‘El PAN está muerto’

Tere García de Madero fue contundente cuando dijo que el PAN está muerto. Aunque acepta su derrota, no reconoce a Mauro Guerra como nuevo dirigente estatal, y por eso decidió dejar la institución.

Fueron 31 años de militancia de la hoy expanista, quien en rueda de prensa al cierre de las casillas comunicó su decisión.

“No puedo en congruencia, avalar a la nueva dirigencia. Ni tampoco a la entidad que van ellos a representar.

“Esta última batalla la hemos perdido. Ya no tenemos más al enfermo que le estábamos dando respiración de boca a boca, porque el enfermo se nos ha muerto”, dijo.

Recalcó que Mauro Guerra dirigirá a un partido que carece de valores y respeto. 

“Porque ese PAN, señores, desafortunadamente ya no existe. Personalmente pude constatar de los acarreos masivos (a favor de Mauro Guerra), de la compra de votos, por despensas o por dinero.

“También de la presión que se ejerció a muchos de los votantes, sobre todo a los que están en las nóminas municipales, y el compromiso de los actuales, y sobre todo de los entrantes funcionarios públicos que tienen (un compromiso) con quien los designó para el puesto que ostentarán”, comentó.

Reporte Indigo constató que durante la jornada electoral de ayer se realizaron acarreos en tres autos particulares, que en seis o siete ocasiones llevaron en cada vuelta hasta a cinco personas para que votaran en el Comité Municipal de San Pedro.

Un Jetta, un Mazda y un Nissan fueron los vehículos utilizados para el acarreo durante la elección interna por la dirigencia de Acción Nacional.

A pesar de los hechos, García de Madero fue clara cuando dijo que no dará una batalla legal para impugnar el resultado.

“Para qué doy una batalla legal. Yo ya decidí que definitivamente yo dejo la entidad que estas personas pretenden dirigir. Y ojalá mi boca no sea de profeta, pero el PAN está muerto”.

“Por eso en congruencia con mi vida, y en un acto de conciencia también, he decidido renunciar al partido y dejar que se muera en paz”, dijo la exalcaldesa de San Pedro.