El operador impune

La investigación contra Rafael Olvera, dueño de Ficrea, por el fraude cometido a los ahorradores de la sociedad financiera, aún no llega a mostrar consecuencias legales contra uno de sus operadores principales.

Eduardo Torre Aliseda ha continuado trabajando en las inversiones inmobiliarias -encargo que el empresario hoy prófugo le otorgó cuando aún dirigía la sociedad financiera popular- incluso después de la intervención de la compañía.

Peniley Ramírez Peniley Ramírez Publicado el
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Los 2 mil 700 millones de pesos defraudados a los ahorradores sirvieron para cubrir gastos personales y comprar bienes, informó Jaime González Aguadé, presidente de la CNBV

La investigación contra Rafael Olvera, dueño de Ficrea, por el fraude cometido a los ahorradores de la sociedad financiera, aún no llega a mostrar consecuencias legales contra uno de sus operadores principales.

Eduardo Torre Aliseda ha continuado trabajando en las inversiones inmobiliarias -encargo que el empresario hoy prófugo le otorgó cuando aún dirigía la sociedad financiera popular- incluso después de la intervención de la compañía.

Mientras la atención pública se ha centrado en Olvera, su familia y los ahorradores de la sociedad, Torre Aliseda sigue activo y sin ningún cargo en su contra. 

El pasado viernes, Alberto Bazbaz, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dijo ante la comisión permanente del Congreso que vendrán otras órdenes de aprehensión por el caso Ficrea, sin embargo, ninguna se ha concretado.

“(La orden de aprehensión contra el dueño de Ficrea) es la primera de lo que parece ser serán muchas órdenes de aprehensión y persecuciones criminales e investigaciones criminales”, aseguró Bazbaz en el Congreso.

El funcionario explicó a los legisladores que la búsqueda que ahora hace la Interpol de Olvera no es por las infracciones administrativas que existen. 

“No por los delitos financieros que también existen, sino por el delito particular de operaciones con recursos de procedencia ilícita”, indicó.

El fraude de Ficrea consistió en 2 mil 700 millones de pesos de los ahorradores que se gastaron en comprar bienes, gastos personales, inclusive pagar gastos de las empresas y transferencias al extranjero, de acuerdo a lo dicho por el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Jaime González Aguadé.

Sin embargo, la orden de aprehensión contra Olvera no es por nada de esto, sino porque la investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y de la Procuraduría General de la República (PGR) ha llevado a armar un caso de lavado de dinero.

Esta ilicitud consistió en “captar recursos, de esos recursos desviarlos para la finalidad originaria de la institución financiera y ese desvío constituye la irregularidad, que a final de cuentas pretende ocultarse los recursos ya con la operación inmobiliaria en el país y en el extranjero”.

Gestor inmobiliario

Eduardo Torre Aliseda aparece sonriente, posando enfrente del cartel de una sucursal de Ficrea. Rafael Olvera está a su lado.

Torre Aliseda se presentaba como director de inmuebles de la sociedad financiera popular, cargo que también aparecía en el pie de su correo electrónico institucional en el dominio ficrea.com.mx.

Con ese puesto se presentó en septiembre del año pasado ante la oficina de Proméxico en Londres. Ahí, informó que necesitaban ayuda para comprar un edificio en esa ciudad.

Proméxico lo contactó con José Neif Jury, uno de sus exfuncionarios quien ya trabajaba como empresario.

Con Torre Aliseda como el único contacto con Ficrea, Neif Jury abrió en Londres la sucursal Leadman Trade UK y le mostró al operador de Olvera los edificios que podrían ser candidatos a la compra.

“El señor Torre siempre fue muy amable. Vino un día a Londres con su esposa, vimos muchos edificios y días después me contactó de nuevo y me dijo cuál les interesaba más.

“Yo nunca fui socio del señor Olvera, solamente fui un proveedor de servicios y de hecho yo nunca lo conocí, ni tuve comunicación directa con él, solo con el señor Torre”, relató Neif Jury en entrevista con Reporte Indigo.

La compra del edificio se frustró ante la intervención de Ficrea por parte de la CNBV, pero Torre siguió operando.

Las transferencias electrónicas

El 16 de enero, Leadman Trade España recibió un aumento de capital de 8.5 millones de euros (153 millones de pesos), reveló el noticiero matutino de Carmen Aristegui en MVS.

Este aumento se realizó dos meses después de la intervención de Ficrea y un mes después de que se decretara su liquidación.

El abogado y apoderado legal de Leadman Trade en ese país, José Cruz García,  reveló la presencia de Eduardo Torre Aliseda también en esa operación.

Torre Aliseda se habría presentado en 2013 como “encargado de inversiones inmobiliarias de Leadman Trade México”.

Las operaciones de Torre Aliseda para comprar inmuebles en España coinciden con el caso en Londres.

En ambas adquisiciones, el dinero se movió fuera del país en transferencias electrónicas bancarias.

En el caso de Londres se hizo con Bancomer por medio de la compañía Baus and Jackman Leasing, otra de las empresas bajo el control de Olvera.

Entre familia

En la base de datos de ahorradores de Ficrea que fue entregada a Reporte Indigo aparece una hija de Eduardo Torre Aliseda, de nombre Belinda, y alguien que por los apellidos parece ser su hermana, de primer nombre Estrella.

Estrella tiene un pagaré de crédito liquidable al vencimiento, contratado el 2 de octubre del año pasado, mientras Belinda contrató otros dos pagarés el 21 y 28 de octubre.

Reporte Indigo buscó contactar Torre Aliseda para solicitar una postura respecto a su participación en las inversiones inmobiliarias del grupo, pero no obtuvo respuesta alguna.

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