El poder del Congreso contado en tres actos
PRIMER ACTO
Ellos mismos escogieron ser los protagonistas. El director los puso en los principales papeles creyendo que fue una decisión de equipo pero en realidad todo estaba planeado.
Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón encabezaron las listas de plurinominales del PRI. No importa que hubiera sucedido ellos llegarían a donde ahora están. Desde entonces, es decir mucho antes de la campaña electoral ya veían este escenario, y hoy en él actúan.
Armando EstropPRIMER ACTO
Ellos mismos escogieron ser los protagonistas. El director los puso en los principales papeles creyendo que fue una decisión de equipo pero en realidad todo estaba planeado.
Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón encabezaron las listas de plurinominales del PRI. No importa que hubiera sucedido ellos llegarían a donde ahora están. Desde entonces, es decir mucho antes de la campaña electoral ya veían este escenario, y hoy en él actúan.
Viejos lobos en el mar de la política hicieron un infalible cálculo para estar en el poder. Se crearon a sí mismos el vestuario perfecto para su papel en esta obra de la democracia y de los partidos.
La inocente candidatura sin esfuerzo para acceder a ser el pastor de los rebaños. Un debut envidiable para muchos.
Fue su primer salida a escena en la parte mejor posicionada de esas listas que se hacen en la cúpula de los partidos.
Nadie sabe con certeza a qué obedecen pero siempre parecen un pago de favores.
En su primer acto no hicieron campaña. Estuvieron al margen de los dislates del candidato.
No pasaron desapercibidos porque ya no pueden hacerlo. Su primer entrada a escena salió a pedir de boca: sin mayor esfuerzo uno ya es senador y el otro diputado.
SEGUNDO ACTO
Para darle solemnidad a la trama otros actores aprendieron bien su partitura.
El PRI lanzó la convocatoria para elegir al coordinador de cada una de sus bancadas. No importó que a Gamboa y a Beltrones ya les llamaran “señor coordinador” desde antes del primero de julio.
Cristina Díaz, senadora electa, se autodescartó para tan privilegiada encomienda.
Camino despejado para ambos.
La escena tenía que salir perfecta y para eso se requiere de un buen montaje.
Escenografía tricolor de alta calidad. Por eso la convocatoria tuvo reglas claras que se deben respetar. Claro que un acuerdo político puede suavizar la formalidad del contenido de ese llamado a elegir al líder cameral.
El proceso es serio. Se lleva casi una semana entre la emisión de la convocatoria y el resultado final. Se pueden inscribir todos los interesados pero sólo uno será ungido por el clamor de sus correligionarios. No es cosa fácil porque la convocatoria exige el voto del 70 por ciento de los integrantes de la respectiva bancada que elija a su coordinador.
Además se vota en secreto.
¿Qué diputado le habrá negado su apoyo a Beltrones? ¿Cuál Senador se opuso a la llegada de Gamboa? ¿Por qué convertir en drama este vodevil?
TERCER ACTO
Hoy es la elección. Son candidatos únicos en cada una de las bancadas. La liturgia está cumplida. La Comisión de Procesos Internos revisó con escrutinio los documentos y dictaminó.
Las mamparas y las urnas esperan ansiosos los votos de los legisladores priistas.
No habrá confusión. No habrá confusión porque el PRI ya tiene coordinadores. Sólo los confirmó. En México se sabe quiénes serán los del poder desde años antes.
Desde antes incluso que su propio partido tenga candidato y que se califique la elección presidencial en los tribunales electorales.
Ninguno es del Estado de México, tampoco del equipo de Enrique Peña Nieto, mucho menos de lo que llaman nuevo PRI.
Desde ayer dieron rueda de prensa en la que Gamboa adelantó reformas y Beltrones dibujó los retos en materia económica que requiere el país para salir de la mediocridad.
Manlio Fabio le lanzó a Gamboa “es un hombre con experiencia”. Gamboa le devolvió a Beltrones un es “mi amigo personal”. Elogios a Peña Nieto de parte de los dos.
Ovación al trámite y al resultado.
¿Cómo se llamó la obra?
¡Aplausos!