[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”1_30s0x49p” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] El caso de los tres estudiantes de cine que fueron asesinados por una célula criminal, según la versión oficial, ha evidenciado que el Gobierno de Jalisco sí es capaz de identificar los perfiles genéticos de los desaparecidos en tan sólo unos días, algo que a la mayoría de las víctimas se les niega.
De acuerdo con las diligencias que difundió la propia Fiscalía local, la toma de muestras biológicas de las fincas involucradas en los hechos se efectuó el 18 abril, y cinco días después, el 23 de abril, las autoridades ya estaban listas para encabezar la rueda de prensa con los resultados de la indagatoria.
La velocidad mostrada por la Fiscalía y en particular por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) para confirmar los perfiles genéticos de dos de los tres estudiantes está lejos de ser ordinaria en Jalisco. Por el contrario, es la lentitud lo que ha caracterizado a ese peritaje, revictimizando así a los afectados por las desapariciones.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) ha documentado que la normalidad para los familiares y allegados de los desaparecidos es que los dictámenes de genética del IJCF demoren meses en ser emitidos, y esto cuando sí se elaboran, pues hay todo un cúmulo de casos que el IJCF nunca atendió y persisten con ese peritaje pendiente.
La tardanza es causada primero por la Fiscalía al no solicitar de forma expedita estos dictámenes, y luego agravada por el IJCF al dilatar su emisión, así lo detectó la CEDHJ en su Recomendación General 3/2018 sobre desapariciones de marzo:
“En más de 27 por ciento de los casos no se solicitaron inmediatamente informes al IJCF sobre cadáveres o restos humanos no identificados para establecer, en su caso, si la persona desaparecida había fallecido. En los casos en los que esa diligencia sí se practicó, tardó varios o muchos meses la información por falta de personal o reactivos para las pruebas genéticas, excesiva carga de trabajo y otras circunstancias aducidas para justificar tal dilación”.
La CEDHJ exhibió las omisiones del IJCF y los casos que este ha desatendido, al señalar que: “En 5 por ciento no se han emitido o entregado los resultados de los dictámenes de identificación de víctimas, cadáveres, restos humanos, confrontas para identificar con las tomadas a familiares; así como de huellas dactilares y otros elementos o vestigios en vehículos, y otros objetos”.
Estos apuntes de la CEDHJ se generaron tras revisar las averiguaciones y carpetas de investigación inherentes a las quejas en trámite sobre desapariciones, que son 35 y cinco actas de investigación -con 47 desaparecidos-, entre otros insumos analizados para su recomendación.
Dictámenes tardíos
El IJCF ha reconocido ante la CEDHJ que demora meses en emitir los dictámenes de pruebas genéticas para identificar a las personas desaparecidas. A la pregunta que le formuló la CEDHJ al IJCF de “¿Cuánto tiempo lleva tener los resultados de las pruebas genéticas o de ADN que ese instituto practica?”, el segundo respondió lo siguiente.
“Una vez iniciado el proceso, el tiempo depende del tipo de muestra, su estado de conservación y la cantidad de ellas a procesar, puede variar entre 20 días hábiles a tres meses, a esto debe agregarse la carga de trabajo y la capacidad instalada de los laboratorios del instituto”, según se lee en la Recomendación 3/2018.
Incluso, durante la presentación de los resultados del caso de los estudiantes, se le cuestionó a las autoridades cómo habían hecho para obtener la identificación genética en tan poco tiempo, a lo que respondió Karina Hernández Cortés, coordinadora del Laboratorio de Genética del IJCF desde febrero pasado:
“Es posible obtener perfil genético en cuestión de días, estamos trabajando, nos dieron la indicación de trabajar las 24 horas, el laboratorio no ha parado de analizar las muestras biológicas encontradas en los diferentes lugares y por el material que se encontró son muestras que es posible extraer el ADN en cuestión de horas, y poder continuar el proceso y finalmente obtener un perfil genético, sí es posible”.
El gran pendiente
El Instituto Jaliscience de Ciencias Forenses requiere de una unidad enfocada a la atención de los desaparecidos, señaló la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Jalisco.
“Es necesaria la integración de un área específica de búsqueda de personas desparecidas, pero para ello debe ser indispensable que se norme el marco jurídico de su actuación que regule tal tarea y por otro lado, su integración debe ir aparejada de la asignación de recursos suficientes para su funcionamiento, toda vez que pretender que sea una tarea adicional a carga de trabajo actual hace que su operatividad y funcionalidad sea poco menos que imposible”, señaló.
La Fiscalía y el Instituto Jaliscience de Ciencias Forenses (IJCF) tienen las capacidades suficientes para emitir con rapidez los perfiles genéticos que son indispensables para identificar a los desaparecidos, sin embargo lo hacen sólo cuando la presión social y mediática así lo amerita, revelan hechos recientes.
El caso de los tres estudiantes de cine, como se recordará, adquirió una gran proyección nacional e internacional luego de que el director de cine, Guillermo del Toro, comenzara a difundirlo en sus redes sociales solo unos días después de obtener el premio Oscar
El gobierno de Aristóteles Sandoval Díaz se veía así en medio de dos crisis de alcance internacional por desapariciones, primero la de los tres ciudadanos italianos a los que se les perdió el rastro en Tecalitlán desde enero, y luego el de los jóvenes con sólo unas semanas de diferencia.
Para todo el resto de los más de 3 mil desaparecidos en Jalisco a los que no ha llegado la ocasión de colocarse en el interés de algún miembro del mundo del espectáculo, el Laboratorio de Genética del IJCF no ha recibido tal instrucción de “trabajar las 24 horas”.