Emilio Gamboa aún no toma posesión como senador y ya es el coordinador de su partido y afianzó el control sobre su bancada.
Lo hizo al aprobar un nuevo reglamento que aumenta de tres a cinco el número de vicecoordinaciones de la fracción parlamentaria priista en la Cámara alta.
Ahí podrá colocar a los senadores cercanos o a quienes deban recibir una reverencia por su trayectoria o reciente actuación política.
Y es que para la coordinación que ahora él ocupa se mencionó el nombre de Cristina Díaz, quien declinó su participación dejándolo solo en la búsqueda del liderazgo del grupo parlamentario tricolor.
La secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI podría estar en una de estas cinco vicecoordinaciones, así como Raúl Cervantes, secretario jurídico del partido y uno de los hombres del grupo compacto del coordinador.
Además en la bancada estarán al menos cinco ex gobernadores: Patricio Martínez, de Chihuahua; Ismael Hernández, de Durango; René Juárez, de Guerrero; Enrique Burgos, de Querétaro, y Manuel Cavazos, de Tamaulipas.
En cualquiera de ellos podrá recaer otra de las cinco jefaturas con las que cuenta Emilio Gamboa.
Con ello además de afianzar su control con una estrategia política le genera simpatías por la disposición a repartir –al menos en apariencia- el poder de ser líder de la fracción parlamentaria con mayor número de senadores.
Acuerdos en Chihuahua
El incremento en estas vicecoordinaciones quedó en el artículo siete del reglamento que recién aprobó la bancada en su primera reunión plenaria en Chihuahua.
En ese documento se establece la importancia de las vicecoordinaciones, pues son de tipo económico, administrativo y también de representación ante los otros partidos y poderes de la Unión.
Al ocuparlas juegan un rol político o económico importante que de alguna manera hace que la labor del legislador que las ocupa sea más destacada. De esta forma se atemperan inconformidades o protagonismos de senadores que quieren destacar.
“Las vicecoordinaciones apoyarán al coordinador en la relación con otros grupos en el Senado; en la conducción del debate y prácticas parlamentarias y el trabajo de comisiones y comités.
“En las actividades relativas a comunicación social; distribución, aplicación y uso de los recursos financieros y materiales asignados al grupo parlamentario; en la representación política ante los órganos de gobierno así como los órganos directivos y tareas partidarias”, establece el artículo 10 del reglamento interno priista en la Cámara alta.
Otro de los contenidos de este documento con el que Gamboa fija control y simpatías es que los requisitos para pertenecer a la bancada no son rigurosos.
Durante la reunión plenaria un grupo de senadores consultados confirmó las intenciones de Humberto Mayans, María Elena Barrera y Sarahí del Río de pasarse de la bancada del Partido Verde a la del tricolor.
Los tres siempre han tenido militancia mayormente priista y por eso buscan mantenerla. De acuerdo al reglamento solo requieren contar con el aval del PRI. No se requiere haber sido electo específicamente por ese partido.
Con esto se abre la puerta que ante una eventual declaración de los tres como senadores independientes puedan pasar a engrosar las filas del PRI, que actualmente cuenta con 52 senadores electos y podrían llegar a 55.
Esto situación ya se ha dado anteriormente, pues en la actual legislatura Ricardo Monreal y Rosario Ibarra de Piedra pasaron del PRD al PT para que este último pudiera tener cinco senadores y lograr ser fracción parlamentaria.