"Es muy complejo y arriesgado tomar decisiones hasta que un sismo rebase los 7.2 grados. En la actualidad ya no es fácil predecir cuándo un temblor es de 7.2 o de 5.4"
El exsecretario de Protección Civil, Elías Miguel Moreno Brizuela, calificó de alarmante que el GDF planee actuar solo en condiciones extremas
En medio de los constantes movimientos telúricos que sacudieron a la Ciudad de México en los últimos dos meses, el Gobierno del DF estrenó un nuevo Protocolo de Reacción ante Sismos, que en automático, prendió las señales de alerta.
Se trata de un documento que tiene la Secretaría de Protección Civil para responder a una posible catástrofe, y que ya desató críticas de expertos y exfuncionarios de la administración de Marcelo Ebrard.
También provocó que autoridades de Protección Civil salieran en su defensa.
Es así como, después del caso de la Línea 12 del metro, se abre un nuevo frente de batalla entre los cercanos al otrora jefe de Gobierno y los colaboradores de Miguel Ángel Mancera.
Fue el propio jefe de Gobierno, quien durante una conferencia de prensa que se realizó el pasado 8 de mayo aseguró que el protocolo ahora se activa después de un temblor superior a los 7.2 grados Richter.
Para especialistas en la materia y el exsecretario de Protección Civil, Elías Miguel Moreno Brizuela, es alarmante que el GDF actué solo en condiciones extremas y sin planes de prevención.
Incluso, surgió una discusión entre el exfuncionario y su sucesor, el actual secretario Fausto Lugo, a través sus cuentas de Twitter, donde cruzaron una serie de críticas.
Con ello salieron a la luz más diferencias en el modo de responder ante un temblor, que van desde el #tenemossismo de Marcelo Ebrard, hasta el uso de los helicópteros denominados Cóndor.
El protocolo de Mancera
El pasado 8 de mayo, tras el segundo sismo de fuerte intensidad durante este año, el mandatario capitalino mostró una serie de diferencias entre cómo se atienden estos fenómenos naturales.
–¿Cuál sería el criterio oficial (para usar el protocolo)? – se le preguntó.
“El criterio oficial es, después de que tenemos un sismo de 7.2, si en la primer verificación que se haga de todas las áreas podemos encontrar daños materiales mayores o se encuentran personas lesionadas, dependiendo de esa comunicación cruzada también con las autoridades federales que operan en este sistema de respuesta, se tendrían que trasladar todo el equipo de seguridad al C4”, explicó Mancera.
Respecto al uso de los helicópteros Cóndor para revisar la ciudad dijo: “siempre y cuando no tuviéramos una interrupción y dado que teníamos uno de los Cóndores muy cerca de la zona en donde nos encontrábamos (…) para poder operar con libertad de movimiento los vehículos, optamos por tener este traslado, además de aprovechar para hacer el sobrevuelo”.
La discrepancia
De acuerdo con Elías Miguel Moreno, esperar a que un temblor supere los 7.2 grados de magnitud es demasiado, puesto que con movimientos de menor intensidad la ciudad entra en crisis.
Así lo dijo a esta casa editorial, mientras que a través de su cuenta de Twitter lanzó una serie de críticas desde que se registró el primer “sismo fuerte” de este año (18 de abril).
Ahí afirmó que la ciudad está olvidada en materia de protección civil al no usar el protocolo que se elaboró en la gestión de Marcelo Ebrard, puesto que ha retrasado el margen de reacción.
“Me preocupa el grave retroceso en protección civil en el DF, fallaron los protocolos, no se instaló el GACRI” –Gabinete de Crisis y Reacción Inemdiata– que está integrado por diversas secretarías”.
Ahí dijo que es grave que en más de 30 minutos el secretario Fausto Lugo no tuviera información para la ciudadanía y que no se enviaran las mil 500 brigadas a revisar los inmuebles.
La respuesta no se hizo esperar. En su cuenta, Fausto Lugo, en su carácter de secretario de Protección Civil, reprobó las declaraciones de su antecesor y dio una explicación.
“Es preciso aclarar varias cosas respecto a los comentarios de algunas personas, referente a los protocolos de la CdMx.
“Se activaron los protocolos de revisión de acuerdo al Plan de Emergencias, una acción inmediata de todas las dependencias”.
Detalló que hubo información suficiente antes de 15 minutos y que hubo reunión de los representantes de gobierno local y federal en el C4, que es donde se concentran las imágenes de las videocámaras de la ciudad.
“Una institución sólida no requiere de protagonismos, requiere de acciones que ayuden a la población en la que vivimos, la hermosa” y remató: “¡mando un fuerte abrazo a los que han sido funcionarios responsables de PC, mucho éxito en donde se encuentren!
Deficientes en prevención
Delfino Hernández, experto en Riesgos Geológicos y Sismos por la UAM, considera que el protocolo de reacción a temblores es insuficiente.
“Ciertamente es muy complejo y arriesgado tomar decisiones hasta que un sismo rebase los 7.2 grados. En la actualidad ya no es fácil predecir cuándo un temblor es de 7.2 o de 5.4”, advierte el especialista.
“Ahora vemos que un temblor de una supuesta baja intensidad desquicia a la ciudad, mientras que uno más fuerte puede pasar inadvertido para algunas zonas del Distrito Federal”.
De acuerdo con sus datos, la ciudad requiere de una acción más enérgica, ya que las autoridades solo reaccionan después de un sismo, cuando las labores de prevención son fundamentales.
Dijo que el 85 por ciento de las casas y oficinas tienen una antigüedad mayor al sismo del 85, por lo cual el riesgo de derrumbes es alto; son pocos los que cumplen con las normas de construcción.
“Creo que de protección civil nos está haciendo falta mucho trabajo, inclusive, el curso de sismos de terceros interesados que va dirigido a la población, que solo es obligatorio en materia de incendios.
“A lo mejor un sismo de 6.5 grados basta para hacernos pedazos y en el GDF esperarán a que lleguen los reportes de que ya hubo afectaciones severas para reaccionar”.
Por último consideró urgente que se capacite a la población de cómo reaccionar en sus viviendas, pues en delegaciones como Iztapalapa el 90 por ciento de las casas no fueron construidas por profesionales.
