El plan del PRI
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) enfrentará el proceso electoral 2015 renovado y alineado al Gobierno Federal, con posiciones dentro del Instituto Electoral del Distrito Federal y hasta con programas sociales.
Y es que tras la salida de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, por la presunta existencia de una red de prostitución a su servicio, el tricolor se reagrupó con personajes capaces de bajar los programas sociales.
Jonathan Villanuevahttp://youtu.be/3kd4Geh4xHo
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) enfrentará el proceso electoral 2015 renovado y alineado al Gobierno Federal, con posiciones dentro del Instituto Electoral del Distrito Federal y hasta con programas sociales.
Y es que tras la salida de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, por la presunta existencia de una red de prostitución a su servicio, el tricolor se reagrupó con personajes capaces de bajar los programas sociales.
Esta ha sido la principal arma electoral del Partido de la Revolución Democrática, desde la gestión de Andrés Manuel López Obrador, y en esta contienda podría ser nulificada por la maquinaria del Gobierno Federal.
Por eso la dirigencia del sol azteca ha denunciado en los últimos meses la constante aparición de operadores de programas sociales en la mayoría de las delegaciones territoriales de la capital del país con fines electoreros.
Sin embargo, su talón de Aquiles está en su militancia, donde la mayoría es controlada por el exdirigente (Gutiérrez de la Torre), quien si no consigue las candidaturas de por lo menos seis delegaciones, podría jugar en contra.
Reporte Indigo tuvo acceso a una serie de reuniones en las que los afines a Cuauhtémoc aseguran que no avalarán las propuestas de Mauricio López, actual dirigente, si no hay un acercamiento real con ellos.
Pero las cabezas de este grupo todavía esperan que se concrete un acuerdo entre el actual dirigente, el Gobierno Federal y ellos para posicionarse de cara a la contienda electoral del 2018, en donde se renovará la jefatura de gobierno.
La estructura
En agosto de este año, el PRI se renovó en la ciudad, y quedó en manos de Mauricio López, quien es uno de los hombres cercanos al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
De su gabinete sacó a casi todos, que eran afines a Gutiérrez de la Torre. Y en su lugar nombró a una serie de personalidades que tienen algún vínculo con el Gobierno Federal y con sus programas sociales.
En este grupo está Mariana Moguel Robles, hija de la secretaria de Desarrollo Social del Gobierno Federal, Rosario Robles, con el cargo de Coordinación de Atención a los Comités Ciudadanos y Condominales en 8 delegaciones.
La preocupación de los perredistas radica en que Rosario Robles no sólo es la encargada de los programas sociales, sino que también conoce a detalle la forma en que opera el PRD.
Otra de las integrantes del nuevo comité es Cynthia López Castro, cuyo cargo es el de secretaria de Gestión Social, quien tiene un fuerte vínculo con Aurelio Nuño, titular de la Oficina de la Presidencia.
Mientras que el secretario de Organización es Enrique Álvarez Raya; Jurídico, Claudia Esqueda; Finanzas, Luis Eduardo Ramírez; Vinculación con la Sociedad Civil, Paul Moch Islas; Atención a Adultos Mayores, Rebeca Arenas; Comunicación, Arturo González; Cultura, Hannah de La Madrid, y Medio Ambiente, Ivonne Corral.
Los señalamientos
Mientras el PRI se reacomodaba, comenzaron las acusaciones del PRD de posibles injerencias tricolores en programas como la Cruzada Nacional contra el Hambre de la Secretaría de Desarrollo Social.
En abril del año pasado, Reporte Indigo publicó que se trataba de un proyecto que el Gobierno Federal puso en marcha en todo el territorio nacional para reducir los índices de pobreza en, al menos, dos puntos porcentuales.
Pero el partido del Sol Azteca prendió los focos de alerta, ya que consideró que a través de este programa los tricolores podrán hacer trabajo territorial con miras a las elecciones de 2015.
Por eso los jefes delegacionales, diputados locales, federales y senadores del PRD, y que tienen presencia en el Distrito Federal, cerraron filas en contra de la Sedesol y la permisividad del gobierno de Miguel Ángel Mancera.
Y en septiembre pasado, la dirigencia nacional del sol azteca, encabezada entonces por Jesús Zambrano, presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el presunto desvío de recursos para programas sociales.
La indiciada fue la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles quien, de acuerdo con el PRD, ha manejado de forma indebida los programas sociales en la capital del país.
Principalmente en la delegación Venustiano Carranza, Coyoacán e Iztapalapa. Y como prueba de ello mostró seis videos y testimonios en los que se observa cómo el personal de la Sedesol entrega recursos a cambio de filiaciones.
Recientemente también se dio a conocer el caso de una mujer llamada Graciela Martínez, quien cobra 172 pesos por inscribir a vecinos a programas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y es operadora del PRI.
Los medios de comunicación dieron cuenta de este caso. Y la respuesta del tricolor fue que la dirigencia del PRI-DF no iniciará una investigación mientras no exista una queja formal en su contra.
Las fracturas
Al tiempo que la maquinaria del PRI delinea los programas sociales, la pugna entre los afines a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y la nueva dirigencia no termina, pues su presencia territorial sigue pesando.
Fuentes consultadas por esta casa editorial detallaron que están a la espera de que Mauricio López salga a recorrer las calles de la ciudad capital para arremeter en contra de sus políticas.
Sin embargo, los principales líderes del bloque de Gutiérrez tratan de aminorar las protestas, en espera de que ellos puedan conseguir candidaturas en el proceso electoral 2015.
Incluso, en algunos casos donde la relación del comité es directamente con la Secretaría de Gobernación y no con Mauricio López, los cercanos a Cuauhtémoc comienzan a tejer un puente de trabajo.