Un nuevo mapa político se ha dibujado en México después de las elecciones del pasado domingo primero de julio. Los pesos políticos se redistribuyen, y estados que tradicionalmente pintaban de un color político, ahora cambian de preferencia electoral.
Si bien Enrique Peña Nieto resultó ser, de acuerdo al PREP, el candidato triunfador, los números esconden algunas particularidades que vale la pena analizar.
Porque ni todo se pintó de rojo-PRI, como tampoco los panistas perdieron todo.
Reporte Indigo publicó el pasado 22 de junio que seis estados definirían la contienda electoral, y así sucedió.
En el Distrito Federal, Estado de México, Puebla, Veracruz, Jalisco y Nuevo León mucho se dibujó de esta nueva conformación.
Esas entidades concentraron alrededor de 47 por ciento del total de la votación del domingo, y para algunos candidatos, el peso de los sufragios que recibieron en esos estados fue aún mayor.
López Obrador obtuvo 51.2 por ciento de sus votos en esas entidades, en contraste con el candidato priista, que recibió ahí 44.32 por ciento de su votación.
Pero también hubo sorpresas, como en Tamaulipas, un estado tradicionalmente tricolor que le dio su apoyo a Josefina Vázquez Mota para ubicarla en el primer lugar de la votación.
Los analistas explican el fenómeno por la combinación de la elevada inseguridad y las acusaciones contra tres ex gobernadores que provocaron el descontento popular y se tradujeron en un voto de castigo.
El Estado de México, tradicionalmente priista, le dio a AMLO 34.8 por ciento de los votos, mientras que a Peña Nieto le otorgó 44.2 por ciento. Diez puntos de diferencia en la entidad que gobernó el candidato tricolor.
Vázquez Mota ganó en Nuevo León, una entidad que es gobernada por el PRI. La inseguridad y el hartazgo hacia el gobernador Rodrigo Medina fueron un factor decisivo.
Incluso López Obrador fue otro gran beneficiario en Nuevo León, con 432 mil votos que nunca antes imaginó tener. El factor Alfonso Romo aportó lo suyo para crear confianza.
En Veracruz, priistas y panistas quedaron empatados. Ahí también se registró un avance del Movimiento Progresista, que obtuvo 22.5 por ciento de la votación, un récord para la izquierda en ese estado.
En Jalisco también hubo reacomodos. El PAN sale de la gubernatura, pero además los ciudadanos le dan más votos a Peña Nieto que a Vázquez Mota. Aun así, los lopezobradoristas alcanzan 752 mil votos con la candidatura ciudadana de Enrique Alfaro.
La alternancia en el poder está conformando una realidad que es cambiante y que no se ciñe a los viejos patrones políticos en los que un gobernador definía a su candidato y le daba todo su apoyo para ganar.
Los seis que definen
Éstos son algunos elementos que destacan en los seis estados que definieron las elecciones:
1. Tanto Vázquez Mota como Peña Nieto obtuvieron el mayor número de votos en el Estado de México, mientras que el Distrito Federal fue el que más sufragios aportó a López Obrador.
2. Peña Nieto y López Obrador (primero y segundo lugar de la elección presidencial) cuentan al menos con un estado que les dio más de 2 millones de votos. En contraste, Vázquez Mota no supera ni el millón 300 mil en su estado más alto.
3. En los tres listados, los estados se repiten, pero en distinto orden, ya que son los más poblados del país. Las únicas entidades en las que no pasa eso, y que aparecen solo en la lista de la candidata panista, son Yucatán y Tamaulipas, este último estado tradicionalmente priista y fuertemente azotado por el crimen organizado.
4. El PRI le ganó al PAN el gobierno de Jalisco. El candidato Peña Nieto también recibió más votos de este estado que Vázquez Mota.
5. Esto quiere decir que tras 18 años de gobierno panista, Jalisco optó por el PRI a nivel estatal y federal.
6. Lo anterior significa que, como anunció Reporte Indigo en junio, la llegada del priista Aristóteles Sandoval podría representar la revisión de los errores del actual gobernador panista Emilio González Márquez.
7. Una dinámica parecida se da en Tabasco, donde el candidato del PRD quita al PRI del poder; el estado también le dio más votos a López Obrador que a cualquier otro aspirante.
8. El PRI ganó los gobiernos de Jalisco, Chiapas y Yucatán. Los primeros dos estados aparecen en la lista de los 10 que le dieron más votos a Peña Nieto.
9. El PRD ganó la gubernatura de Morelos, Tabasco y el Distrito Federal; Tabasco y la capital son dos de las entidades que más votos aportaron al Movimiento Progresista.
10. La mayor cantidad de votos de Guanajuato fue para Vázquez Mota. Es el único estado donde ganó el PAN.
