El metro une a Slim, FCH y Ebrard

En las entrañas de la tierra, el túnel de la Línea 12 reunió al hombre más rico del mundo, Carlos Slim, con el jefe de gobierno electo, Miguel Ángel Mancera; un jefe de Estado, Felipe Calderón Hinojosa, y un aspirante a gobernar México, Marcelo Ebrard Casaubón.

Por un momento el reloj pareció detenerse. En esta película aparecía como invitado especial, privilegiado y fuertemente custodiado, Calderón Hinojosa, el otrora “innombrable” en el Gobierno del Distrito Federal, el presidente “espurio” de Andrés Manuel López Obrador.

En esa hora y media de discurso y recorrido por la Línea Dorada, la sombra del “lopezobradorismo” desapareció para dar cabida a los ahí presentes y a los proyectos que apenas se están cocinando para cada uno de ellos.

En el evento protocolario se lanzaron flores mutuas. Marcelo Ebrard Casaubón agradeció a Calderón los 2 mil millones de pesos que destinó para sacar adelante la obra que alcanzó los 24 mil millones de pesos que públicamente se declaran como costo del megaproyecto.

En su oportunidad, el invitado especial de Los Pinos destacó que la obra se construyó sin importar las ideologías políticas, lo que dejó una enseñanza de colaboración entre los gobiernos cuya característica al principio de sexenio fue la confrontación, luego, el distanciamiento.

“La Línea 12 es un ejemplo de lo que se puede alcanzar por los gobiernos, es un ejemplo de que lo relevante, más allá de la ideología política o la simpatía partidista, lo relevante es sumar esfuerzos y recursos para generar bienes públicos que demanda la ciudadanía”, lanzó en su discurso.

Sí, justamente esa ideología política y simpatía política de la que el presidente habló fue la que los mantuvo a él y a Marcelo, quien ahora le sonreía y le daba explicaciones de la obra.

Ahí está la foto para la posteridad, Marcelo Ebrard, Felipe Calderón, Miguel Ángel Mancera y el senador Mario Delgado, éste último levantándose de puntillas para no quedar fuera de la imagen.

En medio de los festejos propiciados por la puesta en marcha de la obra, Alejandro Encinas Rodríguez envió una luz de coherencia con sus ideales. El ex diputado federal declinó la invitación que le hizo Marcelo Ebrard para acudir a la inauguración.

A través de su cuenta de Twitter el ahora senador escribió: “Ebrard, agradezco tu invitación a la inauguración de Línea 12 metro, no puedo acompañarte teniendo de por medio a Felipe Calderón. Felicidades”.

Quienes menos se pensó estarían entre los invitados especiales, estuvieron. Además de Calderón Hinojosa; el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré; de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome, panistas.

El presidente Calderón llegó al Parque de Los Venados, en la delegación Benito Juárez, donde tomó la palabra luego de que el jefe de gobierno capitalino le agradeciera su aportación económica.

Luego acompañó a Ebrard y su esposa, Rosalinda Bueso, a un breve recorrido por las estaciones. Cuando Calderón se bajó del metro, como un gesto de amabilidad Marcelo intentó acompañarlo a la salida.

No todo salió a pedir de boca. Cuando Calderón subió por las escaleras eléctricas para salir de la estación, éstas se descompusieron por lo que tuvo que recurrir a las fijas, provocando los comentarios de decenas de fotógrafos y reporteros que cubrían el evento, apretujados entre los vagones.

También acudieron como invitados especiales el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, y los embajadores de Estados Unidos, Anthony Wayne, y Daniel Parfait, su colega de Francia.

El ‘prietito’ en el arroz

Pese al fuerte acordamiento que usualmente impone el personal del Estado Mayor Presidencial en este tipo de eventos a los que acude Felipe Calderón, un grupo de supuestos estudiantes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) se manifestó en el Parque de los Venados justo cuando el mandatario federal emitía su discurso.

En el operativo policiaco que la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) dispuso para la inauguración de la Línea 12, se tuvo previsto la presencia de grupos antagónicos que pretendieran alterar el orden público.

Las protestas que previó la policía preventiva se proyectaron fundamentalmente en nueve estaciones de la línea como Atlalilco, Calle 11, Ermita, Lomas Estrella, Parque de los Venados, Periférico Oriente, Tláhuac, Tlaltenco y Zapata.

Pese a que se estimaba la manifestación de ciertos grupos, la instrucción para el personal operativo de la SSP fue “sujetar su desempeño en apego a los principios de actuación policial y respeto a los Derechos Humanos, principalmente el de los jóvenes”.

Además de que se les pedía estar en el operativo “debidamente uniformado y sin armas”.

La policía no debía ni podía arriesgarse a que estos grupos pusieran en riesgo el orden de la agenda y muchos menos la seguridad de ninguno de los invitados especiales.

También hubo manifestaciones a favor de algunos ciudadanos, supuestamente de la zona sur de la capital, quienes con pancartas agradecían al jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, la construcción de esta línea del metro.

El gran día que Marcelo tanto esperó por fin llego y quedó atrás. Con esa mega obra como logro de gobierno dice estar listo para medirse con cualquiera en el 2018. Eso incluye a uno de sus invitados especiales en este día, Miguel Ángel Mancera.