El oscuro pasado del director
El nuevo director de averiguaciones previas de la Fiscalía General del Estado (FGE) tiene un oscuro historial en su paso por la Policía Judicial de Nuevo León en los 90, y su participación en la Fiscalía Especializada para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) durante el sexenio de Vicente Fox.
Américo Meléndez Reyna fue director de la Policía Judicial de Nuevo León durante la administración de Fernando Canales, gobernador panista famoso por la frase “en Nuevo León los narcos nos hacen los mandados”.
Ángel Plascenciahttp://www.youtube.com/watch?v=J8mr_gyIlbc
El nuevo director de averiguaciones previas de la Fiscalía General del Estado (FGE) tiene un oscuro historial en su paso por la Policía Judicial de Nuevo León en los 90, y su participación en la Fiscalía Especializada para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) durante el sexenio de Vicente Fox.
Américo Meléndez Reyna fue director de la Policía Judicial de Nuevo León durante la administración de Fernando Canales, gobernador panista famoso por la frase “en Nuevo León los narcos nos hacen los mandados”.
Una de las manchas en el expediente del recién nombrado director de averiguaciones previas de la FGE es el caso de la muerte de un joven acusado de robo, a manos de elementos de la corporación que presidió.
El cadáver de Gerardo Villarreal Rodríguez fue hallado en “una fosa”, según lo consignó el Departamento del Estado del Gobierno de Estados Unidos el 23 de febrero del 2000, como se puede ver en el sitio web de la dependencia como parte de “Reportes por Países de Prácticas en Derechos Humanos”:
“En febrero de 1998, Gerardo Villarreal Rodríguez murió en Nuevo León después de haber sido torturado por agentes del estado. Su cuerpo fue descubierto un día después en una fosa. Un canal de televisión local transmitió una conversación en la que el jefe de la policía del estado, Américo Meléndez Reyna, pedía al procurador general del estado ayuda para encubrir el crimen. Meléndez Reyna dejó su cargo inmediatamente”.
Villarreal Rodríguez, acusado de robo y detenido en la ciudad de Linares, Nuevo León, fue asesinado a golpes por los agentes de la Policía Judicial en el área de la Presa Cerro Prieto, en el citado municipio.
Los agentes de la policía del estado buscaron convencer al procurador, Leopoldo González Ochoa, que el detenido había muerto de un infarto.
Los agentes consignados por dicho hecho fueron Josué Gil Valle Espiricueta, José Bustos Cerda, Enrique Flores Almaguer, Enrique Navarro Martínez y José Manuel Martínez, a quienes, según se reveló en el canal de Televisa en Monterrey, trató de ocultar el entonces director de la Policía Judicial de Nuevo León, pidiendo al procurador el encubrimiento del caso.
Actualmente los agentes purgan una condena en el penal de Topo Chico, pero nunca se fincaron responsabilidades en contra del actual director de Averiguaciones Previas, que en su momento, dijo, demandaría al gobierno estadounidense por involucrarlo a pesar de que, a su dicho, el caso se cerró con el adecuado proceso.
El currículum de Meléndez
Luego de su paso por la extinta Policía Judicial de Nuevo León, Meléndez participó en la Fiscalía Especializada para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp).
Y en febrero del 2009 asumió como director de la Policía Auxiliar del Distrito Federal, luego de la salida del exdirector Joaquín Meléndez Lira.
Previo a dicho cargo, tuvo varios cargos en la Procuraduría General de la República (PGR), como delegado o encargado en diferentes estados de la república, como Tamaulipas, Sinaloa, Coahuila, Michoacán, Queretaro y hasta en Jalisco.
Por otro lado, durante su gestión en la Femospp en el sexenio de Vicente Fox, tuvo el puesto de Director General de Investigación Ministerial en dicha dependencia, siendo el segundo en importancia luego del titular.
Pero en el 2002 se le inició un investigación en dicha dependencia ante acusaciones de agentes del Ministerio Público adscritos a la Femospp, donde se refería que Meléndez Reyna los presionó para manipular declaraciones.
El caso está asentado en el periódico Reforma el 24 de abril del 2003, donde se indica que las dos agentes del Ministerio Público interpusieron quejas el 18 de octubre del 2002 ante el procurador Rafael Macedo de la Concha; Antonieta Martínez Valdez y Evangelina Díaz Rodríguez enviaron un queja donde indicaban:
“Esto representa una situación cada vez más difícil de evadir; cada vez se estrecha más el cerco a nuestro alrededor, originándose fricciones cada vez más constantes con el licenciado Meléndez (…) Los mandos superiores de la Fiscalía han pretendido manipular las declaraciones de los testigos, para que se asiente lo que ellos consideran conveniente.
“A los denunciantes y testigos se les dan facilidades fuera de lo común: se les promete una ayuda económica a cambio de su testimonio o comparecencia, y la Dirección General de Atención Ciudadana se lleva a comer a los declarantes”.
En general las quejas daban a entender que la forma en que actuaba Meléndez Reyna y su equipo estaba muy al margen de sus atribuciones legales.
La integración de los expedientes sobre la Guerra Sucia y El Halconazo pretendía ser rápida, con el fin de consignar lo antes posible al expresidente Luis Echeverría y otros exfuncionarios.
En un oficio de la PGR fechado el 16 de mayo del 2003 se menciona que las agentes no ratificaron sus señalamientos y por eso “no existe evidencia, denuncia o imputación en contra del titular de la Femospp.
“El Visitador Ángel Buendía Buendía aclaró que únicamente se han acreditado presuntas irregularidades administrativas en la integración de algunas indagatorias, atribuibles a dos Ministerios Públicos de la Federación adscritos a la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos y Sociales del Pasado”.
En dicho oficio se dice que las investigaciones fueron iniciadas el 1 de noviembre del 2002, y se terminaba culpando a las acusadoras de las irregularidades en la integración de los oficios.
De este modo nunca quedó claro el porqué de las acusaciones contra el hoy director de Averiguaciones Previas, cargo de una importancia mayor considerando que Meléndez Reyna tiene a su cargo a los agentes investigadores del Ministerio Público, en una dependencia que fusiona la policía del estado y la extinta procuraduría.