Luis Donaldo Colosio Murrieta nunca llegó al Poder Ejecutivo. Con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue diputado, senador, dirigente priista, secretario de Desarrollo Social y candidato a la Presidencia de la República hasta su asesinato.
Su hijo, Luis Donaldo Colosio Riojas logró llegar al Poder Ejecutivo de Monterrey, la capital de Nuevo León, a través del partido Movimiento Ciudadano (MC). En la elección del 6 de junio fueron 229 mil 655 votos los que obtuvo a favor.
“Es un gran orgullo porque es parte de un legado no político, sino humano que me dejaron mis padres. Es un gran privilegio que me confirió la gente de Monterrey estar al frente de esta administración y, por ende, es algo que se debe de afrontar con muchísima responsabilidad.
Luis Donaldo Colosio Riojas revisa la portada de un periódico local. “No puede ser, esto es muy preocupante”, comenta mientras lee el ejemplar impreso. “Es muy preocupante la reforma energética del presidente”, continúa el alcalde de Monterrey.
Luego sonríe. Saluda de puño por la pandemia de COVID-19. Para la entrevista, ayuda a acomodar el mobiliario de la que, desde el jueves 30 de septiembre, es su oficina en el Palacio Municipal de Monterrey.
Usa una playera de cuello polo y tenis; es sábado. Lleva apenas tres días en el cargo, pues tomó protesta el 29 de septiembre.
Toma asiento, se acomoda. Frente a las cámaras de Reporte Índigo asegura que recibe un Monterrey al que califica como potencial.
“Recibimos una ciudad con mucho potencial para seguir creciendo, para tomar su lugar a nivel nacional e internacional y con gente que está no solamente cansada de administraciones que se han dedicado a administrar mediocridad y a rendir malos resultados, que está ávida de construir, junto con su gobierno, el siguiente paso, la siguiente etapa en la vida de Monterrey”, expresa.
Colosio Riojas fue electo como presidente municipal de la capital de Nuevo León por los siguientes tres años, de 2021 a 2024.
“No se ha aprovechado el potencial que tiene esta tierra, que tiene la gente de Monterrey, y se ha perdido ese nombre de vanguardia que ha tenido: la gran capital industrial de México, una de las economías más poderosas del país, una de las ciudades más seguras para vivir. Pero no ha perdido el potencial que tiene”, afirma.
Para el alcalde metropolitano suman décadas en las que anteriores administraciones han desaprovechado el potencial regiomontano.
“Monterrey es una gran ciudad pero que presenta muchísimo descuido. Y no estoy hablando de un descuido de la última administración, sino en general. Tenemos 20 años de estancamiento producto de malas administraciones, corruptas”, precisa.
El Monterrey que busca Colosio Riojas
Seis mujeres y cinco hombres serán funcionarios en el gobierno municipal de Luis Donaldo Colosio Riojas.
“Es un extraordinario equipo de trabajo porque nos hemos dedicado a hacer frente a los retos que tenemos como ciudad”, cuenta.
Con este gabinete busca que Monterrey recupere su relevancia a nivel metropolitano, nacional e internacional. Para ello, espera apoyo y respaldo de la administración federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Yo espero apoyo y respaldo para cooperar con las distintas dependencias en materias muy específicas, por ejemplo, Seguridad y Protección Ciudadana, tenemos una extraordinaria relación con la propia secretaria. Tenemos una extraordinaria relación con las fuerzas armadas, con la Guardia Nacional y ese respaldo lo va a vivir la gente de Monterrey aquí en nuestras calles”, refiere a Rosa Icela Rodríguez.
No obstante, reconoce que el gobierno municipal es el más abandonado, por lo que rechaza depender de la Federación.
“Tampoco quiero esperar demasiado de la Federación porque ya tiene mucho en su cancha y hay muchos municipios en México. Es claro que la unidad municipal no está dentro de las prioridades del gobierno federal, en general, el municipio mexicano es la figura más abandonada que tenemos en la actualidad. Sería absurdo de mi parte no tomarlo en cuenta al momento de diseñar una política pública que no dependa tanto de la asistencia de la Federación y que poco a poco logremos la consolidación y la estabilización de un modelo que permita el desarrollo regional y que alcancemos solidez política, financiera, social en nuestra región”, reconoce.
A propósito, presume de la coordinación que tiene con el gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien pertenece a su mismo partido.
“Nunca se ponían de acuerdo el gobernador y el presidente municipal porque siempre existían diferencias políticas por pertenecer a otros partidos, inmadureces, al final del día”, añade.
Luis Donaldo Colosio se compromete a que, como alcalde de la capital de Nuevo León, Monterrey tenga liderazgo también en la metrópoli y a la colaboración con otros presidentes municipales.
“Tenemos que tomar en cuenta que muchos de los problemas que padecemos como municipios son problemas compartidos que si no los atendemos de manera coordinada, por más bien que yo tenga una política pública, si mi vecino no lo hace bien, me va a continuar afectando. Tenemos que afrontar esos retos metropolitanos, el desarrollo urbano integrado”, detalla.
Una alianza con la gente
Luis Donaldo Colosio Riojas está convencido de que no debe gobernar a solas. Al preguntarle por alianzas políticas, prefiere hablar de alianzas con la ciudadanía de Monterrey.
“La gente. Obviamente el gabinete, obviamente el cabildo, pero al final del día, nuestros más grandes aliados son los ciudadanos”, contesta sin titubear.
Pero de pronto se interrumpe a sí mismo y se detiene a pensar. Como si se percatara de que ya no se trata de un candidato en campaña, ni de un alcalde electo en transición, sino de un presidente municipal que acaba de iniciar su trienio.
“Las cosas siempre van a avanzar muchísimo más rápido si la gente participa activamente. No estoy diciendo que todo mundo se haga político o entre a la administración, sino que colaboremos cada quien desde lo que nos toca y esto no es un mensaje bonito de ‘vamos a ponernos todos las pilas’. Realmente necesitamos que la ciudadanía se involucre para que esto se transforme más rápido. Ellos y ellas son nuestros principales aliados”, menciona.
Pero ¿cómo se puede involucrar la ciudadanía regiomontana? Según Colosio, estando al pendiente del gobierno.
“No descuidemos a nuestros gobernantes así como queremos que nuestros gobernantes no nos descuiden a nosotros”, invita.
Seguro, como el buen orador que es, mira al reflector. No tiene enfrente a la multitud que en cada aparición pública le aplaude, pero él le envía un mensaje como si estuviera presente.
“Recuerden que una cosa que nos urge en este país es un buen gobierno, pero el gobierno por sí solo no alcanza. Necesita mos que en paralelo tengamos la participación ciudadana y una corresponsabilidad en los asuntos públicos”, pronuncia.
La seriedad de su mensaje termina cuando viene la sesión de fotografías. El alcalde posa junto a su equipo. “Ya se ve el ejercicio”, bromean acerca de sus brazos. “No, ya no he podido hacer”, corrige. Lo retratan como si no se diera cuenta, hasta que Colosio se pone en medio las banderas, quiere que en la foto salgan las tres: la de México, la de Nuevo León y la de Monterrey.