Los fraccionamientos del municipio Tlajomulco se han vuelto el espacio común de las notas sobre hechos delictivos, evidenciando que la ausencia de un diseño urbano efectivo tiene un impacto importante en el fenómeno de la inseguridad.
Un ejemplo de esto ocurre en la Hacienda Santa Fe, ubicada a 15 kilómetros de la cabecera municipal de Tlajomulco y a 22 del centro de Guadalajara. Esta localidad, que surgió como un proyecto de fraccionamiento de la desarrolladora Homex entre 2002 y 2006, es la segunda más habitada en el municipio.
Los registros oficiales hablan de cerca de 36 mil 722 viviendas en donde residen 86 mil 935 habitantes, equivalentes al 20.9 por ciento de la población en Tlajomulco.
Estos datos han convertido a Hacienda Santa Fe en el espacio urbano más habitado en el municipio del sur de la metrópoli tapatía y cuya expansión poblacional ha sido una de las más importantes en la última década.
Sin embargo esta expansión ha traído consigo preocupantes consecuencias que involucran el desarrollo urbano y la generación de puntos conflictivos. Así lo demuestra el reciente estudio que aplicó el ayuntamiento de Tlajomulco, donde se analiza el caso de Hacienda Santa Fe.
De acuerdo con el ayuntamiento, las viviendas deshabitadas han dado paso a varias problemáticas sociales que convierten al municipio en un punto delictivo, de exclusión social y territorial. Mientras que el caso de esta localidad se nombra como el problema más severo de inhabitabilidad.
A pesar de que varios registros del Instituto de Información Estadística y Geográfica del Estado, así como del gobierno estatal y la academia hablan de más de 36 mil viviendas, el estudio del ayuntamiento señala que Homex llevó a cabo únicamente la construcción de 16 mil 704 casas.
De ese total mil 112 viviendas están sin uso, desagregado en 867 que se contabilizan como deshabitadas, es decir, que se muestran en buen estado pero no cuentan con personas que hagan uso de la misma; de igual forma 132 vandalizadas y 113 en una situación crítica.
En este sentido el ayuntamiento de Tlajomulco advierte que por la falta de equipamiento, servicios, conexión vial, transporte y principalmente las fuentes de empleo se ha generado un modelo habitacional insostenible. Ya que esta oferta de viviendas sin planeación integral lleva a que las personas opten por desalojar sus propiedades para vivir en áreas con mejores oportunidades.
Generadores de violencia
Por su parte la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) explica que la posición de estas viviendas con respecto a los alejados espacios de trabajo provocaron que éstas quedaran solas gran parte del día, algo que transforma la dinámica social de la región.
“(Eso) da origen a un gran número de viviendas solas o abandonadas en los nuevos desarrollos que pueden ser utilizadas para actividades ilícitas o ser objeto de vandalismo, provocando focos de inseguridad y violencia”, se lee en el informe El crecimiento urbano y las violencias en México, de la CEPAL.
Así, las notas diarias sobre lo que ocurre en Hacienda Santa Fe presentan como común denominador altos niveles de violencia y múltiples reportes de inseguridad. El último registro fue el pasado 16 de agosto, cuando autoridades encontraron restos humanos en una coladera.
Del mismo modo, en lo que va del año, ya se ha dado cuenta de varias personas baleadas en vías públicas; el descubrimiento del cuerpo de un hombre sin vida el pasado 31 de marzo; un enfrentamiento con la policía a inicios de febrero y dos adolescentes apuñaladas mientras eran asaltadas a finales de enero.
Tlajomulco, auge y caída
El municipio de Tlajomulco ha sido uno de los más golpeados por el crecimiento desmedido en la Zona Metropolitana de Guadalajara. A pesar de su diversificación en el mercado de viviendas en las últimas dos décadas, éste se ha vuelto un referente nacional e internacional de abandono y falta de planeación urbana.
“En Tlajomulco se presentan fallas importantes en su plan de viviendas y ocupación, que representan un foco de peligro importante para la seguridad, economía y bienestar del municipio”, advirtió la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial.
Por su parte, organismos internacionales como la CEPAL señalaron también que lo ocurrido en Tlajomulco y su explosión inmobiliaria “es un ejemplo emblemático de abandono y mal uso de viviendas nuevas”.
El IIEG muestra cómo a partir del año 2000 se expandió la población de Tlajomulco, ante la creciente oferta de viviendas de interés social y de cara al despoblamiento de Guadalajara, fenómeno que se agudizó por el encarecimiento de la vida en la capital del estado.
En ese entonces se registraba una población de 123 mil 619 habitantes, lo que representaba el 3.3 por ciento de la población metropolitana. Pero en 2010 incrementó a un 9.3 por ciento con 416 mil 626 habitantes y la cifra más reciente posiciona a este municipio como el que alberga al 11.3 por ciento de la población.
Tlajomulco fue el epicentro de la proliferación inmobiliaria a inicios de este siglo, donde Homex invirtió su capital para crear Hacienda Santa Fe, incluso con apoyo del expresidente Vicente Fox, quien cortó el listón de la vivienda nueve mil y promovió la compra de estos espacios de 750 mil pesos con créditos de Infonavit a plazos por 25 años.
Esta desarrolladora contó con el apoyo de inversiones del Banco Mundial; inversiones en Wall Street; fondos universitarios, fundaciones y recursos de pensiones en Estados Unidos. Pero la luna de miel terminó cuando en 2014 se declaró en bancarrota y dejó en el abandono a miles de viviendas y familias.