vehicles para la construcción de los trenes de la Línea 12 en la Ciudad de México.
De acuerdo con lo que se dio a conocer por los medios en aquellas fechas, las firmas asiáticas se habían unido para fabricar el lote de trenes que el gobierno de la Ciudad de México requería para poner en marcha la llamada Línea Dorada.
Sobre aviso…
El informe negro de Perú dejó al descubierto que un funcionario clave en la asignación de contratos para la Línea 12 había desempeñado el papel de promotor de las estatales chinas.
Ese funcionario, Víctor Joy Way Rojas, había tenido vínculos comerciales con las firmas chinas, quienes lo acusaron, una vez destapado el escándalo, encabezar acuerdos no escritos y recibir pagos por sus servicios.
Ante el temor de que aquel capítulo peruano se repitiera en el Distrito Federal, el informe que advertía los actos de Norinco comenzó a circular.
Las negociaciones entre el GDF y los chinos, se vinieron abajo.
Con los trabajos de la Línea 12 en marcha, el gobierno de Marcelo Ebrard optó por entregar a la firma española CAF el millonario contrato objeto de la disputa. Así, de manera directa y sin licitación de por medio.
Lo demás, ya es historia.
A poco más de un año, el gobierno de Miguel Ángel Mancera decidió suspender las operaciones de la Línea 12 en once de las 20 estaciones ante el riesgo de un eventual descarrilamiento de los trenes.
El informe que advertía de un descarrilamiento Reporte Índigo lo hizo público el 18 de febrero de 2014. El evento obligó a reuniones en corto entre los dos políticos del DF, el exjefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, y el actual, Miguel Ángel Mancera.
Este último decidió cerrar la Línea 12, con lo que inició uno de los capítulos más escandalosos en la capital del país.
En medio de la polémica hoy los dictámenes de especialistas apuntan a un hecho que parece simple: el tren no es compatible con la vía.
Pero lo que eso implica no es simple, pues el millonario contrato entregado a CAF por la renta de los trenes que se pagará hasta el 2026 podría venirse abajo.
¿Escándalo en puerta?
Una de las entidades financieras más grandes de Alemania, el Deutsche Banck, que ofrece servicios financieros en todo el mundo, podría ser el próximo protagonista del escándalo de Línea 12.
El banco alemán es uno de los protagonistas centrales del fideicomiso a través del cual se paga la deuda mensual al que está obligado el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) con CAF.
Sí, la misma que el ahora senador Mario Delgado Carrillo autorizó desde la secretaría de Finanzas al entonces director del Metro, Francisco Bojorquez, por mil 588 millones de dólares a pagarse hasta el 2026.
> En su edición “Línea 12: la historia de un error”, Reporte Índigo documentó que diversos funcionarios del gobierno capitalino habían entablado negociaciones avanzadas con Norinco.
> El informe que advertía de un descarrilamiento Reporte Índigo lo hizo público el 18 de febrero de 2014. El evento obligó a reuniones en corto entre los dos políticos del DF, el exjefe de Gobierno, Marcelo Ebrard y el actual, Miguel Ángel Mancera.